Sin egoísmo, tampoco plagio, doy crédito a quien o quienes leo sus opiniones en la prensa nacional y mundial. Cito al articulista Alí Ramón Rojas Olaya, en su análisis sobre el número de votantes en las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente. Solo altero la redacción original de esa reflexión, para adaptar este escrito a nuestro estilo de Politiporrazos y Críticas Ácidas.
Rojas Olaya estima que la victoria revolucionaria debe ser matemáticamente explicada. El 41% de participación causó confusión en chavistas y opositores poco versados en interpretación electoral numérica. Unos revolucionarios vieron bajo el porcentaje, oposicionistas desbocados interpretan el 59% restante cual victoria. La duda se despeja cuando esa proporción se traduce en el número de votantes.
Los 8 millones 89 mil 320 votos que anunció Tibisay Lucena, con el 41% de participación sin contar los sufragios en consulta a los pueblos originarios o indígenas, fue porcentaje sobre el total del padrón electoral, universo de personas mayores de 18 años inscritas en el registro. Preciso considerar el porcentaje de quienes se abstienen, hecho tradicional en la nuestra y en cualquier elección del orbe, sin incinerar los resultados…
El 6-D 2015, el 26,24% no votó. Si este porcentaje lo restamos al actual padrón electoral, serían algo más de 14 millones. Los 8 millones del 30 de Julio representan 56,94% de la votación, no el 41,80%. Si "no se veía tanta gente como en otras elecciones", fue porque un muy apreciable número de votantes, no salió por dos razones: ser opositores, y debido el clima de violencia insensata que les impidió hacerlo.
