"The thrill is gone. The thrill is gone away"
"Pues ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma? O ¿qué podrá dar uno para recobrarla?"
"…..tiene valor; valor, valor y mucho más"
I. Introducción
Los problemas de empleo productivo, vivienda, educación, inseguridad, salud y alimentación adquirirán un carácter radicalmente explosivo que no podrá liquidarse ni con un millón de fusiles ni con demagogia digital (QR). Hay que superar el egocentrismo, el cinismo y la ingenuidad. Requiere un inmenso ejercicio de respuestas coherentes, lógicas, interdependientes. La crisis económica, cultural, social, política y hasta moral en que estamos metidos no tiene precedente. ¿Puede prolongarse y ampliarse una situación semejante? Aislando la pregunta de toda connotación moralizante, eliminando de ella toda presunción metafísica, resulta evidente que esa situación no solamente es intolerable, sino que actúa, dinámicamente, como un factor de conflicto, como un gigantesco cáncer social. La solución de los problemas no reside en la pseudo utopía fruto del radicalismo (falso) infantil. La respuesta verdadera es el uso racional de los recursos materiales, los recursos humanos y el conocimiento científico como instrumentos cualitativos y revolucionarios del cambio.(lectura complementaria).
I. ¿Qué es lo que de verdad y en el fondo quiere Maduro?
Todo el que actúa tiene, en cierto modo una buena intención. Nadie quiere el mal como tal. Todo el mundo desea algo positivo, algún valor, se trate del placer, de una satisfacción espiritual, incluso de la felicidad de los demás, de la justicia, o de lo que sea. La buena intención no basta para hacer buena una acción, aunque ésta no es posible si no hay buena intención.
Hay una vieja máxima de los filósofos antiguos: agere sequitur esse, el obrar sigue el ser. A fin de cuentas, lo que hay son hombres buenos y no buenas acciones. Lo que hace bueno a un hombre tiene un nombre en la tradición cristiana: amor. Es una actitud de fundamental afirmación de la realidad; de ahí brota una universal benevolencia que ya no nos pone en el centro del mundo, pero que se extiende también hasta nosotros: para poder vivir bien, es necesario habérselas bien con uno mismo. Medidos por esta medida del amor, solo somos, con todo condicionalmente buenos.
Cualquier hombre o mujer de buena voluntad, frente al dolor y a la necesidad, inmediatamente se pone manos a la obra, demuestra generosidad. Pero sus intentos de responder a las necesidades del momento, más allá de la generosidad, a todas luces laudable, conlleva en última instancia un velo de autocomplacencia. La contribución del hombre de buena voluntad quizás resuelva el problema del momento, pero ¿y después? Después nada impide que aparezca de nuevo otro dolor u otra necesidad.
II. ¿Bolivariana o Bonovariana?
Todos sabemos que existe una diferencia entre lo mejor y lo peor, entre lo bueno y lo malo; también sabemos que nada de lo que hagamos contra la conciencia puede ser bueno, y que no todo lo que se hace en conciencia es bueno. Regalar bonos a diestra y siniestra es una práctica ineficaz con posibles efectos adversos. Es comprar afecto (ser querido ajuro).Es confundir lo "bueno" con lo "correcto". Es pan pa´ hoy y hambre pa´ mañana. No es un acto justiciero, ni compasivo, es simplemente asistencialismo excluyente puro y duro.
Nadie en su sano juicio puede negar que "las políticas económicas" del neoliberalismo bolivariano tienen (han tenido) unos efectos perversos (terribles) para los venezolanos. Los pobres somos más pobres y los ricos más ricos.Prácticamente no hay "movilidad vertical". La pobreza (es decir la ausencia de libertad) está creciendo a pasos agigantados.
El presidente Nicolás Maduro habla de "distribuir las riquezas" a través del sistema QR ¿Es eso racional? ¿Es sostenible en el tiempo? Al parecer el presidente confunde riqueza con dinero (plata), creo que el presidente debe revisar sus teorías e ideas económicas.