Es de escritura precisar sobre la utilización del artículo determinado “la” frente a la no utilización del artículo indeterminado “una” para así poder significar como resaltar la idea actual, en revolución, sobre el “salto adelante” del proceso revolucionario venezolano bolivariano y chavista en su proceso lógico-dialéctico y político-ideológico en considerando el concepto “político” como un todo estructural significado en el necesario proceso de poder alcanzar el nuevo Estado en su proceso natural-histórico de “cambios profundos” de transformación, paulatino-histórico-temporal, desde un Estado, necesariamente superado, por su agotamiento natural-histórico, hacia convertirse de ser un Estado rentista-liberal-criollo, en esa transformación, hacia un nuevo Estado de profunda participación social-política-socialista-y-criolla en su proceso histórico que comenzara, en su praxis, con el proceso de la Independencia que requeriría, obligadamente, de sus influencias obligantes hacia lo que, repetidamente, expresa y expone el intelectual-historiador, José Gregorio Linares, como lo actual-conceptual titulado como “Nuestro Americano”.
Al utilizar el artículo determinado “la” significamos para así poder resaltar la necesidad de comprender que la Revolución Bolivariana y Chavista ha entrado en un nuevo espacio histórico-en-desarrollo de carácter super-estructural que requerirá, obligadamente, comprender la profunda responsabilidad de “acelerar lo conceptual-estructura” de la “nueva economía revolucionaria” en su función y significación socialista del siglo XXI.
Precisamos, es y debe ser un obligante proceso de cambios profundos en la “estructura nacional del socialismo del siglo XXI” cuando se podría estar debatiendo, actualmente, lo que dice la calle: “revolución o reforma”, cuya discusión, en nuestros pareceres, equivocadamente, está enfocada y centrada en lo histórico-normal de conocimientos discutidos en procesos revolucionarios previos que se han expresado en diferentes revoluciones en diferentes geografías como en sus correspondientes temporalidades y, frecuentemente, escenarios asimétricos.
Es decir, esta discusión político-conceptual nos lleva a referirnos a la escasa, porque no exponerlo, en una nula discusión sobre los actuales procesos de interesantes cambios nacionales, profundos y socialista, que se han venido expresando en China, Vietnam, Rusia, y, recientemente, en Cuba.
Es decir, sí somos inclementes, intelectualmente, podríamos incluso exponer que las pérdidas reales de interesantes procesos políticos en Argentina, Brasil Ecuador por, nos atrevemos a exponer, faltar en asumir en las necesidades de las toma de decisiones aún y cuando hayan sido necesarios el tener que asumir los riesgos, los peligros y las pérdidas, objetivamente, lógicas de procesos en los que se corresponden los necesarios cambios profundos nacionales latinoamericanos en sus Estados, estructuras y super-estructuras. ¿Debilidades ideológicas?
La dialéctica político-ideológica, en su praxis, que se viene desarrollando en el seno del proceso revolucionario venezolano actual, contiene, por fácil demostración, sus propias contradicciones que nos las consideramos como de “lógica-histórica” en su proceso político-revolucionario-socialista por lo cual deberíamos evitar “caer” en esa manida frase del “árbol y el bosque” por lo que es y debe ser de responsabilidad de la “cultura-intelectual y académica” tener que asumir “los necesarios por obligantes riesgos” de tener que perder “prebendas y beneficios” personales que otorgan las responsabilidades del ejercicio del Poder y del poder político. Desarrollemos y tratemos de centrar el tema en su justa diana.
Se han producido varios “hechos históricos” que nos los consideramos de alto calibre y, en consecuencia, de suma importancia para el propio proceso revolucionario venezolano y sus influencias allende fronteras históricas. El primero de ellos fue el aquelarre que se celebrara, públicamente, entre el General Vladimir Padrino López con personajes que participaron en las diferentes etapas del proceso revolucionario venezolano que se manifestara durante varias décadas durante la Cuarta República (1958-1998). Ese “hecho histórico” tiene y contiene profundos significados con importantes impactos en las lógicas asimetrías sicológicas de todos los participantes por obvias razones históricas con lo cual, en nuestra consideración, ha sido un primer e importante paso (step forward) de la necesaria superación lógico-histórica de los tiempos pretéritos; pero, además, esa reunión significó, en su significado estético, la objetiva consolidación, en uno de los necesarios procesos, hacia su íntima realidad en objetividad política, para poder, realmente, alcanzar la necesaria “unión cívico-militar”. Todo ello independiente de lo expresado y su impacto en cada actor de los allá presentes.
Otro escenario que se ha manifestado cual lo consideramos de muy “alto calibre” se produjo durante la entrevista que le realizara José Vicente Rangel Vale al señor diputado constitucionalista, don Pedro Carreño, quien expuso, claro y transparente, lo alto-importante y fundamentales de las lógicas tensiones geo-estratégicas con sus hipotéticos desarrollos geopolíticos frente a los cuales se está confrontando, actualmente, el desarrollo de la Revolución Bolivariana y Chavista bajo la conducción del Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros. Ello significó clarificar con quirúrgica precisión la dialéctica de la “acción-reacción” geo-estratégica como, al tiempo, los nuevos tiempos que “soplan” (se expresan) en el independiente Poder Legislativo y sus devenires real-revolucionarios en socialismo-chavista.
Otra expresión académico-intelectual se viene expresando los días jueves en el Museo de la Revolución con las exposiciones que promueve la Cátedra Federico Brito Figueroa donde diferentes expositores exponen ideas confrontadas con los tiempos históricos que permiten reflexiones ideológicas que nos deberían llevar al obligante compromiso con la revolución criolla y con las actuales responsabilidades político-nacionales en curso.
En este orden de ideas, durante la cátedra sobre Filosofía de la Historia II dictada, en este semestre del Doctorado (2018-1), bajo las responsabilidades de la UNEARTE conjuntamente con el Centro Nacional de Historia; materia dictada bajo la responsabilidad doctoral del profesor Miguel Ángel Contreras; en ella se desarrollaron un conjunto de intercambios de ideas acerca de lo que nos consideramos como la obligante confrontación histórica sobre lo significado del proceso de Independencia americana meridional caribeño-andino en el campo de las ideas, concretamente, en Venezuela, en su relación a las “ideas de la Modernidad” provenientes desde el “viejo continente” en la persona de Simón Bolívar.
Por ejemplo, se expuso una interesante e importante idea histórica sobre el desarrollo del “estado-nación” en ese “viejo y agotado” continente oriental, nos referimos a Europa, en su relación con respecto al propio proceso histórico que se iría mostrando en nuestro continente americano con lo significado sobre la realidad del comercio exterior (expoliación de la riquezas americanas), el impacto de esas exportaciones en los diferentes reinos europeos, el significado del propio proceso de “acumulación” con la lógica consecuencia de los desarrollos y profundizaciones en lo social-económico de lo nacional europeo que, por lógica evolutivo-histórica, llevó a esas coronas testadas europeas a ir teniendo que aceptar las implantaciones ideológicas de paradigmas capitalistas en sus correspondientes procesos histórico-nacionales. Algo para discutir no solo por lo importante de su significado histórico sino por el actual proceso de influencias e impactos en las sociedades y gobiernos europeos actuales que se significan no solo en los continuos ataques en contra de Maduro Moros como tratar de de-estructurar el proceso revolucionario bolivariano-chavista. ¿Sicología positivista?
Por último, bien expresaba exponiendo Linares sobre lo que podríamos considerar como la venezolanidad del pensamiento moderno rousseauniano en el pensamiento Simón Bolívar; es decir, nos consideramos, sobre lo expuesto por Linares, que la realidad objetiva del pensamiento del Bolívar europeo se vio en la perentoria necesidad de contrastarse con las realidades teológico-telúricas venezolanas (teología antropológica) en ese pensamiento originario bolivariano en la base de tener que no solo comprender el proceso revolucionario-independentista en tierras venezolanas sino en la necesidad de comprender los corsé (objetivas limitaciones revolucionarias) que esa modernidad significaba en contrario para el proceso de la Independencia, la Libertad y la Igualdad nacionales en Venezuela y allende sus fronteras históricas.
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