Mi sobrina se caló 3 años de estudios universitarios para conseguir su título de técnico superior en San Cristóbal en el estado Táchira fronterizo con Colombia, levantándose todos los días a las 4 AM, cinco días la semana, subiendo un cerro en la oscuridad para agarrar el autobús a las 5AM, viajando durante una hora y media desde el pueblito fronterizo donde vivía, hasta San Cristóbal, donde enseguida caminaba solita en un sector peligroso, poniendo en riesgo su vida, subiendo otro cerro durante otra media hora para finalmente llegar al aula, y al final del día se retornaba de la misma manera, llegando a la casa como a las 7 PM.
Eso lo hizo todos los días, cinco días la semana, durante 3 años.
Mi sobrina dedicó más de 10.000 horas de su vida a educarse para que en el futuro pueda conseguir un trabajo digno y hacer algo positivo y productivo con su vida.
Mi sobrina, después de haber terminado sus estudios, se mudó de ese pueblito fronterizo, a la región de Caracas --- donde se está quedando con familiares --- porque en la frontera básicamente no hay oportunidades de empleo (que paguen bien) excepto en el área del contrabando, la extorsión, la corrupción, el narcotráfico, o el paramilitarismo.
Pero ella no es así, no trabajaría en esos ámbitos de actividad.
Mi sobrina es una persona buena, honesta, trabajadora, amable, simpática, o sea, mi sobrina es una persona sana, es más, tampoco toma ni fuma ni utiliza drogas, es muy inteligente, y tiene muchos talentos y capacidades, incluso habla y traduce el inglés.
Ven, después de haberse graduado y antes de venirse a Caracas, los únicos trabajos honestos que ella consiguió en la frontera fueron:
1) vendiendo zapatos en una zapatería y
2) vendiendo verduras en un mercado.
Pero ambos trabajos pagaban solo el salario mínimo ($4 mensuales), y con eso no se puede vivir. Allí en la frontera no había futuro para mi sobrina, por eso se vino a la región de Caracas.
Bueno …
Ayer me enteré que una empresa profesional del mundo de la producción cinematográfica y artística en Caracas le ofrecieron a mi sobrina un pequeño trabajo que ella haría vía el internet desde su casa, y si les gustaba lo que había hecho, entonces le darían más, y así sucesivamente.
Mi sobrina estaba tan feliz …
Pero …
Esa felicidad no duró mucho tiempo ya que para poder trabajar con esa empresa de profesionales, en ese mundo moderno de profesionales, ella necesitaría tener acceso a un buen y constante internet, algo que no tiene debido a la horrible condición del servicio de internet en la región donde se encuentra actualmente, y tampoco hay mucha esperanza para ella en ese sentido ya que son muy pocas las regiones del país donde el internet funciona lo suficientemente bien para poder trabajar "online."
¿Entonces que va hacer mi sobrina?
¿Hará como tantos otros lo han hecho?
¿Se irá del país?
Ella no quiere irse del país, pero, si esto no mejora (de hecho el internet se está empeorando cada día más), ella tendrá que considerar irse a otra parte del mundo a trabajar, donde se pueda trabajar, donde se pueda producir, donde las cosas funcionen, para hacer algo positivo con su vida después de haber dedicado tanto tiempo a los estudios con tanta esperanza.
Es muy triste de ver como Maduro ha destrozado las esperanzas y las oportunidades para millones de jóvenes venezolanos y venezolanas.
Ya van alrededor de 4 millones que se han ido del país.
¿Será ese el futuro de mi sobrina?