Cuando los historiadores quieran bautizar esta etapa histórica, que comienza con el asesinato de Chávez y continúa con la traición persistente a su pensamiento y su legado, seguramente uno de los calificativos que surgirán con fuerza será la "época de la antipatria". Es así, pocas veces la Patria había estado tan vapuleada por sus propios hijos como en esta etapa del madurismo.
No es necesario ahondar en el tema, lo conocemos en carne propia, podríamos resaltar la entrega de PDVSA, del Arco Minero, las industria básicas, la telefónica, y cualquier cosa que sea menester para mantener el madurismo flotando. La base económica del Chavismo, del Socialismo, fue pulverizada, la alianza con los capitalistas se fortaleció. Y, como era de esperar, vino la súper crisis que hoy conmociona a la Patria de Bolívar.
La crisis se fue desarrollando llevada por los vientos de la ineptitud, al punto de que hoy es un tumor que paraliza todo. Con este gobierno la crisis no tiene solución, al contrario, se agudiza, se afinca más, esta incapacidad la conocen todos, los gringos, el gobierno, la gente, la oposición; los rusos y los chinos pescan en río revuelto. Ahora bien, ante estas circunstancias, con unos más pillos que otros, sin conciencia de Estado, es difícil que las fracciones capitalistas se pongan de acuerdo por el bien común, esa no es su naturaleza, son hijos de la zancadilla, la competencia, el doblez. Cuando hay conflicto intercapitalista, y este sin dudas lo es, aumenta el nivel de engaño, se evidencia la farsa con facilidad. Es así, vivimos días de engaños, ese puede ser el otro nombre de esta etapa: "los tiempos de engaño".
El primer engaño. El gobierno engaña de manera grosera, recoge firmas contra trump y simultáneamente conversa con él; prepara a la población para una invasión, una guerra patria, al mismo tiempo deja entrar al enemigo al alma de la economía, al petróleo, produce una crisis absurda al descabezar dos veces a PDVSA, el músculo económico de este país petrolero.
El segundo "engañado". Es trump. el gobierno más retorcido que pendejo tiene la tesis del engaño de trump por parte de sus asesores, entonces le pide clemencia, le dice que él no es malo, "son los asesores malucos" que calumnian al gobierno y engañan al bueno de trump, las tesis del gobierno parecen un guión de telenovelas mexicanas, mañana descubriremos cuál es el verdadero padre del gobierno.
El tercer engañado. El humilde, el desposeído que cree todas las embustes del gobierno, cree que a PDVSA la demolieron los gringos y no tarek el destructor de la petrolera, cree la culpa de la hiperinflación es del dólartoday y no de las tortas del gobierno, cree que la justicia es neutral, que el cne es imparcial, cree que de verdad éste es hijo de Chávez, cree que aquel es chavista, cree que el gobierno no falsificó el Plan de la Patria, cree que se necesita al capitalista para que construya al Socialismo, cree que la cúpula dirigente del psuv es chavista… y así hasta el quinto infinito.
En estas circunstancias, y como nunca ¡la verdad es revolucionaria!, ya decir la verdad hace a un partido subversivo, a una persona incómoda para la costra gobernante.
La verdad es el piso sobre el que se erigen revoluciones y líderes.
