El lenguaje coloquial de lo que fue mi exquisito pueblo o pequeña ciudad donde tuve la fortuna de nacer y formarme, pues aun siendo pobre, mi joven vida allí fue como bucólica y aprendí más de lo que era dable a un joven de mi tiempo; por eso cuando me vi obligado por la represión de los tiempos de Betancourt y Leoni a salir de ella para siempre, llevaba dentro de mí, pues no tenía ni siquiera morral, los instrumentos necesarios para ser lo que he sido, y ellos eran por demás abundantes.
Aquel lenguaje cumanés solía decir cosas como "ese carajo vive tropezando con la misma piedra" y "a cada momento pega la cabeza con la misma pared y nada aprende".
Cualquier inocente pudiera decir eso del FMI, pues donde vaya y ante cualquier crisis, sin importar las circunstancias, el cuadro político y las particularidades del sitio, siempre saca la misma receta. Pero en este caso, no es aplicable la sabiduría que las expresiones coloquiales de mi pueblo aluden, porque el FMI no está interesado en aprender nada, sino en varias cosas, ganar beneficios para los capitales que presta a cambio de altos intereses, generar desacomodos económicos y políticos y dejar a los países donde acude con "su ayuda", endeudados para siempre y a merced suyos y de los grandes socios.
El caso Argentina es emblemático. Allí gobierna Macri, quien todo el mundo sabe está alineado táctica y estratégicamente con EEUU; para muestra sólo basta este botón. Según información de última hora, el presidente de Argentina, quien según las últimas encuestas, hasta las que publica Clarín, está dando sus últimos pataleos o panqueadas de agua, ha cometido el disparate y hasta montado la ópera bufa de romper relaciones con el gobierno de Venezuela para establecerlas como en compensación con Guaidó.
Pero Macri está como está, en las últimas, en buena medida por el FMI, organismo que le impuso unas condiciones infernales para el pueblo argentino a cambio de prestarle unos reales que a éste endeudan por los próximos cien años. La receta es exactamente la misma que intentan ahora aplicarle a Ecuador. La miseria que ese "paquete de medidas" desató en Argentina tiene ahora a Macri contra la pared; tanto que este, en un gesto, si se quiere inédito, ha intentado revertirlo buscando quedarse en la Casa Rosada y volver más tarde por él. Pero el FMI que no cree en pajaritas preñadas, ni en ofertas a futuro, pues para ellos "música paga no suena", ha optado por retenerla la remesa de 5 millones 400 mil dólares que debió entregar por lo menos hace dos semanas, como castigo por salir del "tratamiento".
En Ecuador el cuento es el mismo. Lenin empezó por los combustibles y desató la furia de los transportistas en primer término, tanto que dio inicio a todo ese estado de cosas que ahora estremece al hermano país ecuatorial. Luego siguieron los indígenas, porque todo aumento en el combustible tiene efecto multiplicador y se traslada a todos los ámbitos de la economía, empezando por los alimentos; cosa que el FMI intenta ocultar y hasta negar, pero el pueblo sabe, porque es historia muy vieja. Y allí están los indígenas, que trabajadores son, pese la información no lo diga, como los transportistas, estudiantes, obreros, los humildes, solicitándole al gobierno derogue esas medidas y no suelte las otras que tuvo que esconder "por ahora", a cambio de poder dialogar en busca de acuerdos.
No "tuvo tiempo", el FMI, "de montar en su caballo" para salir de Ecuador para llegarse hasta México, país de charros, indígenas y bastantes caballos y jinetes.
Pero mientras el FMI marchaba a todo galope, como huyéndole a los zafarranchos que desató en Argentina y Ecuador, Últimas Noticias, el diario caraqueño que fue de los Capriles y ahora a ciencia cierta no sé a quién pertenece, dado que aquí cuando uno menos lo espera al lado de miles de pobres nace un millonario, produjo un dudoso titular como para intentar descalificar al gobierno mexicano de AMLO o justificar lo que a acá pasa con los trabajadores al servicio del Estado, entre ellos nosotros los docentes.
En efecto, el diario caraqueño tituló "Confirman reducción de salario a servidores públicos en México."
Le entré ávido a la noticia pues no podía concebir que AMLO, como para emparejarse con Maduro y su "revolución", hubiese tomado esa grave y hasta nefasta medida, típica del FMI. Pensé para mis adentros "¿será que AMLO en un gesto de solidaridad con el presidente de Venezuela hace eso como para no dejarlo sólo con sus culpas?" http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/general/confirman-reduccion-de-salario-a-servidores-publicos-en-mexico/
Pero la sorpresa que me llevó al cuerpo de la noticia se trocó en otra mayor. Pues no se trata que a los trabajadores al servicio del Estado, como los maestros, a quienes les acaban de subir el salario, le hayan aplicado una medida como la que anuncia el titular, sino que se establece la norma, anunciada por AMLO desde que tomó posesión de la presidencia de su país, que nadie en la administración pública podrá ganar salario superior al del Presidente de la nación mexicana. Y si alguien está por encima de él habrá que rebajarle. Y eso está bien y es digno de aplauso.
Pero…. ¿Qué quiso decir, insinuar, "Últimas Noticias" con ese titular? Ya hice una insinuación y todavía la duda queda.
Y pensando sobre el diario caraqueño y su "rubiera", me llegué hasta México. Adónde voy de visita todos los días en la mañana y en veces en la tarde también a leer "La Jornada", excelente diario de la capital de los "manitos".
En la edición de esta mañana 12 de octubre, "La jornada" trae una nota según la cual "El Fondo Monetario Internacional (FMI) planteó este viernes dudas sobre la capacidad del gobierno mexicano de recaudar suficientes impuestos para financiar los programas oficiales y la construcción de infraestructura que impulse el crecimiento." https://www.jornada.com.mx/ultimas/economia/2019/10/11/recomienda-el-fmi-una-reforma-fiscal-ingresos-actuales-insuficientes-4267.html
Si. Ya el FMI introduce la idea que por las dificultades en el área petrolera que atraviesa México, es posible no pueda contar con los ingresos suficientes "que impulse el crecimiento". Entonces habrá que buscarlos. Por supuesto, eso sugiere que ellos están dispuestos a "bajarse de la mula", seguimos en lo mismo del tipo de transporte, por el país donde ahora estamos. Pero leamos lo que el FMI propone al gobierno de AMLO, para que de inmediato ejecute:
"Imponer el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los alimentos, y modificar la política de precios de las gasolinas que en su forma actual "beneficia desproporcionadamente a los ricos y debe abolirse".
Pero el informe deshumanizado, resta valor a la incidencia que eso tendría en los consumidores pobres, porque poco significaría en las arcas del Estado, por lo que propone otras medidas.
En la misma nota, se propone que ese IVA se lleve al 16 %. Lo que según la evaluación del proponente es como poca cosa. Lo que ya que estamos en México, país de alta población caballar, cabría decir "una cosa piensa el burro y otra el que lo va montando".
Pero vean como el FMI repite una mentira que reparte por el mundo entero, dándosela de Robín Hood, que los bajos precios a los combustibles "beneficia desproporcionadamente a los ricos y debe abolirse".
Eso mismo dijeron a Pérez para que tomase la medida y se desató el Caracazo, a Macri y está perdiendo las elecciones, a Moreno y Quito está encendido, porque es una mentira. Esa misma mentira, revisemos los diarios de la época, quiso venderle Alfredo Peña, como vocero del FMI, siendo Alcalde de Caracas, a Chávez. Pasan por alto que en gran medida el transporte urbano, sub urbano de pasajeros y de mercancías, por el modelo impuesto a nuestros países, se hace con vehículos a gasolina o gas oil y ya eso hace que esos costos que según la nota, "beneficia desproporcionadamente a los ricos y debe abolirse", se trasladen completos a los pobres para liberar de la carga a los ricos.
Es como una trampa, un "regalito", dejado abandonado por allí, como un anzuelo "coge moscas" – vainas de mi pueblo" - a ver si alguien ingenuo a él se prende, pero no creo que AMLO sea presa fácil de "cazar a lazo", eso lo aprendió con el pueblo azteca.
