Haciendo un análisis sobre la Revolución Bolivariana, el presidente Chávez ha decidido restaurar el papel del Estado. Restaurarlo en la economía, restaurarlo en la organización del territorio, restaurarlo en la restauración de la democracia, restaurar el papel del Estado inspirándose en las ideas de Simón Bolívar. Y el presidente Chávez demuestra que las ideas y las acciones de Simón Bolívar pueden inspirar soluciones para el mundo de hoy, para el mundo de la mundializacion. Y es posible que la gente se interrogue ¿como Simón Bolívar, que es un hombre del siglo XVIII, puede proponer soluciones para la mundialización? ¿No habrá algo de arcaico en esta idea bolivariana, de regresar a Bolívar para ocuparse del mundo de hoy, del siglo XXI?

Hay que estimar que Simón Bolívar era evidentemente un hombre de su época, producto de las ideas de su época, pero es que su época era semejante a esta. La segunda parte del siglo XVIII y principios del siglo XIX, cuando vive Bolívar, es lo que podríamos calificar una especie de segundo renacimiento; una época de rupturas, de transformaciones radicales, de cambios insólitos; es la época de la razón, de la ilustración; la época de las luces, la época de la revolución americana, la época de la revolución francesa; del nacimiento del capitalismo, de la revolución industrial; es decir, la época del mayor numero de transformaciones radicales, de cambios, que la historia haya conocido antes de nuestra propia época. Por consiguiente, Bolívar, evidentemente, es un buen modelo para comprender una época que en cierta medida tiene mucha parentela con la ruptura, la transformación final del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Por eso es tan apasionante ver como el presidente Chávez ha integrado en su proyecto de gobierno muchas experiencias intelectuales de Simón Bolívar, poniéndolas en relación dialéctica con las ideas culturales, políticas, filosóficas, militares, económicas y sociales de hoy.

Chávez se inspira en el Bolívar político visionario, el constitucionalista, el demócrata, el militar, el economista. Es apasionante constatar las similitudes, entre aquella época, en la que Bolívar produce ideas originales, restituyéndolas en las acciones con genialidad, compararla con la nuestra, porque en estos últimos años también hemos visto transformaciones espectaculares, cambios radicales que nos están haciendo, efectivamente, cambiar de época. Hemos visto cambios tecnológicos que nos hacen pasar de la era industrial a la era digital, con el triunfo de la sociedad de la información y de la comunicación. Transformaciones económicas que nos hacen pasar del capitalismo industrial al capitalismo financiero, de la economía real al triunfo de la economía virtual y a la globalización económica. Mutaciones políticas, como la desaparición de la Unión Soviética, la marginalización de las Naciones Unidas y la hegemonía de la hiperpotencia de los Estados Unidos.

Aunque siempre en Venezuela se ha invocado a Bolívar, evidentemente, es una tradición que todos los gobiernos han hecho, pocas veces se había practicado, realmente su doctrina y su pensamiento. De hecho, uno se pregunta si algún presidente de los que antecedieron al presidente Chávez había leído seriamente a Bolívar. Venezuela es hoy un país que sufre las consecuencias por la corrupción de los últimos decenios, cuando gracias al petróleo, el país ha recibido, como todo el mundo sabe, el equivalente de varios Plan Marshall. Sin embargo, su población seguía hundiéndose en una gran pobreza. El 80% de los venezolanos vivían bajo el nivel de pobreza; 39% de ellos en una pobreza extrema.

Contra la corrupción, el gobierno del presidente Chávez ha retomado a la idea bolivariana de restablecer, de instaurar, su idea utópica del poder moral. Restablecer la ética política, la ética económica para edificar un modelo de gobierno en que el ejecutivo no solo sea elegido democráticamente, obviamente, sino que gobierne, efectivamente, de manera democrática.

Culmino citando al Libertador Simón Bolívar.“El sistema de gobierno mas perfecto es el que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”. Este es el programa, del presidente Chávez y hoy se encuentra en la etapa decisiva de su consolidación programática hacia las metas históricas revolucionarias de liberación y democracia socialista.

Estudiante de Com. Social
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