Pascualina en su bravía lucha contra los monetaristas, que son muchos y muy fuertes, como contra los agentes del capital que, por razones de poder económico y lo más sutil, lo cultural, pues para eso trabajan las escuelas universitarias de aquí y de afuera, nos ha vuelto a recrear y hasta poner de nuevo en guardia, con un trabajo en favor de la indexación de los salarios al petro. Y lo hace poniendo interés en "mostrar" como el anterior ministro de comercio y la "burguesía y sus defensores", entre los cuales deben estar Jesús Farías y los monetaristas, hacen de todo para engatusar a Maduro y hasta dejar de hacer lo que este ordena y más desea.
Pero más que eso, nos advierte de unos "detractores de la indexación", "agentes de la burguesía", incrustados en el gobierno que le enredan la política a Maduro y cuando este dispone que una cosa vaya para allá, coge para acá y trastocan todos sus deseos, mientras el presidente en su burbuja, por eso se le ve tan feliz, cree que todo marcha como dijo. Es decir, Pascualina, nos aclara el misterio de la felicidad de Maduro, misterio porque uno no entiende, pues no sabe cómo puede sentirse y mostrarse así, mientras los venezolanos llevamos leña pareja y, ese creer suyo que todo sigue tal como Chávez lo hubiese querido y hasta le encomendó.
Según el cuento de Pascualina, a Maduro le acontece tal como aquel de los viejos linotipistas que montaban diarios y revistas y cuando estos eran editados, habiendo salido al público con errores ortográficos, muy propios del trabajo de escribir y de montar, fáciles de explicar, los atribuían a unos presuntos gnomos o fantasmas que merodeaban por los talleres y, en las madrugadas y soledad, se encargaban de cambiar lo montado e introducir los errores. "Esas son cosas de los gnomos o fantasmas que deambulan en las madrugadas por los talleres".
Y para eso, Pascualina, empieza por recordarnos, que no es cosa suya, como quien tiene ganas de joder, sino que eso, inicialmente, lo anunció Maduro.
En efecto, nos recuerda Pascualina que "En el marco del Plan de Recuperación y Prosperidad Económica dijo el presidente hace 3 años: "Venezuela tendrá dos unidades de cuenta, el bolívar soberano y el petro, por su parte, el bolívar soberano estará anclado al petro. El mismo día anunció el anclaje del sistema salarial y el de precios de bienes y servicios al petro. (https://www.youtube.com/watch?v=1ngCs0_uSz8).
Es decir, nos estaría refrescando la memoria, a nosotros, al presidente, ministro del trabajo, al de planificación, a Jesús Farías, quien goza una y parte de otra, fingiendo y fingiéndose de manejador de los asuntos económicos y hasta a la nueva Ministra de Comercio que, en aquellos días, el gobierno indexó, salarios y precios al petro.
Y, como para despejar cualquier duda, puso énfasis en recordarnos que, "Tres días después, el 17 de agosto, el presidente ratificó el anuncio del anclaje del salario y las pensiones al petro".
Y es tan cierto eso que nos recordó que el presidente dijo: "en base al sistema nuevo de anclaje en el petro, he fijado el salario mínimo, las pensiones y la base de salarios para todas las tablas salariales del país en medio petro."
Pero de manera, no sé si llamarla sutil o más bien eso que los cumaneses de mi tiempo llamaban hablar con media boca y hasta tirar puntas, que es como un hablar como quien lo hace pa` allá, de una cosa, pero es pa` acá y de otra cosa, advirtió de la inconsecuencia con lo anunciado por parte del presidente, cuando horas después salió en gaceta oficial, "El decreto del aumento de salario mínimo legal publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria 6.403 del 31-08-2018, ni siquiera menciona el petro, solo se refiere a los 1.800 BsS/mes establecido para ese momento.
Es decir, la gaceta omitió lo de la indexación al petro, tanto de salarios como precios. Pero eso sí, lo sugiere, no lo dice Pascualina, eso no fue culpa del presidente.
Lo de la "inconsecuencia" del presidente no lo dijo ella, lo digo yo, pues Pascualina se limita a decir que eso fue "un triunfo de la burguesía y sus defensores".
Pudiera haber sido que los gnomos y fantasmas del taller donde imprimen la Gaceta Oficial, puestos al servicio de la "burguesía y sus defensores", en la madrugada borraron lo relativo a la indexación al petro y, hasta ahora, nadie se ocupado de hacérselo saber al presidente.
En ese mismo artículo, Pascualina denuncia como los "defensores de la burguesía," permitieron que la banca indexara sus créditos al dólar, de manera que, toda deuda contraída por los solicitantes de préstamo, creciese al mismo ritmo que impusiese el signo monetario estadounidense, comentario en el que alude a los "independientes" componentes del Banco Central de Venezuela.
Pero también nos dice "Ni hablar de la indexación de los precios de los bienes y servicios que, no solo desde hace rato están referenciados/indexados al dólar criminal, sino que hasta se ha oficializado dicha indexación para proteger a la burguesía."
Por todo eso y más, hasta la indexación al dólar de diferentes servicios, como la telefonía y hasta el agua, Pascualina se queja porque "Ninguno de los detractores de la indexación (nos referimos a los asesores del gobierno) levantó su voz para sugerir que, al igual que los ingresos, también se indexe el gasto público tal como hemos estado proponiendo."
Es notorio que esos "detractores de la indexación" a los cuales se refiere Pascualina, asesores del gobierno, que son los mismos monetaristas, "defensores de la burguesía", serían los culpables de todo eso. Lo relativo al manejo monetario, precios y salarios, nuestra miseria, ruina y este riesgo que los servicios públicos todos se paralicen o se deterioren al máximo, sería responsabilidad de muchos, nunca de Maduro. Al contrario, a él le hacen creer otra cosa,
Pero Pascualina, en ese artículo escrito días atrás, fue todavía más explícita, pues agregó, "Estaremos avanzando en revolución cuando, en lugar de ver al ministerio del comercio legitimando la indexación de los precios de los bienes y servicios al dólar con el discurso de que, "en nombre del socialismo" están protegiendo al pueblo y están supervisando a los comercios para que en lugar de indexarse al tipo de cambio criminal lo hagan al tipo de cambio oficial, veamos al ministerio del trabajo y a la dirigencia de la clase obrera en las fábricas garantizando que se cumpla la indexación del salario al petro, así como su incremento hasta alcanzar, por lo menos, la canasta básica, tal como establece el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y como fue anunciado en agosto de 2018".
Pascualina echa al pajón, no sin razón a un poco de gente, empezando por el ministro de comercio, el que estaba hace días atrás, al ministro del trabajo y a la dirigencia obrera, a quienes acusa de la indexación de precios al dólar y hasta de la desmedida especulación y al ministro del trabajo y los "dirigentes de la clase obrera", que imagino deben ser preferentemente de esos que quieren que "la revolución avance", de no hacer que se "cumpla la indexación de los salarios al petro". Entonces según ella, esta "revolución", que ella ve clarita, avanzaría si no existieran esos saboteadores e indiferente ante la labor presidencial.
Pero Pascualina comete un error, no sé si por descuido o demasiada cuidadosa. Excluye de ese reclamo también al partido, lo que empezaría con Diosdado y al gobierno todo. Pues este, que maneja el presidente y aquél, el partido, que también lo maneja el mismo presidente junto con Diosdado, nada hacen para lograr que sus reclamos, los de ella, Pascualina y los nuestros, los trabajadores y quienes llevamos leña de la gruesa, se hagan realidad.
Entonces debemos proponerle a Pascualina hacer algo, como romper esa burbuja donde al presidente tienen encerrado para que se entere que "la burguesía y sus defensores", le están jugando gallo guindao. Tendremos entonces que preguntar como Caupolicán Ovalles, ¿Duerme usted señor presidente? Si es así, despierte o sálgase de ese corral en que lo tienen encerrado.
Aunque advierto, nada de raro tiene, el presidente haya salido de su sueño, de la jaula, burbuja y escuchó a Pascualina, dado su muy discreto reclamo y por eso acaba de cambiar de ministro de comercio. ¿Será entonces que al anterior lo raspó Pascualina? ¿La habrán escuchado en Miraflores?
¿Seguiremos indexados al dólar y al poder de la "burguesía y sus defensores" o esa revolución de la que habla Pascualina, sale de su letargo?