Se acerca el día, el 21 de Noviembre es un día importante para el pueblo venezolano, una batalla más en medio de tantas que hemos tenido que librar durante años, décadas, siglos; todo forma parte de la misma batalla independientemente del momento histórico. La misma batalla que libraron nuestros aborígenes, luego nuestros afrodescendientes, posteriormente nuestros padres libertadores, luego Zamora y tantas y tantos otras y otros... ¡es la misma batalla!.
Somos millones de venezolanas y venezolanos que saldremos a votar para fortalecer y hacer inexpugnable el sistema que democráticamente hemos decidido darnos. De la participación del pueblo en cada elección dependerá el fortalecimiento de nuestra democracia, con ella alcanzaremos la paz plena y la estabilidad requerida para encaminar el país por derroteros de éxitos. No han sido fáciles estos últimos años, nadie dijo que era fácil, pero hemos estado a la altura como pueblo, como sociedad organizada, como seres conscientes y capaces de sobreponernos a las dificultades que se nos atraviesan en el camino y de seguro seguiremos atravesando y chocando con las mismas, pero, en la medida que participemos le daremos fortaleza a un sistema que hará irreversibles los logros y estaremos en mejor capacidad de avanzar hacia otras metas importantes como: la economía democrática, el abatimiento a la pobreza y exclusión, la salud física y mental, la educación, el deporte, la ciencia y la tecnología, la soberanía y la independencia plena.
No han podido ni podrán derrotarnos las mentiras, las fake news, las manipulaciones, los engaños ni las agresiones directas con bloqueos financieros, económicos e informativos que los "amos del mundo" han utilizado para doblegarnos. Damos batallas todos los días en múltiples ámbitos sin importar la preferencia política, eso hay que reconocerlo. Así cómo un montón, reducido y elitista por cierto, de "venezolanos", aliados a poderes extranjeros imperialistas han querido amilanarnos no han podido hacerlo ni podrán. Ciertamente que la gran motivación es local; elegimos a alcaldes y alcaldesas, gobernadores y gobernadoras, concejales y concejalas, legisladores y legisladoras de los estados, pero la importancia se centra en la masiva participación del pueblo en la jornada electoral; si usted va y deposita su voto ya es ganadora y ganador porque está fortaleciendo las instituciones más inmediatas al poder popular, es decir, su poder, nuestro poder. La torpeza de la política oposicionista, dependiente de líneas imperiales, muy bien pagadas ha convertido lo esencial, que son nuestras instituciones, nuestra democracia, nuestro sistema en un ritornelo ridículo de confrontación absurda. Le ha tocado entonces a una sola parcialidad política construir el proyecto de país al cual estamos todas y todos convocados.
La revolución bolivariana no es producto de un capricho de nadie, es producto de una necesidad histórica que nos perfila como país libre e independiente, y se supone que todo venezolano desea un país libre e independiente, un país fuerte, sólido, un país educado, sano y próspero. Sin embargo, ante la extraordinaria propuesta del chavismo de construir una patria sólida y fuerte, la politiquería de la derecha ha convertido el debate en algo vacío y sin sentido. Los ejemplos son elocuentes: alcaldes y gobernadores metidos a desestabilizadores y golpistas, medios de comunicación convertidos en partidos políticos, defensores de derechos humanos devenidos en chacales tarifados, acciones terroristas y robos al país apoyándose en fuerzas imperialistas.
Imaginemos al la Venezuela de hoy sin las guarimbas de 2013, las sanciones de EEUU y la unión europea a partir de 2014, el saboteo, el chantaje, el robo, la persecusión, el terrorismo y pare usted de contar. Estaríamos viviendo en uno de los países con mayor estabilidad en el mundo. ¿A quién no le conviene esto? A los y las venezolanos y venezolanas no es, el escenario de guerra que quisieron sembrar le conviene a quienes nos han robado siempre y temen que dejemos de ser robados porque lograremos convertirnos en una gran potencia, como lo dijo Bolívar, "más que por nuestra extensión", por la moral y por las luces.
El mundo se dirige hacia el dominio del conocimiento, la ciencia y la tecnología, la cultura, la salud. Allí estarán la fortaleza en el futuro. El concepto del capitalismo de crear riqueza solo para las élites es obsoleto, es inmanejable y condena a la humanidad hacia una desaparición segura. De nada servirá que construyan naves que los transporten a otros planetas, que traten de esconderse donde sea. El capitalismo fracasa porque es un sistema que privilegia a una minoría en desmedro de la inmensa mayoría de la humanidad.
Ciertamente esos no son temas de debate en las elecciones del domingo, pero tienen una relación enorme, aunque no la observamos a simple vista. Venezuela es una esperanza para la humanidad junto a los países que siguen en una visión de poner en el centro lo humano... "todo lo humanos es nuestro", todo lo humano es necesario rescatarlo y colocarlo por encima de lo mezquino, lo absurdo y lo innoble.
Así que el domingo tenemos no solo un compromiso con la patria, tenemos un compromiso con la humanidad entera aunque parezca exagerado. El chavismo lo hará, lo haremos con alegría, con fe... pero no solo debe ser el chavismo, las oposiciones también hay que felicitarlas, ojalá sus bases respondan y logren construir un liderazgo que al menos sea nacionalista, que piense en el país y actúe en consecuencia, que no vaya a potencias extranjeras a solicitar intervenciones, sanciones. Que hagan oposición, muy bien, pero que no se arrastren a poderes imperiales. El país lo construimos entre todas y todos, no es solo de nosotros los chavistas, es de todas y todos, pero eso si, ¡amig@s de la oposición, por favor, si le sale un alcalde o una alcaldesa electa, donde sea, procure que no sea un factor de desestabilización y destrucción, que sea más bien un factor de construcción! La oposición, las bases de ésta tienen un gran compromiso, no se dejen manipular más, les toca exigir liderazgos comprometidos con el país, con sus bases, con sus pueblos... ¡Ojalá así sea! Se acerca navidad y se vale pedir milagros, quien quita.
Como dije, el chavismo si saldrá a votar, saldremos con alegría, como siempre lo hacemos, sin triunfalismos, sin menosprecio por nadie pero con toda la firmeza de sabernos vencedores de esta batalla y de todas las que vendrán, porque de lo que sí estamos seguros es que el imperio y los enemigos de Venezuela seguirán conspirando en contra de tod@s, pero nosotros seguiremos batallando por tod@s, aunque much@s no entiendan aún que esta batalla no es por una parcialidad sino sino por todas y todos. Así que el domingo ¡A votar!...
Nota: En el chavismo aceptamos a todas y todos las y los votantes opositores que quieran votar por nuestr@s candidat@s, les aseguro que se sentirán vencedor@s.