Como era de esperar, el lumpen-marginal en funciones de gobierno fracasó rotundamente. De nada le valieron las artimañas propias de las pugnas en los bajos fondos, gritaron "al ladrón, al ladrón", acusaron a inocentes, todo para engañar a los incautos, pero, como es ley, la verdad salió a flote y el edificio se les derrumbó. Las excusas que pretendían ocultar el fracaso se disolvieron, y el pranato quedó desnudo.
Intentaron entregarse al capitalismo, pero su naturaleza malandra los traicionó, les salió un capitalismo con muestra evidente de sus valores, el lucro fácil, el saqueo de las riquezas, la miseria para las grandes mayorías. El capitalismo dirigido por los burgueses tiene todas estas características, pero las disimula, las modera, no deja que la ambición destruya el sistema. En cambio, los maduristas, codiciosos, rompieron todas las barreras, robaron, saquearon, violaron con desafuero, y el resultado está a la vista.
El problema del capitalismo lumpen-marginal, del capitalismo desnudo, no es un asunto policial, no se trata de unos detenidos más o menos, es un asunto económico, de sistema, de ética, y político. No se resuelve con prisiones, se resuelve cambiando de gobierno para cambiar de sistema, salir del capitalismo, de este burdo, y también del que propone la derecha gringa, más disimulado, pero con los mismos valores morales.
El madurismo agoniza en la cama de su propia ineptitud y valores. La batalla de los próximos días es alrededor del poder, de la conducción de la nación. El capitalismo maltrecho trata de recomponerse. Quisieron gobernar junto con el madurismo, allí estaba fedecámaras encompinchada, pero fracasaron. Ahora les quedan varias opciones: una, las improbables elecciones para el 2024, y que la masa escoja una de las alternativas capitalistas que le proponen; otra, que seguro se anda cocinando, un "golpe de sanidad social", que tiene la excusa en el escándalo.
Cualquiera de estas dos tiene como razón recomponer al capitalismo, y terminar de enterrar en la misma fosa al madurismo y al chavismo auténtico, que venía denunciando lo podrido y que está pagando caro su valentía. Hay que decirlo, no es lo mismo la pdvsa madurista que la PDVSA ROJA ROJITA: a ésta se le atacó, a sus gerentes se encarceló, a sus directivos se les exilió, a su Presidente el Ministro Rafael Ramírez se sometió a una avalancha de calumnias y mentiras, todo con la intención de gritar "al ladrón, al ladrón", y distraer del saqueo que el madurismo le hacía a PDVSA.
Los chavistas deben reagruparse para luchar por la vigencia del Socialismo, ya se había dicho, esto no es Socialismo. Deben disputar la dirección de la sociedad, el poder. Su planteamiento está muy claro: volver al camino de Chávez, de la construcción de la nueva sociedad. Insistir en la salida del madurismo. Vivimos momentos definitivos y estelares, en las próximas horas se decide el futuro nuestro por el próximo siglo. No es hora de dudas, de ambigüedades, que cada uno asuma su puesto en esta lucha
¡AHORA MÁS QUE NUNCA VOLVER A CHÁVEZ!