Oligarquía y oligarcas derrotados en elecciones y en guarimbas

Hay una vieja afirmación política que señala que las clases dominantes no pueden ejercer directamente el poder sino que utilizan clases subsidiarias. En nuestro país parece que está sucediendo algo parecido ya que a pesar de los intentos, los candidatos empresariales o burgueses “puros” no logran avanzar en la contienda electoral o política, a pesar o quizás consecuencia, de los apoyos logísticos, propagandísticos, comunicacionales, financieros, etc.etc., que les proporciona los Estados Unidos, por lo que necesariamente tienen que apoyarse en personajes políticos de la clase media.

En el caso reciente de María Corina, fueron sus propios ímpetus burgueses lo que la llevaron a la inhabilitación y por lo tanto a estar fuera de la votación electoral, debiendo recurrir a un clase media aburguesado que les ha sido útil, pero que también fracasó. 

Estas cosas suceden en general, porque es más complicado para los grupos aristocráticos acceder directamente al poder político. Esto se debe a que la mayoría de las democracias liberales buscan representar a toda la sociedad y garantizar la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, independientemente de su origen o estatus social, algo que es sumamente difícil para las aristocracias que son excluyente por constitución. 

Y aunque los sistemas democráticos liberales parecieran estar diseñados para permitir la participación de los diferentes sectores de la sociedad y evitar que un grupo privilegiado concentre el poder político y el sistema se presenta como “elecciones libres y justas”, siempre ellos son los que tienen acceso al poder. 

En el caso específico de Venezuela, durante toda su historia se siguió más o menos con este esquema, adaptándolo siempre al régimen de dictaduras y la presencia de grupos aristocráticos que han desempeñado un papel significativo en la configuración del país. Venezuela ha estado marcada por un sistema político dominado por élites económicas y militares, que provenían de familias tradicionales y aristocráticas.

Sin embargo, con la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999, se produjeron cambios sustanciales en la estructura política del país ya que Chávez lideró la revolución bolivariana que empodera a las clases populares y desafió el poder de las élites tradicionales. A través de reformas constitucionales y políticas socialistas, Chávez redistribuyó el poder y los recursos para beneficiar a los sectores más desfavorecidos de la sociedad venezolana. Revertir esa situación es realmente hoy la motivación de la derecha extrema vinculada a Estados Unidos, con Guaido, María Corina y lograr el regreso del poder de las clases populares a las oligárquicas.

Durante el gobierno chavista, se han implementado medidas como el incremento de la función productiva del estado, nuevas formas de propiedad que no incluían a la aristocracia o los empresarios, creación de muchas unidades de producción en el área de servicios, finanzas, industria, agroindustria, etc. junto con la participación, la expansión de programas sociales y la promoción de una argumentación antiimperialista que marcó un distanciamiento con las élites tradicionales vinculadas con intereses económicos poderosos.

Estas políticas generaron tensiones y divisiones en la sociedad venezolana, con conspiraciones de por medio, entre aquellos que apoyaban al gobierno chavista y aquellos que lo veían como una amenaza para sus intereses e influencia. 

Tras la muerte del comandante Hugo Chávez en 2013, Nicolás Maduro ha continuado con estas políticas, con su propio estilo, pero ahora en el contexto de las agudizadas políticas desestabilizadoras de los Estados Unidos y la derecha nacional vinculada a la aristocracia empresarial y social, obteniendo grandes éxitos políticos.  

En este contexto se da la presencia María Corina la cual es miembro de una familia de clase alta y con ascendencia aristocrática, por lo que se identifica plenamente con sus intereses y por supuesto mimetizada con Estados Unidos. Ella no quiere la agenda de Chávez sino que como privilegiada que es, aboga por políticas de libre mercado con lo cual quiere restaurar la influencia de las elites tradicionales, que la apoyan medio ocultos, pues que no pueden pelear abiertamente contra el Gobierno socialista como antes.

Como buen representante de la ideología dominante y aprovechando el desgaste de gobernar, ha logrado respaldo en sectores de la sociedad venezolana que comparten sus ideales políticos y su visión de un cambio en Venezuela. Se presenta como defensora de la democracia, los derechos humanos y la libertad atrayendo a muchos ciudadanos que han perdido la confianza en el gobierno.

Su objetivo no es la conquista del poder por cualquier medio ya que no recurre acertadamente al juego electoral sino que su intención es la ruptura de la institucionalidad que le permita destruir al chavismo, ¡y que no vuelva a aparecer!     

El 28 de julio, en el campo electoral fue derrotada abiertamente, por lo que pasó a la “Parte B” de su plan que es la utilización del terrorismo y de las guarimbas, protesta violenta que implica el cierre de calles, quema de personas, ataque a edificios y bienes del estado y uso como armas de objetos como alambres y piedras, esgrimidas por grupos delincuenciales contratados por ellos y apoyada por los vecinos afectos. Así  atacan indefensas ciudades e  instituciones venezolanas buscando crear una imagen nacional e internacional de desestabilización y presionar políticamente de esta manera, creyendo en la mayor falsedad de sus mentes enfermas y enfermantes,  que Maduro, Diosdado, Jorge, Delcy, Tarek, Padrino, entre los más principales van a renunciar y les van a entregar el poder a ellos. ¡¡¡¡¡ SI SERAN LOCOS teniendo esa ideas. 

Las guarimbas son tan violentas porque incluyen tácticas de guerra urbana, incorporando colombianos, norteamericanos, judíos, ucranianos, y de cualquier nacionalidad que ponen en riesgo la vida de los venezolanos, con incontables victimas heridas o asesinadas. Además, estas protestas suelen ser financiadas y organizadas de manera que maximicen el caos y la confrontación.

Pero aquí con las guarimbas María Corina, también salió derrotada y aunque todavía no se ha ido para New York, el futuro de su plan violento ha caducado. Triunfó el Pueblo, Triunfo el Chavismo, Triunfamos todos, Triunfo Nicolás Maduro, Triunfó su equipo de dirigentes.

 Ahora a trabajar en paz, honesta e intensamente por Venezuela. 

 


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Oscar Rodríguez E


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