Quienes firmamos, comunistas y socialistas militantes o no en organizaciones políticas, identificados con diversas corrientes del pensamiento revolucionario --particularmente el marxismo y la teología de la liberación--, hombres y mujeres comprometidos, algunos desde hace décadas, con las luchas de los trabajadores asalariados y el pueblo por la conquista de sus derechos democráticos, la liberación nacional y el socialismo, y por ello mismo adherentes al proceso de transformación revolucionaria que hoy avanza en nuestro país inspirado en la acción y el pensamiento del Libertador, las ideas universales de redención humana, la Constitución de la República y el liderazgo fundamental del presidente Chávez, declaramos:
1. La Revolución Bolivariana, forma concreta que actualmente reviste la revolución venezolana, es la continuidad de las luchas edificadoras de nuestra historia y está adelantando audazmente las tareas de la liberación nacional, planteadas desde hace tiempo y burladas por la entrega y traición de las oligarquías, que enlodaron las banderas de la Independencia y se pusieron al servicio de nuevos intereses imperiales, especialmente los norestadounidenses.
2. El curso del proceso nacional-liberador ha puesto de relieve que esas tareas son hoy por hoy de tal complejidad, profundidad y carácter, que no hay modo de cumplirlas a plenitud dentro del marco del sistema capitalista, por lo cual es necesario trascender éste, superar sus limitaciones clasistas, su egoísmo, individualismo y desigualdad consustanciales, su naturaleza explotadora, para poder conquistar el gran objetivo histórico de nuestro pueblo: el manejo soberano de la vida política, económica, social y cultural en pro de la construcción de una sociedad de iguales, verdaderamente libre y justa, que descanse en el amor y la solidaridad humana y asegure la mayor suma de felicidad posible. Esto sólo es viable en una sociedad sin explotados ni explotadores, la sociedad socialista, cuya cabal expresión --fundada en la propiedad social de los medios de producción; el establecimiento de relaciones de cooperación y ayuda mutua en la producción, distribución e intercambio de bienes y servicios; la planificación y la gestión centradas en la participación de los trabajadores-ciudadanos en todos sus aspectos, momentos y alcances; la superación de la alienación del trabajo; la conciencia del deber social, que incluye la noción de la defensa de la Tierra para la vida, y la más avanzada democracia revolucionaria-- aspiramos construir en este siglo XXI.
3. El Presidente Chávez ha llamado con insistencia creciente, y ahora con urgencia, a la unidad orgánica de los revolucionarios venezolanos, a la forja del partido unido de la revolución, con el fin de encauzar todas las fuerzas y recursos en un mismo sentido, para hacer más viable el camino, para enfrentar mejor a los enemigos del proceso, para combatir las desviaciones y fortalecer las convicciones, para asegurar las victorias del pueblo.
4. Los firmantes consideramos que ese partido responde a una necesidad histórica y es un deber ineludible de todo revolucionario contribuir a su construcción, por lo cual consignamos nuestra disposición a participar en ella con nuestras capacidades, posibilidades, sueños y expectativas y según las condiciones que el proceso determine; y lo hacemos levantando en alto los principios que han animado nuestras modestas pero consecuentes luchas, rechazando intemperancias excluyentes y sectarias, abiertos al encuentro con otros pensamientos en aras de la unidad de los revolucionarios y del pueblo y manteniendo intacta la confianza en la victoria de la inmensa humanidad que ha dicho basta y echado a andar.
¡Patria, socialismo o muerte!
Caracas, abril de 2007
Quienes deseen adherirse a esta Declaración, comunicarlo a plataformasocialistaunitaria@gmail.com indicando cédula y correo electrónico.
freddyjmelo@yahoo.es