En su afán para dar con el traste de la Revolución Bolivariana y poner fin al gobierno del presidente Maduro, una vez más la OEA pretende imponer el criterio, en complicidad con el Centro Carter (CC), que aquí en Venezuela ganó las elecciones el ex-candidato de la extrema derecha y del imperio, Edmundo González.
Esta vez la Organización de Estados Americanos (OEA), aliada grotescamente al imperio norteamericano, ha utilizado unas supuestas actas que le entrego el CC para afirmar que el candidato ganador de la elección presidencial fue el de la oposición.
Extrañamente ahora el CC aparece, de manera injerencista, después de dos meses que ocurrieron las elecciones, como si fuera el CNE, informando que el ganador fue el abuelito que se fue a refugiar voluntariamente a España.
Aún cuando Venezuela decidió hace varios años atrás retirarse de la OEA, ante la falta de equilibrio e imparcialidad, este organismo persiste meterse de manera desesperada en los asuntos internos que solo le incumben resolver a los venezolanos.
Tras está reprochable actuación, ahora el CC, que dejó de ser lo que era antes, pretende dictar las pautas en Venezuela, respondiendo así a las directrices de la CIA y a los intereses del gobierno norteamericano.
A estás alturas no se explica que actas son esas, pues las únicas que presentó la oposición, inmediatamente que pasaron las elecciones del 28J, se determinaron que eran "chimbas", casi todas con inconsistencia.
Vale recordar que las supuestas actas legales de la oposición fueron presentadas a través de una página Web, que pretendió sustituir al CNE. La misma luego fue borrada.
Igual hay que preguntarse, si la oposición de verdad contaba con las supuestas actas legales, porque entonces no las presentó ante el CNE, ni al TSJ, cuando debieron hacerlo.
De seguro, las actas que acaba de presentar el CC ante la OEA, también son "chimbas", por cuánto han tenido suficiente tiempo para presentar otras, de seguro falsificadas, y de eso sabe el imperio
Es evidente entonces que la violenta MCM anda desesperada, por cuánto siente que se le agota el combustible, para continuar con su show cada vez más solo de público.
Entre tanto, vale preguntarse: ¿Quien es la OEA y el CC para conocer y atreverse a dar resultados de los procesos electorales internos de Venezuela?
Está claro entonces, que estamos en presencia de otra nota mediática a las que ya nos tiene acostumbrado el repudiable Luis Almagro, que acabó con lo que era la OEA en el pasado.
Cerramos capítulo diciendo que el presidente de todos los venezolanos, que está embestido de legalidad, porque así lo determinó el CNE y el TSJ, se llama Nicolás Maduro Moros, aunque la oposición extremista chille, llore y patalee y asegure que hubo fraude.