Han de creer y además, analizar si posible es, lo que la AN decidió, tal como lo propuso con clamor preciso, Jorge Rodríguez, de que el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rompa sin tapujo ninguno, las relaciones diplomáticas, comerciales y consulares con el Reino de España ya, ¿pero ya?
Quedando oculto que allí no se necesita del clamor popular que es cosa del pueblo y, como don Jorge habló sin aspaviento y como entre ellos no se pisan la manguera de la fraternidad politiquera posible, puede ser que, estemos metidos dentro de una situación de doble filo, porque no se trata de la oposición pidiendo intervenciones como lo ha hecho a menudo, sino todo lo contrario, lo inusual, que ha sido el congreso de España que se atoró políticamente en forma injerencista sin pensar que existe la doble acción, por lo que los diputados de la AN, encandilados de rabia todos, al unísono con voz cortagarganta levantaron sus manos y con un sí rotundo sin vuelta atrás quedó aprobado la exquisita petición que debería ser tomada en cuenta y haga constar a través del poder ejecutivo que, Maduro sigue siendo presidente ad hoc, aunque los diputados españoles vieron ganar a Edmundo en las elecciones del 28j y, no por nariz, sino al galope.
Y por lo tanto urge saber con calma o sin ella con toda la sinceridad nada política de verdad que, cabe en este caso, haya sido tratado ese tema por el congreso español no siendo intrínseco ni nada referente a ellos pues, Venezuela es un país independientemente libre con una Constitución y leyes que desde el cinco de julio de 1811 tomó las riendas de su libertad infinita y, parece que los diputados españoles cómo qué no saben de historia olvidaron -posible parece- o se hicieron los locos, locura de vivos, olvidaron metidos en un sueño de conchupancia de salvadores, negrearon a Bolívar que existió y fue el Libertador de muchas naciones de América y en particular del Territorio Nacional y fue quien derrotó al ejército español librándonos de su sometimiento o, es torpeza ocasional de ellos.
Lo más seguro, pero con dudas, es que Maduro diga que no, lo que dejaría a la AN y a Jorge Rodríguez bocabierta y muy mal parados y desprotegidos de toda acción política del ejecutivo hacia el legislativo y, entonces España y sus diputados habrán vapuleado candentemente a los venezolanos y nos callamos -tal como le pidió el rey de España a Chávez- y otro gallo cantaría (y no del PC que tiene tiempo sin cantar) y, la AN a meterse el rabo entre las piernas y, le pudiéramos decir a Jorge Rodríguez: ¿cómo te quedó el ojo o, cómo estás tú con Nicolás? Y a ver cómo se arregla con Maduro, porque la AN va a quedar en blanco y negro y quedaría bien claro que, donde manda presidente constitucional no hay AN que pataleé.
Que hay muchas a considerar, claro que las hay. Pero, parece ser que ellos, los diputados españoles, deben de saber que el que dice lo que quiere: oye lo que no quiere.
Y su estado emocional no es dr gracia, ni de salvadores de nada que, ellos armaron ese peo.
