El PSUV a pesar de encontrarse en su fase fundacional, actúa como un “gran imán” en cuanto a la capacidad de atracción que ejerce hacia los sectores y personas de real condición revolucionaria, dicha condición no se adquiere de manera inmediata a través de la lectura apresurada o por el simple acto administrativo de la inscripción en el partido de la revolución, mucho menos por ponerse una gorra y una franela roja, la condición de revolucionario implica una filosofía y un modo de vida, la disposición cotidiana a la solidaridad y el amor al prójimo, la defensa a ultranza de los que menos tienen, y el sentir indignación y arrechera ante la injusticia, por supuesto que el revolucionario debe leer mucho y formarse, como decía nuestro inolvidable comandante Ernesto “Che” Guevara, “sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria”.
No es casual pero sí casuístico que el efecto de “gran imán”, del PSUV, haya producido impactos devastadores en la dirigencia y en las respectivas bases de formaciones políticas de reciente data como lo son PODEMOS y el PPT, y no es que se trata que desde las altas esferas del gobierno se haya diseñado una estrategia destinada a fracturar a estos partidos, ellos más bien sufrieron una especie de implosión motivado por sus propias contradicciones y las tensiones producidas en sus propias bases, afines al mensaje del Presidente Hugo Chávez y a los postulados de la revolución bolivariana VS una dirigencia pragmática para quienes el costo electoral y el afán “protagónico” constituyen su principal prioridad. Dicho en el argot popular ellos prefieren ser “cabeza de ratón que cola de león”.
Los Gobernadores Ramón Martínez y Didalco Bolívar, son ejemplos patéticos de lo afirmado, no poseen la condición de revolucionarios a las cuales hemos hecho referencia en el presente escrito, sus actuaciones al frente de los gobiernos regionales así lo han evidenciado, , sus intereses particulares y el abultamiento de sus respectivos bienes patrimoniales a costa del erario público es alto conocido en sus respectivas regiones, los diarios locales bastante se han ocupado de tales divulgaciones, estos individuos por supuesto no son atraídos por el “gran imán” de la revolución venezolana, y por el contrario son atraídos por los amos del valle a los cuales se han integrado, como bien lo dijo el Presidente, apoyos de estos sujetos no son necesarios para la revolución bolivariana, pero repetimos sus bases si sienten y experimentan la aludida atracción, y se están sumado a ese inmenso caudal que hará del PSUV uno de los movimientos de masas más cuantiosos del mundo, pero donde lo mas importante no será su cantidad sino la calidad que se desprende del compromiso histórico para construir una nueva sociedad donde el objetivo fundamental responde al planteamiento bolivariano de “la mayor suma de felicidad posible para su pueblo”.
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