Luego de la entusiasta juramentación de la que fuimos objeto un grupo importante de compatriotas en el Poliedro de Caracas por parte del Comandante Presidente y siendo el entusiasmo por el impregnado en quienes allí nos encontrábamos, comenzamos la tarea de estructurarnos mentalmente a la par que éramos instruidos en un curso impartido por un grupo de compatriotas a objeto de facilitarnos sobre la tarea por una parte, de los operarios de los equipos y por la otra, con relación a nuestra función a lo largo de las jornadas programadas y que se iniciarían el domingo próximo pasado, 29 de abril del año en curso. En los días anteriores, convocábamos a los amigos y simpatizantes del proceso; a nuestros familiares, para que se inscribieran ese domingo 29 ya que también el Presidente lo haría junto a todos nosotros desde Barquisimeto.
Ese día, muy temprano en la mañana (no obstante que aun no habíamos sido citados por la Comisión Técnica para saber donde estaríamos ubicados y así poder cumplir con la responsabilidad y el deber militante), acudimos al centro electoral más cercano a nuestra casa (previamente pasamos por algunas estaciones del Metro cercanas en la Parroquia San Pedro del Municipio Libertador para inscribirnos más no pudo ser ya que no estaban operativas como se informaba en la TV), para sumarnos a un grupo de compatriotas y camaradas con el entusiasmo en alto y “sin charreteras”, para conseguir el por lo menos un millón de inscripciones y así conquistar la cifra de los cuatro millones planteados como objetivo mínimo, y pasar a ser el partido más grande de la historia política nacional; según la expectativa del Líder de nuestro proceso.
Nos imaginábamos en ese momento a todos los funcionarios de alto nivel del gobierno (aquellos que cubren cargos de grado 99; es decir, de libre nombramiento y remoción), inscribiéndose masivamente ese día para hacerle honor a la confianza en muchos de ellos depositada.
Al lunes siguiente, nos pudimos enterar que las expectativas de inscripción no fueron cubiertas (por razón de responsabilidad no citaré la pírrica cifra obtenida), y una vez más, el portaaviones tuvo que montarse en una nueva convocatoria nacional y en paralelo, decirle a sus dirigentes que era lo que tenían que hacer pues antes no lo habían hecho. Ahora si, este domingo 6 de mayo, apareció Raimundo y todo el mundo inscribiéndose y convocando.
“Rojos Rojitos” después del llamado de atención estuvieron en la TV declarando y dándonos clases magistrales de obediencia revolucionaria que una semana antes no habían expresado. Algunas autoridades se excusaron ante el lógico reclamo presidencial señalando cualquier cantidad de pretextos pueriles que a todas luces evidencian irresponsabilidad política en grado sumo.
Por su parte, el Pueblo una vez más es movilizado por el Líder indiscutible quien tienen que sacar tiempo precioso o dejar de realizar tareas importantes de Estado, para instalarse a conducir (ya entes lo hizo en la campaña presidencial donde tuvo que asumir el mando de ésa pues de lo contrario nunca hubiéramos sacado los millones de votos que le legitimaban), lo que otros no realizan pues están más pendientes de pelearse por el control de una “botella vacía” (digo vacía pues el Partido aun no termina de nacer como tal), y el reparto de espacios burocráticos de “poder”, que tomar en serio la materialización del proyecto político más importante hasta ahora propuesto para la pervivencia de nuestra revolución bolivariana y socialista.
El proyecto de refundación de la República avalado mayoritariamente por los venezolanos en diciembre de 1999, nos obliga a una redefinición del campo político venezolano; siendo que en el marco de ello, las fuerzas revolucionarias y populares hemos venido decantando y sin ambages hemos abandonado trincheras pasadas en aras de la unidad para el combate por el socialismo, como única vía de consolidación de la Revolución Venezolana.
De la misma forma que en el campo revolucionario nos movemos hacia la unificación, también las fuerzas de la contrarrevolución viven un proceso de reorganización; donde estamos seguros una vez concluya, vendrán con todas sus fuerzas a retomar el poder.
Al respecto, el imperialismo (en forma directa o a través de sus sigüines), no descansará hasta habernos desterrado de estos espacios conquistados por el Pueblo y su vanguardia inteligentemente conducida por el Compatriota, Camarada y Compañero, Hugo Chávez.
Ante la nueva tarea organizativa, es imperioso impulsar la sana discusión sobre quiénes somos; qué queremos; hacia donde vamos y qué proponemos; pero también en paralelo, convocar a todas las fuerzas progresistas y revolucionarias y al Pueblo en general para que se sumen a las jornadas de inscripción en el PSUV.
En ese sentido y a los fines de sumar esfuerzos y voluntades, elevamos una invitación y convocatoria para que todos participemos en el Encuentro Nacional de comunistas y socialistas, cuya celebración tenemos previsto ocurra el próximo 19 de mayo del año en curso, en la “Casa Sindical” del Paraíso.
Allí ratificaremos el contenido del documento que hiciéramos público en el Diario Ultimas Noticias (pág. 10), del miércoles 02 de mayo nuestra voluntad de apoyar el proceso de unidad nacional y antiimperialista convocado por el Líder máximo de la revolución, con el propósito de aglutinar todas las fuerzas revolucionarias y el Pueblo todo, en un partido que por ahora y según sugiriere él mismo, se denominaría, PSUV.
¡Con Chávez, Patria, Socialismo o Muerte!
¡Venceremos!
(*) Politólogo e Internacionalista
Magíster en Seguridad y Defensa
monlan2001@yahoo.com