¡Saludo revolucionario, compatriotas o camaradas!
Mejor camaradas, que es un saludo fraternal, universal, por años empleado.
Por cierto, en alguna
carta del general O´Leary al general Urdaneta, creo, cuando andaba
por Europa recogiendo información para completar sus memorias -inclusive
del valiente general Morillo, en Galicia- le refiere el término “camarada”.
Buena jornada, ¿no?
¡Tremenda!, agregaría yo.
Lo que en mi humilde
opinión tiene gran relevancia es la participación, y un gran avance
de nuestro novel partido.
Poco a poco se irá deslastrando
de elementos arribistas, como ha ocurrido con nuestro mismo proceso
revolucionario. Se consolidará en la misma medida en que nos acoplemos,
que nos ubiquemos, que reduzcamos las apetencias de poder: ese querer
tener algún cargo bien en la administración pública, ya en el partido,
visión tradicional y enfermiza del pasado politiquero.
Nos falta a todos, sin
exclusión, una buena porción de formación socialista integral, a
la venezolana ¿?.
“Formarnos para formar”
Formar a los socialistas del Siglo XXI. Los jóvenes requieren de una
buena dosis informativa, y de cómo rescatar los valores fundamentales
de la sociedad. Rescatar nuestra identidad. Inclusive de cada pueblo,
de cada estado.
Es más, aunque se hable
mucho y los de allá se jacten de su zulianidad, estimo, y será una
opinión polémica, que el estado con mayor identidad en todo, fortalecido
en las letras, las artes, la música, etcétera, es Nueva Esparta.
Debemos copiarlo, rescatando
esos hermosos conceptos, esos valiosos principios.
Bueno, venimos construyendo
de a poquito la Patria que queríamos y queremos. Como dice Chávez
con relación a la crisis económica, extendida a lo que planteo, “menos
mal que llegó la Revolución”
Por fin nos sentimos
llenos de esperanzas ciertas. Nada de supuestos, ni llenos de ilusiones
por ilusiones.
Pero, lo que más nos
preocupa entre tantas, es que muchos venezolanos por años engañados,
están siendo potenciadamente reengañados por la perversa acción mediática,
y no pueden ser capaces de apreciar los cambios que se vienen dando.
Cambios firmes hacia la independencia económica, hacia la Soberanía,
a la inclusión con dignificación, etc.
Claro, recalco que parte
de ello también se debe a que el accionar cotidiano no es lo suficientemente
efectivo. Muchos de nuestros gobernantes locales y estadales, algunos
por inexperiencia, otros por descuido, y algunos por ni siquiera entender
la letra de nuestra Constitución, incumplen con los preceptos expuestos,
que son el alma de la Revolución.
Entonces se hace pesada
la carga del entendimiento. No se sienten los efectos en todas partes.
La mezquindad sigue galopando y la guerra mediática sigue ganando.
Le agregamos los infiltrados.
La desunión que se produjo
con la selección de los candidatos a los cargos dentro de nuestro reciente
PSUV, y que votamos ayer, se unió al posible desgano por referirse
a elecciones regionales, mejor dicho, no presidencial. De ahí que Chávez,
no el Presidente, el Líder, tuvo que echarse la campaña en sus hombros.
¡Coño, que incansable y persistente es ese compatriota!
Si no es por el monumental esfuerzo de Chávez, uniendo voluntades, estimulando acciones, ninguno hubiese logrado el éxito.
Ni siquiera los que se
creen líderes emergentes, ya que todavía se desempeñan cuartarrepublicanamente.
Por supuesto, donde perdimos
la oposición, por lo mismo, dirá que perdió Chávez. (Ese artículo
lo escribo el 22)
Es que todo se refiere
a Chávez. Todos quieren derrotar y derrocar a Chávez. Quieren matarlo,
desaparecerlo.
Y Chávez sigue atropellando.
Mandando como inmenso estadista. Peleando como colosal guerrero de las
ideas. Universalizándose.
Entonces la frase no
es: “menos mal que llegó la Revolución”, sino “menos mal que
llegó Chávez”. Por eso hay que cuidarlo y apoyarlo aún sus pocos
errores, ya que sus aciertos, como todos sabemos, son muchísimos.
Por eso, camaradas:
¡Patria, Socialismo
o muerte! que estamos ¡VENCIENDO!
Seguro legaremos a las nuevas generaciones una gran Patria. Y más allá, una gran Patria Latinoamericana.
edopasev@hotmail.com