Cuando las
naciones se levantan contra el imperio y combaten por su liberación
nacional y social, no se puede ocultar, ahí está presente el Che.
Su obra es imperecedera, él nos dejó todo un caudal de conocimientos
ideológicos y prácticos de su experiencia, indispensable para la lucha
de hoy y del futuro. Sus profundas convicciones y concepciones enmarcadas
en los procesos históricos de nuestros próceres, de Marx y Lenin,
han fortalecido las conciencias de nuestros pueblos para que se revelen
y construyan el verdadero socialismo democrático, el mas sagrado de
los deberes para encontrar la libertad, la igualdad y la justicia.
Digan lo que
digan, la verdad es una: El pueblo de Cuba no se ha sumido a la servidumbre
de los yankees y a pesar de toda la bestialidad deshumanizada descargada
por el monstruo, con su bloqueo, es el único pueblo que no se le ha
puesto de rodillas. Recordemos la expulsión de Cuba de la OEA en 1962,
quedando sola en el mundo y ahora después de 47 años, el imperio le
pone condiciones para que regrese al organismo de la comunidad mundial,
pero la dignidad y el respeto a su libertad que está por encima de
todo, reitera y manifiesta inmediatamente que no ingresará jamás a
esa organización pre-imperial. Obama se quedó esperando el abrazo
y el libro de Raúl. Cuba nunca solicito su ingreso y a pesar de ser
una victoria contundente, Cuba revolucionaria reivindicó una vez más
su dignidad y el pensamiento del Che.
Cada época
vulgariza, a nivel de cultura política, ciertos lideres y lo hacen
con el propósito firme de desvirtuarlos del verdadero proceso histórico,
cosa de opacarlos o de elevarlos a los altares para que de verdad mueran,
tal es el caso que hoy se quiere hacer con el revolucionario argentino
Ernesto Che Guevara, líder indiscutible de la ultima revolución latinoamericana
ocurrida en plena mitad del siglo pasado, en Cuba. Pero como la historia
es en esencia continuidad y solidaridad, sin que los hombres puedan
evitarlo, estos líderes, pase lo que pase, nunca, jamás morirán.
Al retomar
y repensar los temas políticos sociales proyectados por Ernesto Guevara,
nos encontramos con un descubrimiento asombroso, el Che es un prototipo
de hombre de la corte Neo-Idealista, surgido de la complejidad social
política moderna. Sin duda alguna el Che es el político por excelencia
latinoamericano del siglo XX, y desde luego, además de político, pensador
social y hombre de acción. Nadie como él tacto la enorme complejidad
de los actuales problemas humanos y reclamó una posición integral
para el hombre latinoamericano y dentro de su pensamiento nos enseño
que el hombre no debe sustraerse de la responsabilidad social y política
que incide todos los días en su personalidad.
La comprensión
de la historia en nuestra época fue su base principal para razonar,
meditar y exponer la necesidad de la construcción del hombre del tercer
milenio “Siglo XXI”. La revolución, su profunda temática, es el
centro gracias al cual una nueva ética humanista se ofrece: una nueva
sociedad emancipada totalmente del asqueroso imperio. En su pensamiento
se encuentra una nueva ciencia revolucionaria reflejada en una evolución
científica bajo la ética de los principios marxistas, pero con una
extensión metódica aplicada al sistema latinoamericano, su método
expone una constante renovación, él le dio el impacto vivo a la acción
revolucionaria, excluye el empirismo, el dogmatismo, la aventura y por
supuesto la traición, en síntesis se encuentra una posición formada
plenamente al servicio del hombre.
En consecuencia,
su política revolucionaria podríamos definirla como un arte, porque
ella fue capaz de alcanzar en la practica el objetivo final de toda
revolución, porque la victoria definitiva no está, como se piensa,
en alcanzar victorias en las acciones militares, éstas solo representan
un comienzo de toda la tarea, tal y como es la de encaminar todo un
pueblo bajo el pensamiento socialista para construir una nueva sociedad
que domine y venza a los enemigos mas encarnizados. La revolución cubana
es un viento a caballo y cuando los gringos sanguinarios la oyen correr
no encuentran la forma de matarla.
El Che, no
fracasó en Bolivia, fracasó el partido comunista que creído que el
momento político estaba dado, se lanzó a la revolución de la lucha
armada y luego asustado, dejó solo al Che, a los pocos hombres que
acudieron a su llamado. El partido comunista de ese país traicionó,
en ese momento, al líder atándolo para que los gringos lo pudieran
asesinar.
Nacido un 14
de junio de 1928, vino a un hogar de clase media en argentina y fue
asesinado vilmente el 9 de octubre de 1967. Olvidar al Che, es la consigna
de este mundo neoliberalista dominante y es natural, el Che es todo
lo contrario a este mundo de hoy, su pensamiento fue núcleo constitutivo
de la lucha por la instauración de una real democracia social popular
y hoy la profunda necesidad de su exclusividad esta en la realidad de
las democracias actuales, las cuales violan el sentido ético de las
luchas desarrolladas para su alcance, por hombres inclusive, como el
Che que dieron su vida por construirlas, el poder del capital, la hegemonía
de la ideología del consumismo, el diseño imaginario de un modelo
de vida competitivo en el cual el éxito significa posesión del objeto
obligado a ser deseado, aniquilan toda protesta y todo sentido de revolución,
pero es necesario que hombres latinos como el Che, resurjan de las cenizas
para que su pensamiento liberador ayude a emanciparse a esta Latinoamérica
sin porvenir por estar sumida por los verdugos de la democracia y los
ideólogos de la violencia, hambre, miseria y esclavitud.
Cada pensamiento del Che tiene como destino cambiar el mundo, cada paso es un trueno que retumba para hacer una nueva historia, pocas ideas han resultado tan humanas, tan fascinantes para los hombres que amamos la libertad. ¿Qué lo ha hecho destacar? ¿Qué explica esa electricidad indetenible que corre por las mentes de los hombres del pueblo? Su formula infalible política con fuerza y visión para el hombre nuevo del siglo XXI, pero con la conciencia moral; la ética y la ideología socialista, construyendo de verdad partidos revolucionarios y no partidos policlasistas, cuevas de pillos, oportunistas, traidores y corruptos.
El Che y los pueblos son protagonistas activos, porque él es: como Bolívar, Martí, Artigas, Zapata, Sandino, Farabundo Martí y como toda esa gente que hoy viven entre las montañas y cordilleras andinas de nuestra América invocándolo con sus combates contra unas oligarquías peonas del imperio.