La profundización del proceso, a medida que las contradicciones de la lucha de clases se agudizan, pasa por la naturalización de una herramienta de esencia revolucionaria: la crítica y la autocrítica. En momentos de crisis como los que vivimos, el avance del socialismo y el viraje definitivo a la izquierda nos convocan hoy más que nunca a la crítica revolucionaria
Del encuentro de intelectuales que se llevo a cabo en el Centro Internacional Miranda se ha generado un debate en las filas de la revolución, que llevan a reflexionar sobre la necesidad, las formas, los espacios y el contenido de la crítica. En este encuentro participaron varios profesores, escritores y teóricos nacionales e internacionales con la finalidad de guiar el debate en torno a los más importantes aspectos para el proceso y aportar en lo ideológico y formativo, pasando obviamente por una caracterización de las debilidades más relevantes del proceso. A partir de las conclusiones de este encuentro se originaron una serie de pronunciamientos de parte de los intelectuales que participaron en el encuentro, así como de la dirigencia del PSUV y del mismo Presidente Chávez.
Definitivamente, creemos en la vigencia y la necesidad de estos espacios, no solo entre intelectuales, sino entre todo aquel que se considere militante de la revolución en el espacio de lucha en que se encuentre. Por eso miramos preocupados la posición que han tomado algunos voceros del gobierno ante las posiciones críticas de este encuentro, justificando las arremetidas en la deslegitimación, y poniendo en entredicho el compromiso de algunos de los participantes del encuentro. El verdadero problema no es que los que emitieran la crítica sean intelectuales, el problema político es como esta es tomada en los espacios de la revolución.
El mismo Presidente Chávez reafirma constantemente la necesidad de la crítica y autocrítica, ha hecho llamados de atención públicos para gestiones o acciones que necesitan revisión, e incluso la política de las 3R (Revisión, Rectificación y Reimpulso) es una demostración de la profunda capacidad dialéctica del Presidente. Por eso nos sorprendió su reacción en el Aló 333 del 14 de junio. Igualmente espacios como los talleres de los trabajadores de Guayana, llevados a cabo hace varias semanas, son experiencias que solo pueden verse como herramientas para la profundización y la concientización de las fallas que tenemos y de qué manera podemos hacerle frente.
El llamado es a que se intensifique la discusión en todos los espacios de lucha, especialmente desde la juventud, desde la cual se deben alzar las banderas del debate crítico, que nazca de la dialéctica, el encuentro de los diferentes puntos de vista para la creación y la construcción revolucionaria.
Irreverencia en la discusión, unidad en la acción
*En nombre de los estudiantes universitarios de la UBV y la UCV que participan del Consejo de Redacción del periódico Marea Socialista vocero de militantes y de la Juventud del PSUV.