Tomando el mensaje de lo planteado por Chávez en sus Líneas de ayer 20/09, cuando anuncia, "dar una real y verdadera sacudida al edificio burocrático del consejo de ministros", para luego agregar lo más importante "y hacer nuestro, apoderarnos del espíritu bolivariano y socialista", luego continúa el presidente "Se trata de convertirlo en un organismo con la mayor eficacia política y la más alta calidad revolucionaria"; cualquiera podría decir, se intentan confundir peras con habas, no obstante, no es así, hemos querido hacer referencia a un escrito de Trotsky sólo para recordar que el problema no es nuevo y consta de vieja data, es decir, la desorientación de la revolución, la dejadez y el comportamiento poco consecuente con los principios e ideas revolucionarias que trae como consecuencia profundas grietas no es algo novedoso, existió en el proceso soviético, seguramente en el chino, el Cubano y cualquier otro, el problema del éxito o fracaso está con cuanta eficacia política se asumió el tema de la transición y se desmontó toda la desviación generada a veces por una especie de aparente inercia, pero en realidad, es la ideología capitalista haciendo su trabajo. Desde hace algún tiempo se viene planteando la necesidad de fortalecer el aparato ideológico del partido, desde luego que las iniciativas arrancan con mucha emotividad para luego caer en una especie de adormecimiento que hace muy difícil la comprensión por parte d la mayoría que termina dejándose arrastrar por el pragmatismo dañino que no deja mayor enseñanza política y organizativa, mucho menos escuela para las futuras generaciones.
Cualquiera se podría preguntar ¿Donde está la similitud entre las reflexiones de Trotsky de comienzos del siglo 20 con las reflexiones de Chávez a comienzos del siglo XXI? casi un siglo; la similitud está en quienes conducen el proceso, no es el caso del líder, es el caso de mucho dirigente del estado que no posee la claridad política suficiente, mucho menos la convicción para impulsar el socialismo; los resultados son catastróficos. Un funcionario de nuestro gobierno al nivel que sea que no sea capaz de entender que misiones como Barrio Adentro requieren del mayor apoyo posible se convierte en un funcionario enemigo de la revolución y el socialismo. Quizás no lo haga conscientemente y de forma deliberada, pero su poca claridad y visión política termina convirtiéndolo en un obstáculo para la revolución. En que esta forma de pensar y actuar se incube en alguien, la causa fundamental es la visión pequeño burguesa del tema de la lucha de clases que se limita a una mera reforma cuando toda revolución requiere de una profundización y una esencia que permita el derrumbe de la clase dominante y por ende del sistema imperante.
Hace unos días escribimos sobre la humildad y el ejemplo que se genera a partir de allí, el ejemplo que se genera a partir de hechos motivados por los principios revolucionarios y eso necesariamente redunda en los resultados que se obtienen en la gestión de gobierno, entre otras cosas porque motiva la conciencia del deber social. El tema Barrio Adentro y de la salud en general no es sencillo, estamos hablando de verdaderas mafias instaladas allí, en el viejo sistema nacional de salud, estamos hablando de lo más retrógrado enquistado en un sistema que corroe toda base de espiritualidad socialista. Es ante este cuadro donde se requiere "el sacudón" a que nos convoca Chávez, es deber entonces de la dirección política de la revolución, instrumentar los mecanismos adecuados que faciliten la ejecución práctica de estas medidas.
La eficacia y la eficiencia son partes de una misma pieza, forman parte de un todo que se interrelaciona por todas partes y que requiere de acciones específicas. Sabemos que estamos enfrentados a un enemigo poderoso, la costumbre, la falsa lógica y "el procedimiento habitual". Si revisamos buena parte de las acciones del funcionariado público nos encontramos con terribles fallas de analfabetismo político, aun cuando son buenos técnicos. La ideología capitalista ha sido muy eficaz en formar profesionales "apolíticos", "sólo técnicos" que miran al cielo cuando deben atender la solución de sus problemas en el trabajo con una visión revolucionaria de los métodos. El burocratismo es un terrible mal y la ineficiencia del sistema es trasladada al funcionario que prefiere refugiarse en los mecanismos burocráticos que hacen imposible las respuestas. Las misiones nacieron en esta revolución para romper con esquemas establecidos por la sociedad capitalista y con la visión en donde la medicina, por ejemplo, pasaba a ser una mercancía más, y al convertirla en una mercancía más ésta entraba en la voracidad de la competencia capitalista. ¿Quien puede negar la penetración de esta mentalidad en los médicos y demás trabajadores de la salud? ¿Como romper con ese esquema que privilegia el capitalismo? Se pensó que con la dotación de estructuras para la prestación del servicio completamente gratuito, las clínicas privadas se irían reduciendo a la más mínima expresión, lamentablemente, no se pensó en los mecanismos del propio estado que transfiere enormes cantidades de recursos al sistema capitalista de salud a través de los seguros. Ministerios, Institutos, Gobernaciones, Alcaldías y todo tipo de dependencia estatal destina recursos para ese monstruo capitalista y por las manos de los funcionarios que manejan esos recursos pasan los cheques y jamás éstos se preguntan ¿Qué hago por la construcción del socialismo? Fíjense que no estamos hablando de hechos de corrupción, mal generado por el capitalismo, estamos refiriéndonos a un funcionario honesto, que no se beneficia en lo absoluto de esas transacciones de dinero que en el fondo se convierten en enemigas de la propia salud, estamos claros que en el esquema actual este funcionario no puede hacer mayor cosa, sin embargo, aunque sea una hojita de alguna reflexión o sugerencia debería desprenderse de ese noble funcionario, no obstante, generalmente se calla. La oligarquía nacional e internacional tenían su plan en torno a la salud, el mecanismo creado para tal fin lleva dentro de si el germen de la conspiración propia en contra de la prestación misma del servicio de salud gratuito que es lo socialista, por esa razón, el choque de los dos sistemas lo hacen incompatibles, hay quienes por el contrario pretenden prestar servicio en el sistema del estado en la mañana y luego dirigirse a su clínica privada a explotar al pueblo y a vivir del estado venezolano y el pago de las pólizas de seguro.
Eficacia política y eficiencia administrativa es lo que se requiere para avanzar de forma determinante; de la eficacia política se deriva la resolución bajo la óptica socialista, eso requiere un análisis científico de cada paso a dar; requiere de una interpretación revolucionaria de todos los procedimientos que permitan marchar hacia una nueva forma de procedimiento gubernamental que rompa con el sistema capitalista y la eficiencia debe ser derivada fundamentalmente de los principios socialistas y revolucionarios que motivan a todo funcionario del estado a actuar en consecuencia; no se concibe un funcionario del estado que no sea capaz de ser eficiente en el sistema socialista, en el capitalista termina siendo “premiado”; para lograr ese funcionario ideal, socialista y revolucionario se requiere de mucho estudio y preparación constante que nos facilite la tarea.
Obviamente que se requiere de una monumental labor ideológica en donde los cuadros del partido deben desplegarse a lo largo y ancho del territorio nacional, igualmente se deben crear los mecanismos de aporte de ideas por parte de personas que no necesariamente estén dentro de la estructura del estado; lo ideal es crear mecanismos conformados por personas que se dediquen a tiempo completo pero que no dependan de la estructura del estado, que los enajena, sino más bien de la estructura política, que los libera, es decir, que dependan de la estructura del partido; la selección de este equipo debe ser por su claridad ideológica, no por el amiguismo o grupalismo de sectores que se mueven dentro del partido; las personas que se encarguen de estas escuelas deben ser previamente formadas y seleccionadas por los equipos ideológicos del partido. Cometeríamos un error si encargamos de la selección a la propia estructura que ha sido poco eficaz políticamente, en el sentido revolucionario, porque a lo mejor en lo electoral los resultados son muy buenos, eso no quiere decir que haya avance cualitativo, por el contrario, pudiera existir una involución en lo estrictamente revolucionario y socialista, lo cual, si queremos romper con viejas prácticas estamos obligados a inventar nuevas formas de selección del equipo que coadyuvará al proceso de formación ideológica.
Existe un elemento que es el factor tiempo, lo que no ha logrado la derecha concentrada en atacar el gobierno durante años, lo logran paulatinamente un montón de burócratas capitalistas infiltrados en la estructura del estado: dos mil módulos de Barrio Adentro abandonados es bastante, dónde están los alcaldes, los gobernadores, los concejales revolucionarios de esas zonas; dónde están los mecanismos de control social. Son incógnitas que estamos obligados a despejar sin demora, ya el presidente Chávez dio inicio a un ensayo al respecto, por esa razón ofrece desperezar esa vieja estructura capitalista que se adormece y con ello al pueblo y la revolución a través de “un sacudón”. El comandante con su visión acertada se adelanta a situaciones que de seguir nos generará profundos desequilibrios que encajarían perfectamente en el plan de desestabilizar al país por parte de la derecha con el objeto de venir como una fiera herida y arremeter contra el proceso el próximo año: Elecciones legislativas y referendo revocatorio contra Chávez, habría que ser un neófito para no entenderlo y muchos intentarán disfrazarlo porque tienen intereses creados dentro de esos escenarios posibles, mientras tanto, los enemigos de la revolución seguirán en la calle creando las condiciones para la guarimba. El objetivo de ellos es por un lado Barrio Adentro y luego irán por la comida PDVAL y MERCAL, de allí a estigmatizar a la revolución como ineficaz e inservible hay solo un paso.
Contra todos estos males y vicios está hecho el llamado a luchar, a derrotarlo y confrontarlo con la mayor decisión. El pueblo organizado, las patrullas que funcionen, las organizaciones sociales y el partido en su conjunto debe convertirse en mecanismo activo para la derrota de los planes de quienes interesados pugnan por desviar este proceso y quienes por falta de claridad ideológica terminan envueltos en los perversos planes que el propio sistema capitalista activa. Insistimos, los medios del estado tienen que producir material que haga de la formación ideológica algo asequible para todos; esa formación ideológica significará el despertar de un pueblo y con ese despertar se barrerá cualquier vestigio de desviación pequeño burguesa, ideología utilizada a veces de gratis por el sistema capitalista para retrasar el avance de la revolución.