Viendo
la situación critica, que se mantiene con la hermana república de Colombia,
las cada vez mas abundantes y profundas criticas y lo que es peor, las
perennes autocríticas, que se le reprochan y realizan, a este gobierno,
viendo además, tanta inacción, por parte de organismos y entes de
la cosa publica, que poco o nada, hacen para defender este proceso y
viendo, como en estos días, se ha iniciado, por fin, el tan anhelado
proceso ideológico, que al fin parece tener la fuerza necesaria, dentro
de los estamentos sociales de nuestra revolución, ante todo esto, creo
que ha llegado la hora de analizar un poco, quien tiene la revolución
en la boca y quien en verdad, la lleva en el corazón.
Mis
estimados camaradas, ese es el verdadero meollo del asunto, de que sirve
tanta autocrítica si nada cambia y si cambia, es el nombre del regente
del instituto, pero, todo lo demás sigue igualito y así, al poco tiempo
notamos, que esa autocrítica de nada ha servido. Les he de confesar,
que profundo dolor he sentido, cuando nuestro presidente comandante,
debió tomar en sus manos y ordenar, el reimpulso de la misión Barrio
Adentro, como es posible, que ese proyecto halla en algún momento decaído,
mermado y mal funcionado, que falta de socialismo tan grande, hay dentro
de nuestro gobierno.
Camaradas,
no solo es hora de averiguar y preguntar, quien es quien, en la administración
publica, es hora de que nosotros nos preguntemos en realidad, cuán
socialistas somos. Veamos por un segundo a nuestro alrededor y veamos
el tipo de vida que llevamos y el tipo de vida que queremos llevar y
entonces, seamos capaces de sincerar realmente nuestra posición y comenzar
así, a demostrar con el ejemplo de nuestra vida, cuan socialista somos,
en realidad.
Como
la ley entra por casa, he de confesarles que el sentimiento socialista,
ha estado dentro de mi alma, desde toda mi vida conciente, basto con
entrar a estudiar en la UCV, para comenzar a ver el famoso lado oscuro
de la luna, que tanto nos ocultaban nuestros gobiernos capitalistas,
para entender la base de sangre y sufrimiento, que sostenía mi fantasiosa
vida burguesa, pero les tengo que confesar, que fue hasta hace muy poco,
quizás un par de años, que realmente he comenzado a llevar una vida
consona con mi predica y mi canto, empecé tarde y me es difícil, pero
trato de llevar la vida tal y como se debe hacer, es decir, empezar
en un punto, fijarme un punto en el futuro y llevar una línea recta,
en todo momento, todo esto claro esta, dentro del mas puro sentimiento
social, es por eso, que me siento en la necesidad, de pedirles que sean
sinceros con Uds. mismos y vean, cuan socialistas son en realidad.
No
piensen que soy iluso y que esa caterva de bichos, con disfraz socialista,
pero con piel capitalista, que están agazapados dentro de nuestra sociedad
y nuestro gobierno, chupando diariamente, todo lo que pueden chupar
y esperando su momento, para entonces brincar la talanquera, van ha
hacer su propia introspección y van a reconocer su maquiavélica situación,
para nada, son soy pendejo, ni iluso y se muy bien, que eso no va a
pasar, pero, cuando los socialistas de verdad comprometidos con este
ideal, hagamos nuestro propio autoanálisis, entonces, estaremos claros
y podremos comenzar a ver esos seres oscuros y así, podremos verles
todas las costuras deshilachadas, que tienen por todos lados y entonces,
podremos iniciar, de una buena vez, un proceso de purga dentro de nuestro
grupo de socialistas y eliminar así, esa enorme cantidad de personaluchos,
acomodaticios, que tanto daño están haciendo al proceso y a nuestro
glorioso gobierno.
No
pertenezco al PSUV y es por eso, que me abstengo de meterme en sus asuntos,
porque, si bien mis convicciones, no me permiten pertenecer a partido
político alguno, esas mis convicciones, no me permiten meterme en donde
no me han llamado, pero, solo les quiero hacer una pequeña sugerencia,
ahora que están iniciando un proceso de formación, de un gran comité
ideológico, que permita de una vez, darle ese piso ideológico y filosófico,
a esta revolución, piso este, que ha estado ausente a lo largo de estos
diez años y que tanta falta ha hecho, por eso, me he permitido hacerles
esta sugerencia y la sugerencia es simple, hagan un test de nivelación
ideológica, a todos su participantes y pregúntenle, simplemente, “¿qué
es para ellos la revolución socialista y qué son capaces de dar por
ella?”, verán con toda seguridad, que la gran mayoría, son capaces
de dar la vida por la revolución y yo les digo, ojo con esos, porque
aquellos que de buenas a primera, son capaces de entregar lo mas valioso
que se tiene, son los mas engañosos y traicioneros, es así, que a
esos que entregan todo por la revolución, colóquenlos en la primera
línea de lucha, hagan que sean ejemplos vivientes de la dignidad socialista
y aquel puñado que sobreviva y yo les aseguro, que solo sobrevivirá
un puñado, esos, mis estimados camaradas, serán los reales miembros,
de esa casta socialista, que serán capaces de ayudar a nuestro comandante,
a impulsar de una vez y para siempre, este bello proceso.
Por
otro lado y ya para concluir, amigos todos, camaradas socialistas, llego
la hora de demostrar, con NUESTRO EJEMPLO DE VIDA, cuán socialistas
somos, porque si no y si en verdad, el partido de gobierno, es capaz
de logar esa élite, realmente socialista, esos serán los verdaderos
censores de los falsos socialistas y entonces, todos aquellos, que no
hallamos sido capaces de ser honestos con nosotros mismos, seremos los
primero indicados por estos censores, como falsos revolucionarios y
así, seremos execrados, de esa manera, de este hermoso proceso social.
Amigos,
la pregunta es fácil, “¿dónde tienen la revolución, en la boca
o en el corazón?”.