Hay gente que se hace
“preguntas ingenuas”: ¿Ha escuchado usted que… la derrota
de la reforma constitucional no fue por “inmadurez del pueblo”,
sino por presentar una “farragosa oferta” o “mamotreto
indigerible”, elaborado en ausencia de la participación del
pueblo-protagonista
como actor principal del proyecto?
¿Ha escuchado usted
qué las demandas, aspiraciones y necesidades sentidas del pueblo
no son compatibles con el socialismo
autoritario del siglo XX? ¿Que la política de las 3R es una
retórica vacía que un efectivo re-impulso revolucionario? ¿Que
las formas de asumir la gestión del “gobierno bolivariano” encapsulan,
silencian y atrofian la potencia del proceso popular constituyente?
¿Que sin revolución ético-cultural y sin resolver con métodos
eficaces las necesidades sentidas del pueblo, no habrá revolución
socialista alguna? ¿Que la gente no quiere copias chimbas
de los regímenes de partido-único?
¿Ha escuchado qué
cuando unos “habladores de paja” (léase “dudosos y presuntuosos
intelectuales”) hablaron, la respuesta fue la descalificación
de la crítica en el seno del proceso bolivariano? ¿Qué la “batalla
de las ideas” parece diluirse en el “monólogo de sectas y capillas
ideológicas”? ¿Que el burocratismo, la corrupción,
el capitalismo de estado minan la revolución en su medula vital?
¿Ha escuchado que
los partidos “aliados”, no han logrado construir instancias de
diálogo socialista, ni entre ellos, ni junto a los movimientos
sociales, ni junto al pueblo? ¿Qué lo que priva es la ambición
de cargos y privilegios económicos en el seno del gobierno y los
partidos “aliados”? ¿Que “el socialismo es para los pendejos
y el capitalismo es para los vivos”? ¿Que la crisis de la “banca
de maletín” puso al descubierto los entretelones de la
“Boli-burguesía”?
¿Qué hay mucho empresario adeco-copeyano haciendo negociado con el
alto gobierno? ¿Qué la solidez ideológica importa menos que el “cuanto
hay pa´ eso”? ¿Qué la oposición explotará el tema de los “expedientes
financieros” para fines electorales, y Washington dirigirá
el tinglado?
¿Ha escuchado qué
las bases del PSUV están arrechas porque las “maquinarias
internas” y los “padrinazgos de segunda línea”, terminan
poniendo siempre a las mismas caras; es decir, a auto-designados
o mampuestos? ¿Qué la famosa
talanquera se pone bajita y el mal-llamado “ganado electoral”
agarra monte? ¿Qué la dirección del PSUV no le “para media-bola”
al PPT y al PCV; que a su vez éstos presionan con tácticas que
afectan el conjunto del proceso revolucionario?
¿Ha escuchado qué
se confunde la “lealtad y la disciplina” con la “sumisión
y la complicidad”? ¿Qué no se ha podido construir una plataforma
unitaria, clasista y revolucionaria de trabajadores y trabajadoras
(¡adiós proletariado!? ¿Qué ni el costo de vida ni la
inseguridad son problemas mediáticos? ¿Que hay deterioro en los
servicios públicos? ¿Qué las misiones-bandera necesitan
fortalecerse y mejorarse? ¿Qué la contra-revolución avanza aprovechando
los errores y pelones del gobierno? ¿Qué el Estado comunal
es una quimera sin la explosión real de los consejos del poder
popular?
¿Ha escuchado que
la economía social y popular es muy débil, frente al sector
público-capitalista y frente al sector privado-oligopólico?
¿Qué se levanta un cerco imperial contra Venezuela y los países
del ALBA? ¿Qué los llamados “frentes de masas” no existen,
mientras las “masas lucen evaporadas”? ¿Qué hay parcelas
burocráticas y partidistas que liquidan la causa de la democracia
socialista? ¿Qué se quiere que el gobierno bolivariano escuche
la voz de pueblo? ¿Qué el culto a la personalidad lo sostiene
una nomenclatura de adulantes palaciegos, para sus propios
intereses de poder y privilegio económico? ¿Qué manganzones
y corruptos camuflados de rojo, sacan provecho del Proceso? ¿Que
sectarios y excluyentes, ahuyentan a venezolanos indecisos, e
incluso
comprometidos?
¿Ha escuchado usted
qué “no se da pie con bola” en un bloque de fuerzas sociales
y políticas que garantice una Venezuela de inclusión social,
un Socialismo que no le tema a la diversidad y una Democracia
sustantiva y radical, que implica meterle el diente a la explotación,
la dominación y la hegemonía ideológica?
Estimados y estimadas,
suenan campanadas. Las burocracias y sus contratistas,
son máquinas inútiles. No es por mero tacticismo electoral que se
requiere un frente amplio revolucionario.
¡Solo el pueblo
salva al pueblo!