Como nos sentimos hoy cuando vemos a la oposición más desesperada que nunca, cuando vemos que se muerden entre ellos, cuando vemos que no son capaces de dialogar y organizarse para enfrentar a la maquinaria revolucionaria que organiza una batalla junto a un pueblo sabio que ya hace rato tiene experiencia en las bagabunderias de las oposición.
La autocrítica parte de un sentimiento humano que ligado a las inclinaciones de izquierda es más objetivo, más claro y tiende a ser incomodo y rechazado por los mismos que compartiendo ideales no aceptan que los corrijan.
De ahí la diferencia entre un verdadero cuadro político para la revolución y un cuadrado en la política, por ser pana o porque me interesa su trabajo para algo puntual en la revolución. Nos olvidamos de la calidad humana de esa persona, del compromiso político, de lo importante que puede ser su aporte desde esa trinchera y más triste aún, no ayudamos a que se desarrolle en ese campo, pues la política de un lado, o del otro, parece ser solo de la misma rosca que tanto hace daño dentro de nuestras filas.
En las instituciones no se hace revolución, la revolución pertenece al pueblo, a la calle, a la cultura que nos impone la gente, los que saben cuanto cuesta la vida y como se suda para obtener alguna ganancia.
La otra realidad es que por más que queramos vivir para esto, por que así lo sentimos, por más que hallamos estado un 11, 12 y 13 de Abril de 2002, y todas las fechas que respaldan al Comandante Chávez para apoyarlo y seguir su pensamiento, tenemos que vivir de algo, y el estado debería garantizar las condiciones mínimas para que cada camarada las tenga.
Al patrono no le gusta que dentro de nuestras instituciones se haga política, pero si critica a las transnacionales por explotar al trabajador, al patrono no le gusta que seas leal al Presidente o a la revolución, solo le gusta la lealtad hacia el, después escribe o vocifera lo dañino que es la división en la revolución y los grupetes que se forman a espaldas de las lineas del comandante Chávez, el patrono es ficha de un partido, es pieza de un grupo y solo se lleva y trae a su grupo, el patrono saca a cuarenta directores de sus empleos y mete a los que considere capaces, así más adelante sea traicionado y repita este ciclo, pero el patrono se hace llamar socialista, sin saber la situación por las que atraviesan estas personas como lo dijo el Comandante Chávez, el patrono solo cumple con el principio revolucionario de no darse por enterado de nada, de olvidarse de la verdad, y de ratificar que es el, el patrón y los demás siempre seremos pueblo.
Que cosa con esta realidad, que cosa que esto siga pasando, cuanto más tenemos que soportar, cuantas veces nos necesitaran para mantenerse en sus cargos, se les olvida que se deben al servicio, al pueblo, y yo que me paseo mi país pá arriba y pá abajo se que las instituciones han dañado al ciudadano, escuche tristemente de algunos camaradas que el comandante ya había dado todo y que habría que trabajar para colocar a otras personas, que las cosas estaban jodidas y que nunca se había pasado por eso... me sorprendí con semejante mentira y reflexione, pues en 10 años de abundancia siempre apoyamos a Chávez y en un año donde el mundo entero está pasando por una crisis, donde Venezuela ha sido la menos afectada ya están pensando en barbarie los mismos revolucionarios que se hacen llamar leales a Chávez, que triste, pero entonces no se que se ha hecho con la revolución de la conciencia, así de fácil se traiciona la lealtad a un proyecto, se siembran mentiras, se crean expedientes para que luego digan que políticamente era lo correcto, o los que se atrevieron a escribir las verdades quizás dejen de caminar y así dejar de estar resentidos, mas no tristes.
Basta que el comandante levantara el dedo y dijera que la autopista Caracas la Guaira había que hacerle un cariñito, ahora después de 11 años es que se dieron cuenta que es la entrada a la capital del páis, ahora está bella, pero que triste que a los que le toque hacer el trabajo tengan que esperar la orden y no les nazca de corazón hacerlo.
Entonces a gritos diríamos COMANDANTE LOS ESCUALIDOS SON DUEÑOS DE CARGOS EN LAS INSTITUCIONES Y SACAN AL PUEBLO A LOS COÑAZOS, la garantía de que la revolución se mantenga de pie para que no suceda esto y permanezca en el tiempo el comandante solo se logra con el partido, con un partido único y verdadero donde se formen cuadros políticos y para la política del país. No un partido donde los más vivos cuadran todo, pero sin nuestros cuadros.
A quien nos debemos tenemos que escuchar, a un pueblo que sabe como hemos crecido,al pueblo que si hace política desde una taguara, hasta un centro comercial, donde todos hablan de Chávez y oposición, los pobres debatimos y reclamamos en la actualidad, tenemos derechos, tenemos alma y esencia gracias a la revolución, claro que debe existir una escuela de cuadros, pero esos, los que la atienden, han pasado por muchas luchas. Pero las del pueblo siempre han sido las mismas.
Es necesario la continuidad no olvidarnos de quienes y cuantos se han jodido por nosotros, eso se llama agradecimiento, se llama lealtad y es parte del corazón de un revolucionario.
Cuenten los días, cuenten con el partido, cuenten con los revolucionarios, cuenten con Chávez pero siempre recuerden que los personajes son obstáculos que la revolución lleva en el cuerpo como males que el pueblo debe curar.
Más patria que muerte
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