La política se ha vuelto un tema de discusión dentro de la sociedad venezolana, es un tema obligatorio en cada mesa o calle del país, es una ventana a la realidad, es una voz dentro de los pobres y un trampolín para los vivos.
No se hace política suficiente para convencer y educar a nuestra población, no se cumple con los lineamientos de la revolución por completo, vemos a la revolución como un ingreso de dinero, la vemos como una puerta para cambiar el estilo de vida y no como parte de nuestras vidas, como la manera de hacer vida a diario en cada una de nuestras comunidades.
Se ha transformado en una complejidad esto del poder, los cuadros descuadran a los cuadros para sentirse mejores cuadrados ante los cuadros superiores.
Los cuadros superiores permiten que los pequeños cuadros se maten unos a otros para así transformarlos en mejores cuadros, los que aspiran ser cuadros tienen que luchar arduamente para ser un cuadro visible ante los establecidos cuadros y entre tanta alharaca, amenazas y discusiones, no sabemos en cual cuadro confiar, pues todos dicen ser cuadros de cuadros y se olvidan de que el comandante Chávez quien es creador y vigilante de estos millones de cuadros confundidos y ambiciosos de poder, es a quien debemos lealtad por tratarnos de unir a todos en un solo partido de cuadros.
Los que solo nos consideramos cuadros de la revolución y del comandante Chávez, somos llamados cuadros desleales, entonces no cuadramos dentro las distintas gestiones de estos cuadros. Solemos ser cuadros que caminamos por las calles en busca de puertas abiertas para contribuir a la revolución, pero por aquella respuesta burocrática, del recorte presupuestario y la economía del país el ingreso a estas trincheras de cuadros esta difícil para los cuadros que de verdad hacen la revolución.
Existen cuadros déspotas, cuadros sabelotodo, también los hay elitescos y los hay presumidos, existen cuadros egocéntricos y cuadros que no saben que son cuadros, existen cuadros burócratas y cuadros mentirosos, existen cuadros tramposos y cuadros honestos, existen cuadros alérgicos al polen y otros alérgicos al pueblo.
Es una tristeza que la política la hallamos limitado solo a unos cuantos cuadros que imponen su pensamiento ante el del pueblo, ahora somos criticados si escribimos en aporrea, o en cualquier página donde se nos permita expresarnos, ahí somos tildados de cuadros faranduleros o con poca credibilidad, se nos llama de cualquier forma, pero jamás han reflexionado en sus errores o han aceptado una crítica y se hacen llamar revolucionarios y camaradas de este proceso.
Yo en particular estoy sumado a el ejército de cuadros que siguen al comandante Chávez, a esos cuadros que día a día me encuentro ayudando al de la calle, orientando al pueblo, definiendo la revolución y buscando el camino para hacerla más larga.
Los verdaderos cuadros deben partir de una política única de acompañamiento permanente al pueblo, deben garantizar la unión y permanencia del comandante Chávez como único líder de este proceso,a través del partido unido, que es la única garantía de que la revolución bolivariana y los revolucionarios jueguen a la conformación y reimpulso de nuestros cuadros y no a descuadrar más el proceso para el beneficio personal.
La juventud esta lleno de verdaderos cuadros, listos para pulir, listo para el combate, solo da tristeza que los cuadros establecidos los estén estrangulando para que dejen de ser cuadros.
Patria, socialista y luchen para no morir por intentar ser cuadro.
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