Hace cuestión de dos años, para ser exactos, el 8/11/2008, escribimos que sería interesante saber “es cuál es la opinión de los estadounidenses sobre la realidad que viven. ¿Qué piensa un paisano estadounidense, hoy día, de quienes les han mentido tanto?”
Y dos meses, septiembre 2008, escribimos que “Los ciudadanos estadounidenses necesitan, con certeza, realizar una asamblea constituyente que permita que los hombres y mujeres de ese gran país con sus cientos de organizaciones que poseen en las áreas de recursos humanos, profesionales diversos, ambientales, de protección a los niñas y niñas, en pro de la lectura, de los deportistas, discapacitados, agricultores, ganaderos, de los adolescentes, de los músicos, de la tercera edad y demás gremios de arte en todas sus ramas, los que velan por los consumidores, sindicatos diversos y otras instancias representativas y toda organización en general, puedan emitir sus propias opiniones acerca del tipo de sociedad que se merecen”.
Dos años después, el planteamiento sigue igual para la ciudadanía estadounidense aunque la realidad es muchísimo más grave que antes pues, sus paisanos de la ultraderecha acaban de controlar la cámara de representantes y poco les faltó para que se metieran el Senado en el bolsillo.
A lo anterior debemos sumar la crisis económica que se ha desatado en esa nación, los millones de desempleados y más millones de personas que todo lo han perdido. Y le agregamos las movilizaciones militares de su poderío bélico que pone en peligro la vida del planeta tierra.
¿No es acaso esa cruda realidad que viven los millones de ciudadanos estadounidenses lo suficiente como para celebrar una asamblea constituyente, que les permita decidir sobre sus propias vidas, un mejor modo de vivir y un futuro menos incierto y no depender de un sistema político-electoral que se burla de ellos en nombre de la libertad?
Creo que muchos ciudadanos de ese país tienen la suficiente inteligencia para debatir y analizar su propio destino; para determinar el modelo de vida que, en vez de generarle un estrés gigante por el invento de la competencia capitalista, les ayude a diseñar un sistema que le garantice a la mayoría ciudadana mejores perspectivas de desarrollo.
Pensamos que, a los mismos auspiciadotes de ese capitalismo a ultranza en esa nación les conviene dar un gran salto, en busca de otra ruta porque los vientos que soplan en ese país no podrán ser tapados por la incursión de Estados Unidos en otra contienda bélica en el extranjero.
Y es lógico, pues no hablamos de una crisis focal y mucho menos de un sector de su vida económica, ya que nos referimos a que tienen una crisis nacional y que ha tenido su impacto y lo seguirá teniendo en muchos sectores de su vida. Está por hacer agua, el sector más determinante de cualquier transformación en la vida del hombre desde que lo es, como es el relativo a la moral y a su ética. Allí está todo, no en el poder del dinero ni en el placer, como lo han estado haciendo ver desde hace décadas.
Lee el siguiente blog: wwwpertinentes.blogspot.com (Premio Aníbal Nazoa/2010) Mención Opinión)
