2.400 millones de personas
sobreviven con menos de dos dólares diarios. Más de 1.000 millones
de personas sufren de desnutrición. 1.500 millones de personas y de
las cuales las 2/3 son mujeres, son analfabetas. Cada año 10 millones
de niños mueren de hambre y enfermedades prevenibles, es aproximadamente
27.000 niños todos los días. Alrededor de 200 millones de niños en
edad escolar no asisten a la escuela. Más de 500 mil mujeres mueren
al año durante el parto.
Existen 50 millones de
personas con Sida. La tuberculosis junto con el Sida representan las
enfermedades infecciosas con mayor mortalidad en adultos, causando más
de dos millones de muertes al año. La mitad de la población del planeta
no tiene acceso al agua potable. La diarrea es una de las principales
causas de la mortalidad infantil, desde el año noventa han muerto más
niños por la diarrea que personas durante la segunda guerra mundial.
La verdadera arma de destrucción masiva en el mundo es el hambre. Estas
estadísticas no aparece reflejada en los medios de comunicación y
pocas personas defensoras de los Derechos Humanos lo denuncian por que
todas estas personas son pobres y no tienen dolientes.
Ante esta calamidad mundial del capitalismo, tenemos que el gasto militar mundial en el año 2009, pasó de un billón de dólares según estadísticas de las Naciones Unidas, sin incluir los costos de los conflictos armados de Afganistán e Irak. Estados Unidos gasta alrededor de 700 mil millones de dólares al año en defensa militar. Con este presupuesto militar se solucionaría muchos problemas de hambre en el mundo, incluyendo a los 30 millones de pobres estadounidenses.
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