Como bien saben los que leen mis notas, no soy un profundo opinador de estrambóticos conocimientos de nada. Mis notas, repito, mis notas, son palabras sueltas y sencillas que dicen lo que siente una persona adulta sobre los temas que la humanidad en su conjunto experimenta. Y los temas de toda persona que tenga la oportunidad de expresarlos, llevan impreso una u otra posición respecto a su visión humana o intereses altruistas o egoístas. En mi caso, soy humanista y me considero Socialista en transición hacia el Comunismo necesario que los humanos y el Planeta reclama y, que a ciencia ciertísima, sé, que está atrasada su realización por los obstáculos que imponen en la sombra los egoístas. Sabiendo que todo el mal que se ocasiona al Planeta, al hombre y a la mujer en cualquier punto de la geografía universal, es el proceso necesario para coronar los triunfos que hoy tocan a nuestras puertas.
Son incontables las opiniones, ensayos y marramucias que se viene escribiendo contra el levantamiento de los pueblos árabes. También, en este caso, los egoístas y altruistas dicen y analizan según sus intereses, pero unos cuantos hacen análisis a la ligera, sin tener en cuenta que la información se cuela por todos los poros. Análisis que cuando salen de personas que suponemos son nuestros aliados del lado altruista, nos incomodan. Cuando son del lado de los egoístas, no importa, nosotros sólo damos la pelea y es la guerra que este momento libramos contra la prensa palangrista, la prensa del imperio. La historia reciente, y gracias a la tecnología informática, nos viene dando sorpresas para reconocer a quienes a nombre de sus intereses se camuflan en el lado de los altruistas. Y también nos brinda la fortuna de conocer a muchos invisibles que no se sabía o no se sabe de ellos, porque su condición altruista les inmuniza, pero ejercen sus cualidades para el bien humano en general.
Y de las incontables declaraciones que se están desarrollando en los pueblos árabes y concretamente sobre la tierra de Gadafi, podemos señalar algunas con nombre propio porque sorprenden. Pascual Serrano y Juan Carlos Monedero, saben con todas las sabiendas, que Libia es el Estado del Norte africano con el más alto nivel de vida en todas las áreas. De seguro que en alguna ocasión escribieron las políticas sociales de su Gobierno, y si no lo hicieron, entonces con más razón, no deben opinar en este momento y de la manera como lo hacen, sobre la actualidad del Comandante Gadafi, ni de Libia, ni del pueblo libio.
¿Por qué una persona adulta sin estrambóticos términos toca el profesionalismo periodístico de tan insignes personajes de la comunicación? Sencillamente porque el rio revuelto donde el multinacional imperio tiró su anzuelo se llama Libia. Porque cuando el Comandante Fidel Castro Ruz, opina en positivo sobre Libia sin tragar saliva, y como todas sus advertencias, nos avisa la trampa bien planeada de la OTAN como brazo armado del imperio mundial, y todos los que sabemos y conocemos los apuntes del Comandante, sabemos que en sus análisis no hay medias tintas y también sabemos que no se parcializa con nadie; y si Gadafi fuese el dictador que nos hacen suponer que és, el mismísimo Fidel le hubiese aclarado al mundo los desfases de Gadafi o su familia o sus colaboradores, aunque también sabemos que Fidel no toma partido en cuestiones personales de nadie. ¿Qué Gadafi se desvió porque tiene negocios con Estados Hundidos y con algunos países europeos? ¿Acaso por ser comunistas o socialistas o nacionalistas no pueden expandir sus negocios? Y si son negocios personales y desvían su compromiso con sus responsabilidades políticas y con sus pueblos, es problema de cada uno de los que desvíen sus acciones. En este momento China tiene negocios con todo el mundo y el mayor acreedor es los Estados Hundidos, ¿quién condena a China o su Gobierno por hacer lo que le corresponde hacer? O, ¿debemos esperar que los imperios nos dé la orden de poner en duda a Hu Jintao y a la comunista China? Y si las políticas económicas Chinas se desvían de sus propósitos sociales, es el pueblo quien tomará sus decisiones y los culpables pagarán sus desvíos. Qué és lo mismo, repito, que debemos pensar sobre Libia si es lo que ocurre con sus políticas sociales o personales.
Ahora bien; es posible que algunos de los jóvenes de la revolución Libia, incluidos los hijos de Gadafi, los clanes, la diversidad de opinión religiosa y sobre todo la aptitud y actitud en las formas de comportarse en los social y financiero o, algunos de los miembros, diera argumentos para envolver todo el sistema libio en la misma tortilla, ¿culpamos a todos los españoles por las políticas erradas del Gobierno, del Rey y su zapatero? ¿No es ahora cuando se culpa a los chinos de la apertura económica a multinacionales, pero nadie recuerda que sólo bajo la victoria comunista China alcanzó todo su desarrollo? Sí, señores analistas de lo mediático, todo lo que llueva sobre Gadafi en este momento, debe ser cuestionado o negado como es mi caso y el de muchos como yo, que sabemos, que cuando Estados Hundidos, los europeos, la hipócrita diplomacia de la ONU, y el brazo armado de los antes mencionados se pronuncia contra alguien, se está cocinando la más amarga de las trampas contra la humanidad. Y en cuanto a la posición de Gadafi en las políticas étnicas y religiosas árabes, los occidentales por más que queramos comprender esa problemática, no podemos sentir lo que siente un árabe. Cuando los occidentales andaban en cuevas, los árabes ya escribían jeroglíficos, cilindros de arcilla y consultaban las estrellas, de igual manera que los Incas y los mayas hacían trepanaciones cerebrales.
A Pascual Serrano, Juan Carlos Monedero, Xavier Padilla y cuanto analista o periodista que parecen nuestros, así escriban en aporrea, rebelión o red Voltaire, o sean periodistas de cualquier medio progresista, les pedimos muy respetuosamente, no sean ligeros y vean este instante libio, como otro zarpazo que se pretende hacer contra el mundo. Mientras los pueblos realmente maltratados hacen revoluciones necesarias en otros países árabes, a Libia la envuelve la avalancha mediática y la refundación capitalista la atenaza por el cuello. Al momento de hacer este escrito, escuchaba que la ONU daba aprobación de sanciones contra Libia. Si la ONU interviene contra alguien, ¿no la hace a nombre del imperio del capital? ¿Ya se pronunció la OTAN contra el golpe en Honduras o las matanzas a otros países árabes?
Y una cosa que debe saber cualquiera que pretenda hablar de dictaduras. Ya el mundo conoce que una dictadura no es la que ejerza un partido o un hombre por mucho tiempo; una dictadura es cualquiera que usurpando el Gobierno y sus estructuras, atropelle a los pueblos a si ésta sea alterna, como la dictadura norteamericana o la española, que en este momento sus masas están al pie del cañón y con la pólvora seca.
¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
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