Al fin conozco un estudio serio sobre la radiodifusión comunitaria: "Situación legal de las radios comunitarias en el municipio Maracaibo del estado Zulia", cuyos autores son Nerio Abreu, magister en ciencias de la Comunicación y tres maestrantes: Edinson Castro, Patricia Plumacher y María Gabriela Reyes, publicado en Quórum Académico, un espécimen extraño en las universidades venezolanas, otras veces comentada aquí. Esta revista es del Centro de Investigación de la Comunicación e Información de LUZ, cuyo editor es Orlando Villalobos.
Veamos previamente algunos datos de interés.
El universo estudiado en las 24 parroquias de Maracaibo lo forman seis radios comunitarias habilitadas y 26 no habilitadas que no tienen concesiones de Conatel para funcionar, y 81% tienen cobertura superior a la permitida legalmente. La comunidad apenas participa en 12,5% en la producción de espacios.
Estas son las conclusiones del estudio:
1.- Existe desinterés de sus directivos por acatar la legalidad, 81% opera clandestinamente. Los organismos del Estado responsables de hacer cumplir las leyes, "se hacen cómplices".
2.- Las emisoras cubren más territorio del permitido por las leyes, y la tendencia es de aumentarla para obtener mayor publicidad.
3.- 50% de la programación es de espacios musicales. Educación, cultura, opinión e información solo ocupan 16,67%
4.- El financiamiento proviene mayoritariamente de la venta de espacios a productores independientes.
5.- La publicidad se basa en cuñas de pequeñas y medianas industrias.
6.- La participación de la comunidad es escasa, se reduce al envío de sugerencias y denuncias.
La participación en la producción de programas dista mucho del 70% que por ley le corresponde.
"Resulta indispensable que el Estado venezolano, a través de Conatel, investigue plenamente las actividades que realizan las llamadas emisoras comunitarias. Solo mediante la aplicación de las leyes se podrá conseguir que lo que surgió como una alternativa al monopolio de los medios tradicionales no se convierta en espacios para la realización de las mismas prácticas de las radios comerciales".
Hasta ahí el estudio. Quedaron interrogantes a las que no buscaron respuestas. Por ejemplo, ¿Cuánta es la audiencia de esas emisoras? ¿Cuáles sectores de las comunidades las escuchan? ¿Que orientación tienen sus mensajes informativos y de opinión? ¿Retransmiten programa de elaboración centralizada? ¿Qué grado de credibilidad tienen? ¿Su audiencia confía en sus informaciones? Esas respuestas son tan interesantes como las ya obtenidas en esa investigación.
E igualmente, cabe preguntarse, ¿es Maracaibo una zona excepcional? ¿O lo que se observó en ese estudio, con algunas variantes, se repite en todo el país? Oficialmente, si Conatel registra 243 FM comunitarias habilitadas ¿ese porcentaje equivale a 19% de todas las que operan? ¿Habría que concluir que existen casi 2.000 no habilitadas, cuya audiencia se desconoce, que apenas 16% lo dedican a cultura, educación, información y opinión, donde apenas participa la comunidad y que poco se diferencian de las emisoras comerciales?.
Se aclara el panorama libio
Se despejan algunas interrogantes libias. Los hechos han demostrado que no se repite la situación de Túnez y de Egipto, con miles de manifestantes pacíficos. Ahora existe una guerra civil, reconocida como tal por la Cruz Roja Internacional. Los rebeldes, con parte de las fuerzas armadas, se han hecho fuertes en el Oriente del país. El gobierno libio ha reconquistado algunas ciudades y parece emprender una nueva ofensiva. Como lo recordé cuando se inició este conflicto, la verdad también está siendo la primera víctima de esta guerra. Se ha demostrado que eran falsas las iniciales informaciones sobre bombardeos a Trípoli y a la población civil. Los servicios de inteligencia rusos lo desmintieron y hasta la misión verificadora de la Unión Europea debió aceptar que nunca los hubo. Pero, ¿ustedes han visto una sola agencia noticiosa rectificando?
El jefe de la Agencia Nacional de Inteligencia de EEUU, James Klapper, opinó que los insurgentes "la tienen muy difícil… Kadafi debe imponerse a largo plazo", y preguntado el presidente Obama por esa declaración, dijo que "estaba muy preocupado, pero le estamos apretando la soga". Klapper agregó que Libia puede acabar dividida en dos o tres pedazos. Que es uno de los objetivos de las potencias occidentales. No está descartado que refuercen a los rebeldes con una intervención militar y ayuda bélica. El precipitado reconocimiento del presidente francés, además de tener una motivación interna, a ver si recupera un poco su deteriorada imagen en la opinión pública, anda en ese camino que ahora recorre la Unión Europea. La Otan sigue a la espera de una decisión del Consejo de Seguridad, que por ahora está contenido con los vetos de Rusia y de China.
Dejó claro Fidel Castro en una de sus mas recientes "Reflexiones", que este Kadafi de hoy es distinto al de hace años cuando estaba en el eje del mal y en la lista de terroristas. Fue presionado y debió negociar, pagar altísima indemnización por la voladura de un avión de EEUU, debió devolver 5 misiles de 800 km de alcance y centenares de 300 km; en el 2003 le levantaron las sanciones y en el 2006 EEUU lo sacó de la lista de países terroristas. Como premio a su buen comportamiento.
Pero lo que está planteado es el peligro de una intervención extranjera para imponer seguramente la fractura de ese país, a sus nuevos gobiernos y controlar su rica zona petrolera.