Cable de AP de fecha 04.11.2011: “El secretario general de la Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, dijo ayer que las gestiones de los palestinos para entrar en otras organizaciones de la entidad mundial, una vez que lo lograron en la Unesco, no benefician a palestina ni a nadie. Según Ban, millones y millones de personas podrían verse afectadas si los organismos de la ONU ven reducida su financiación como resultado de las gestiones palestinas”.
No deja de asombrar el servilismo rayano en la perversión de los “voceros” de los mal llamados organismos internacionales, con los intereses norteamericanos y sus aliados. Ahora resulta que la culpa de que la Unesco vaya a quedar sin presupuesto no es de los gringos sino de los Palestinos, que con el voto favorable de 146 países pasó a formar parte de este organismo cultural adscrito a la ONU. El razonamiento del secretario general es similar a los planteamientos que uno creería superados hace tiempo que justificaron durante mucho tiempo la opresión de pueblos y razas.
Así, el genocidio indo-americano no fue culpa de los españoles sino de los propios nativos, holgazanes que se negaban a cristianizarse, teniendo que ser sometidos.
Los negros traídos como esclavos debían ser castigados y azotados, a fin de evitar sublevaciones y pensamientos impuros.
De la misma manera, el gran imperio inglés tuvo que someter por la fuerza y la violencia a todos aquellos pueblos y súbditos que se negaron a ser “civilizados”.
Siempre hubo explicación para todo esto, el orden natural de las cosas establece que unos están para mandar y someter, los otros para obedecer y ser sometidos. Lo anormal es que estos últimos pretendan rebelarse, reclamar su derecho a existir y convivir en igualdad de condiciones con la raza humana, y aquellos que los secunden en tan bellaca pretensión deben sufrir también las consecuencias de su atrevimiento.
Así es como vemos a un Ban Ki-Moon (especie de Cipayo del siglo XXI), dejando claro que no son Estados Unidos e Israel la amenaza por pretender el dominio absoluto sobre el Medio Oriente y el mundo en general, sino que los desalmados Palestinos son los culpables de pretender un lugar en el concierto de las Naciones, atrevimiento que les ha costado miles de vidas a lo largo de los años y que ahora va a dejar sin un cuarto del financiamiento actual al organismo que atiende el tema cultural en la ONU.
Lamentablemente son muchos los Moon que andan por el mundo justificando todas las atrocidades y barbaridades que se les ocurren a los países dominantes, a nombre del “progreso” y la “democracia”. Es más que evidente que el modelo de la ONU está no solo agotado, es una verdadera amenaza a la supervivencia de la raza humana y del planeta mismo. Se impone la necesidad de crear organizaciones y estructuras que permitan el reconocimiento de los pueblos en un marco de inclusión, en condiciones de verdadera igualdad en el plano internacional. Es una meta ambiciosa, utópica podrán pensar otros, pero imprescindible si se piensa en las consecuencias de seguir aceptando tanta incongruencia y cinismo con la que se maneja la actual ONU.
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