Un nuevo golpe de estado ha sido consumado, eso lo sabemos todos, tanto los que lo criticamos como aquellos que lo justifican o lo intentan tapar con argucias legales. Acerca del golpe en sí, de su preparación y resultado no hablaré en este artículo, lo que haré será dar mi opinión sobre el por qué el presidente (sí, el legítimo) Lugo actuó de la forma en la que lo hizo.
Para tener idea de la manera en la que alguien puede actuar y de las motivaciones que lo impulsan quizás lo principal sea investigar qué ha hecho en su vida, qué ha estudiado, a qué se dedica, cuál es su profesión o qué oficio ha venido ejerciendo. En éste caso, Lugo es sacerdote, y él cree sinceramente –desde mi óptica- que como tal actuó, que como creyente y representante de Dios en la tierra eso era lo que debía hacer.
Ahora bien, al obrar de la forma en que lo hizo legitimó un golpe de estado y dejó que Paraguay retornara mansamente a tiempos de dictadura que se creían superados, y es aquí donde está la paradoja, puesto que Lugo lo que hizo fue intentar evitar una masacre, pero al hacerlo entregó sin oposición el poder a los asesinos de siempre, ¿y qué es lo que hacen los asesinos?, asesinar, matar, cometer homicidios o como quiera llamársele.
Tal vez Lugo se preguntó aquella famosa pregunta, valga la redundancia, que reza así:¿qué haría Jesús si estuviera en mi lugar?, y él en su fe Y DESDE SU FORMACIÓN creyó que había hecho lo que Jesús. Difiero ampliamente de Lugo, difiero a pesar de que como él soy creyente, Jesús fue un revolucionario y MURIÓ por sus convicciones, jamás se retiró, jamás huyó, con eso fue suficiente para derrotar históricamente a sus verdugos, claro que son dos empresas totalmente distintas y muy lejanas en importancia, ésta la de un presidente y una nación en jaque, aquella la de la redención de toda la humanidad –para los que creemos y tal era la profundísima certeza del mismo Jesús-.
Adelanto unas posibles conclusiones de este conflicto paraguayo:
1) En la reunión de presidentes de UNASUR los derechistas harán hincapié en que se debe respetar el estado de derecho y por ende el debido proceso, los progresistas además de ello desconocerán –de nuevo- al gobierno actual de Paraguay.
2) Habrá una maniobra leguleya nueva en Paraguay, se hará una charada acerca de un nuevo juicio supuestamente con todas las garantías etc, el fallo será el mismo; Lugo destituido.
3) Al haber habido un nuevo y supuestamente justo juicio para Lugo, los países derechistas reconocerán al presidente de facto y restituirán las relaciones con Paraguay.
4) Dentro de nueve meses el partido Colorado y su aliado el traidor Liberal ganarán amañandamente las elecciones presidenciales y Paraguay quedará inexorablemente en una dictadura disfrazada de democracia, y la derecha habrá dado otro zarpazo al proceso integrador de los pueblos de Latinoamérica, claro está, ello equivale a otro triunfo, sumado al de Honduras de Estados Unidos.
5) Pronto el asunto será olvidado y engavetado como ocurrió con Honduras, los medios no cubrirán reacción alguna de los ciudadanos paraguayos que estén en resistencia, por el contrario harán propaganda al nuevo e ilegítimo gobierno.
Espero con ahínco estar equivocado…amanecerá y veremos.
@jomigovi
