Estuve analizando la cronología sobre la enfermedad del comandante Hugo Chávez, desde el día 6 de junio de 2011 hasta el 8 de diciembre de 2012. En resumen son 18 meses de viacrucis en donde se pone a prueba la ética médica cubana y su efectividad frente a un mundo multipolar.
Se puede analizar por información de medios, que el comandante Hugo Chávez Frías ha presentado lo que se conoce como recidiva. Situación que nos lleva a concluir la ineficacia de los tratamientos de la medicina ortodoxa, que se practica en nuestra sociedad de acuerdo a los protocolos establecidos en el dogma académico, merced a la supeditación de las autoridades de la salud correspondientes en la materia, sujeta a unas estadísticas que más bien están mostrando fracasos y no éxitos.
Recientemente escuché en el Canal RCN de Colombia una entrevista fugaz al oncólogo Castro, no recuerdo su nombre, pero manifestó que el cáncer es un grupo de enfermedades cuya causa no se ha podido determinar.
No soy médico, soy investigador y puedo manifestar que cada vez hay mayor desinformación con respecto a este mal comercial denominado cáncer, el cual considero un fraude académico, científico y político, pues, como investigador no sólo he mirado la fisiopatología, sino la geopolítica de este mal. Por eso he llegado a la conclusión que efectivamente nos encontramos frente a un mal comercial. Por ello he insistido en que la frase charlatanería hay que erradicarla de la academia, no creo (y repito: no creo) en resultados cifrados en estadísticas, ya que se excluye el factor humano dentro de una verdadera terapia holística, más bien debemos inclinarnos a explicar y justificar los hechos desde el punto de vista científico y no como sectarios religiosos buscando testigos.
La realidad es otra, ni la radioterapia ni la quimioterapia funcionan para el mal comercial del cáncer, tampoco cualquier manipulación mecánica del cuerpo humano, tal como están haciendo con las terapias hiperbáricas. ¿Piensan ustedes que si fueran eficaces estas terapias Hugo Chávez estaría en esta situación? La respuesta surge a la vista, están contraindicadas, a los médicos los enseñaron a pelear y a combatir contra tumores y no contra la causa que los produce, de allí la recidiva del comandante Hugo Chávez Frías. Le suprimen el síntoma y no la causa.
A ojos cerrados sin desconfianza y sin intriga, en acto humanitario sugiero contactar a la ciudadana Cruz Elena Castro, en Araure, Estado de Portuguesa en la República Bolivariana de Venezuela, a los teléfonos: (en depósito) .Estamos dispuestos a colaborar con la salud del comandante, o en Colombia al 00...(en depósito)
jotema044@gmail.com
