Nadie se coma el cuento de que El Papa Benedicto XVI va a renunciar a tan alto cargo así como así; a otro perro con ese hueso, ahí hay gato encerrao, lo que hay ahí es un golpe de Estado camuflado.
Pedro Carmona Estanga podría acceder a ese cargo ya que él es especialista en llenar vacíos de poder.
¡Qué nadie se lleve a engaño, es la crisis mundial de la iglesia la que estalla! Nada que ver con lo que Benedicto XVI diga; ahora si Pedro Carmona asume de Papa es seguro que la Conferencia Episcopal Venezolana aplaudirá a mar y hasta brindará.
En El Vaticano, Papa que se resista a la red de mafias internas, es Papa que muere envenenado y Benedicto XVI no sería la excepción.
La sórdida lucha por el poder, ahí, adentro, debe ser infernal, despiadada y en extremo degradante, inmisericorde y, todo por el oro.
A tal punto es manifiesta la perversión del chupasangre alto clero que nada extrañaría que la obligada renuncia del Papa Benedicto XVI no sea una ultra jugada para parangonar con Chávez y luego vociferar que si Benedicto debe renunciar, Chávez también tendría que hacerlo.
En El Vaticano no hay renuncia ná, lo que ocurrió es que El Papa Benedicto ha sido derrocado en cámara lenta y como está sitiado por la mafia, brinca o se encarama: Renuncia o se toma una copa de vino envenenada.
¡Es el modus operandi del alto clero vaticano!
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