La noticia que recorrió más rápido el mundo ha sido la renuncia del Papa Benedicto XVI. El anuncio de la decisión está enmarcado dentro de la poca fuerza del pontífice para seguir ostentando tan alta responsabilidad, situación de la que no dudamos y aplaudimos, además de ser cónsono con los nuevos tiempos que necesita de un Papa vigoroso que pueda atender tantas ocupaciones, y evita dejar verse trasladado en hombros de otros y hasta sin poder hablar como sucedió con varios de sus antecesores, por ello no solo respetamos su decisión sino que también la aplaudimos, pero no podemos dejar de lado los múltiples escándalos en la que se vio envuelto su mandato por la serie de abusos sexuales cometidos por sacerdotes que deshonraron a la Iglesia Católica. También fue criticado por un discurso en el que irritó a la comunidad musulmana y por la crisis surgida tras la filtración de documentos clasificados del Vaticano, conocida como “Vatileaks”, por los que se responsabilizó al mayordomo del pontífice, y quien de paso era un familiar suyo; situación que dejo muy mal parado al vaticano en general.
Entrando ahora en la designación de un nuevo Papa, nos hace recordar la profecía de Nostradamus, sobre el sucesor de piel oscura, que será el último antes del temido Apocalipsis.
En aquella época se hacía énfasis del poder que ostentaba el Papa, situación que ha cambiado notablemente, a pesar de tener más adeptos, porque como poder la iglesia ha perdido credibilidad por los múltiples hechos de corrupción que se han denunciado y nunca se ha investigado nada formalmente.
La alta jerarquía del vaticano y los países europeos barajan como posibles sucesores de Benedicto XVI, los nombre de: Angelo Scola; Marc Ouellet, y Tarcisio Bertone, actual “número dos” del Vaticano.
Yo apegado a la profecía y con sentimiento afro descendiente espero sea tomado en cuenta el Cardenal Peter Turkson, de la deprimida Ghana, del continente Africano, quien es el actual presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz.
Turkson es el primer cardenal de Ghana, y fue uno de los cardenales electores que participaron en el cónclave papal 2005, que eligió a Benedicto XVI. Fue descrito como “uno de los líderes de África iglesia más enérgicos” por una revista británica católica.
Turkson ha señalado que “La crisis económica y financiera que está pasando por todo el mundo llama a los individuos y los pueblos, a examinar en profundidad los principios y los valores culturales y morales en la base de la convivencia social”, igualmente ha condenado lo que llamó “la idolatría del mercado”, así como “neo-liberal de pensar” que, dijo, se veía exclusivamente en soluciones técnicas a problemas económicos. “De hecho, la crisis ha puesto de manifiesto comportamientos como el egoísmo, la codicia colectiva y el acaparamiento de bienes a gran escala” y agregó que la economía mundial necesitaba una “ética de la solidaridad” entre países ricos y pobres.
Ya Estados Unidos tiene un Presidente negro, lo que hasta hace poco era imposible. ¿Será que tendremos también un Papa negro de tendencia revolucionaria?.
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