La novela española inventó el pícaro.
Sorprenden hoy. Reverdece en los descubrimientos de la picaresca española incitando las infinitas como innombrables fechorías del PP.
Una de las mas notables, atrapar en flagrancia al ex tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas a quien se le descubren cuentas en Bancos Suizos por cuarenta y cinco millones de euros. Llora, jura, dice, se trata del acumulado de su pensión de jubilación, mas, otras menudencias de su picardía y sus “servicios” en el partido de derecha que hoy gobierna a España.
Pero además, Bárcenas, declaró otra pillería, ser creador y tenedor de una ingeniosa contabilidad doble. Imaginamos, la mantenía, para cuidar su seguridad personal de esta mafia fascista de la derecha que lo rodea. Allí, registró diversos pagos de sobresueldos a los mas calificados lideres del PP.
Para mayor caradurismo, señala, que uno de los mas golosos destinatarios de fondos, distraídos a la finanzas del Partido, era el mismísimo pícaro del Gobierno Don Mariano Rajoy.
El Presi, era de esperarse, se defiende, en el mas puro estilo de la MUD criolla, aduciendo, que todo se trata de un chantaje. Banalidades. Y, por lo tanto, no le para, y afirma que, cumplirá con su mandato, independiente de la bellaquería que le querían montar.
Este caso, mas el rollo de la crisis económica con desahuciados inmobiliarios, y, brutal record de 27% de desempleados, creando angustia social demuestran que Rajoy manda un gobierno entre corrupto, ineficaz y pillo.
Esta es la primera vez que tantos truhanes de un partido en el gobierno, incluido el Presidente del país, aparecen vinculados a un caso de tan alta avaricia. Se presiente el olor a podrido que acompañó toda la conquista de poder de un partido de la derecha, nada heroico ni digno.
Podemos decir que como género gansteril, quizás este auto de fe califique como picaresca, salvo que le falta una condición que le es propio, que exige al personaje principal, el pícaro, o uno secundario nos caiga simpático. No su conducta, sino su ingenio; pero en esta pantomima es imposible encontrar un solo personaje que nos cautive u ofrezca la posibilidad tranquilizadora de la identificación o posea el don de la empatía. Nada de nada.
Este dirigente carece de escrúpulos. Sus intervenciones son siempre gestoras de repulsión, delatan periodistas españoles, y, sus trucos no poseen ninguna magia o mínima gracia. Cuya principal seña, ser un obseso contra la izquierda y además rabioso franquista. Sin sentido del humor y de muy pobre imaginación. Y, peor, el contador ladronzuelo, estimó que nadie querría tenerlo por amigo.
Ningún personaje de esta farsa política, aprende ni enseña y menos tiene como transformar el mundo.
Estos son meros glotones, avaros incontinentes que pretenden dictar normas, ya lo vimos como actúo en el caso del avión de Presidente Evo. En fin pícaro insalvable …. con fatal manejo de la esperanza, y demostrando un desarrollo larval, semejante a la atroz evolución de una pesadilla…