Observamos cómo el diálogo entre nuestro Presidente Maduro y el conocido cantante Rubén Blades ha desatado el interés de muchos venezolanos.
No me voy a referir aquí a la respuesta del cantante pues ya muchos aporreístas se han expresado con gran preparación, claridad y precisión, poniendo los puntos sobre las i.
Quiero en cambio referirme al alma noble de Nicolás Maduro, nuestro presidente farandulero, salsero y, como siempre, extraordinario revolucionario, conmovido y extrañado por las superficiales declaraciones del autor detantas canciones que, como el mismo Presidente señala, incubaron la revolución.
Y seguramente Rubén Blades no leerá todos estos artículos sobre su mezquina respuesta a la invitación del Presidente. Mezquina porque Nicolás Maduro le habló desde el corazón y,personalmente, considero que la respuestafue una acumulación de palabras que pretende ser un producto intelectual.
Pero confiemos en que lo lea pues desde aquí lo invitamos a presentarse a un gran Concierto por la Paz en Venezuela. Aquí, en la misma sede aérea de La Carlota, donde se han realizado grandes espectáculos, entre el Municipio Chacao y el Municipio Sucre, ambos gobernados por alcaldes que no evitan guarimbas estúpidas, ni evidentísimas violencias innecesarias.
Acepte la invitación Sr. Blades, si es verdad que usted dice que siente en su corazón el alma venezolana. Su venida a Venezuela, para cantar en este concierto, lejos de pensar que sería considerada como un endoso a la gestión del Gobierno, sería un gran factor de apoyo, de solidaridad con TODOS los venezolanos, una lluvia de agua fresca cayendo sobre los fuegos que, al parecer, sirven de catarsis para estos jóvenes del este de la ciudad.¡Sí necesita venir a Venezuela! Si de verdad nos quiere ayudar y no sea sólo una retórica tonta su elaborada respuesta.
Está cordialmente invitado Sr. Rubén Blades. Ponga usted la fecha, nosotros el lugar y, por favor, ¡empiece con la canción Pablo Pueblo y finalice con la canción Venezuela !