La situación que confrontamos en el país, no es cualquier concha de ajo. Es una arremetida mediática y terrorista contra la revolución bolivariana y su pueblo por parte de mercenarios entrenados y bien pagados por la primera potencia mundial, que pugna por imponer su proyecto hegemónico, globalizador de gobierno económico y financiero con la fuerza de la bota militar, para someter a sus designios a la humanidad.
El libreto en marcha en Venezuela, no es nada novedoso. Es el mismo que intentaron activar en Irán, con los “manitas blancas”, solo que allí duró poco, porque la guardia revolucionaria islámica les dio a probar una dosis de su propia miel y como mercenarios al fin y al cabo cobardes, que solo obedecen al cumplimiento de un salario, al verse amenazados pusieron pie en polvorosa y desaparecieron de la escena pública. Lo intentaron también con la plaza Tianamen en China, solo que allí se encontraron con la mano de hierro de un estado, que los trató, como los vio desde la óptica de seguridad de estado y con las consecuencias ya conocidas, se acabó la guarimba.
La misma receta le aplicaron a Libia, país que gozaba del mejor estándar de vida en el continente africano y buena parte del mundo, gracias a la revolución verde del Coronel Mohamar El Ghadafi, a quien el imperio intentó eliminar por todos los medios, incluyendo un atentado contra su residencia, donde la víctima fue la hija del mandatario. Como no pudieron por esa vía, le aplicaron el libreto de la revolución de colores, con el golpe blando y progresivo, donde los lacayos del complejo militar,. Industrial y comunicacional, que lucha por dominar al mundo, se valieron de las divergencias existentes entre las tribus que conformaban la organización del país, alcanzando la desestabilización de la autoridad de Ghadafi, hasta lograr su linchamiento, para hundir a Libia, en el caos mas espantoso y la peor hambruna que conoce la historia de ese país; en nombre de la democracia y la libertad. Lógicamente la democracia y la libertad que buscaban el imperio del norte y sus socios europeos, no era otra cosas que las inmensas reservas petroleras y otros minerales y, el acuífero dulce más importante de esa parte del mundo ubicado en suelo libio, amén de los multimillonarios depósitos en dólares que el gobierno revolucionario mantenía en diferentes bancos del mundo. A ello hay que añadir la importancia geoestratégica del territorio libio en África.
Luego van a Siria y a Ucrania, donde mantienen el teatro en pleno desarrollo, contra el gobierno de Bashard El Assad, en el primero de los casos, mientras en Ucrania tienen una victoria a medias. En Siria como en Libia hay doble objetivo, los recursos naturales sirios y lo geoestratégico, para los planes imperiales, ya que, caída Siria, con un gobierno servil, queda la puerta abierta para penetrar a Irán, que también es un estorbo para el proyecto globalizador, por cuanto es un escollo que los terroristas globales deben salvar para llegar a Rusia y a China, con su libreto de revolución de colores. Ucrania es un capitulo a parte de vida o muerte para Rusia y de allí el juego de sombra al mejor estilo de la época de la guerra fría, actualmente en esa zona de la ex Unión Soviética.
Como estrategia para el dominio global, el programa no puede aplicarse únicamente al Medio Oriente y Ucrania, porque también Latinoamérica y el Caribe, con el “mal ejemplo” de Venezuela, se ha convertido en otra alcabala que deberá sortear el imperio para sus planes.
En esta parte del planeta ya tienen algún trabajo hecho como es la Alianza del Pacífico y la invasión militar de Colombia con las siete bases y miles de soldados gringos, con inmunidad diplomática, lo cual le permite facilidad de acceso a la desestabilización de Venezuela y, aquí aplican aquella axiomática expresión popular “Muerto el perro se acaba la rabia”. Por eso los ataques violentos contra la institucionalidad venezolana, porque la lógica de los tanques pensantes del imperio, les indica que caída Venezuela, se produciría el efecto dominó en el resto de los países del área, que con el liderazgo bolivariano, han venido construyendo un tejido libertario único en la historia, primero la ALBA, luego Petrocaribe, sigue UNASUR y finalmente los pies, piernas y tronco fuerte de la CELAC, que con el proyecto de la moneda única para este bloque viene a ser el soporte definitivo de este andamiaje geoestratégico, económico, cultural y hasta militar contra los planes imperiales.
Obvio, Venezuela se convierte en un objetivo militar de primera línea para el sionismo mundial, que es el amo del Pentágono y del inquilino de la Casa Blanca, que con sus peones, no hace más que servir de caballo a sus amos, agrupados en el Club Bildelberg, organismo padre del fascismo mundial, que en abril de cada año, realiza su reunión secreta para decidir la suerte económica y financiera del mundo y por ende política y social de los países donde domina el capitalismo, cuya cabeza visible, son el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, verdugos que actualmente someten al continente europeo y al pueblo de los Estados Unidos de Norteamérica, que también es víctima de la mafia de la Casa Blanca.
Con esta reflexión queremos llegar al porque de la campaña mediática mundial, cuya base ya se conoce, con el acuerdo suscrito por tres grandes transnacionales de la comunicación, que agrupan a más de 80 diarios que todos los días están publicando una página de desinformación contra Venezuela y la Revolución Bolivariana, la cual es repetida por las radioemisoras y televisoras cuyos dueños están comprometidos con este diabólico plan, que con la acción de los mercenarios formados en el exterior y sembrados en la geografía venezolana, son ahora la punta de lanza de la criminal violencia desatada en algunos municipios del país, que busca llevarnos a la guerra civil, para justificar la invasión militar con el concurso inexorable de la OTAN, que ya tiene su habitat para el continente, en Colombia. Como lo veníamos denunciando desde hace años, nuestra patria ha sido plagada de mercenarios para hacerle el trabajo sucio a una franquicia contra la patria que se denomina MUD y que recibe financiamiento de la CIA y de la derecha europea.
La violencia desatada por los peones del imperio en Venezuela ha dejado saldo de unos treinta muertos y pérdidas multimillonarias por los daños causados a edificios, instituciones, vehículos y otras propiedades del Estado Venezolano, sin contar el deterioro de la vialidad. Los fascistas han desarrollado una especie de asesinatos selectivos, como para provocar la reacción de sectores. Está el caso de la muerte de dos guardias nacionales, el asesinato de motorizados y el de una ciudadana chilena venezolana, en la víspera del posible viaje del presidente Nicolás Maduro a Chile, para el acto de toma de posesión de la presidenta Michel Bachelet. El colectivo de motorizados, pese a su solidaridad no ha caído en la trampa de enfrentar a estos minúsculos grupos violentos, que serían barridos por los trabajadores de llegarse a la confrontación, pero que crearía el escenario que buscan los enemigos del país. La Guardia Nacional Bolivariana, ha resistido con estoicismo los ataques fascistas en todos los terrenos, sin quebrantar su disciplina y líneas de mando y el pueblo ha sido paciente atendiendo los llamados a la paz y la tolerancia del Comando de la Revolución, encabezado por el presidente de la república, con lo cual se ha puesto de manifiesto la deferencia entre La madurez de Maduro y la estulticia fascista.