Gracias a mi Comandante Chávez soy venezolano

Aunque nací en Canadá, crecí en una familia de mineros de carbón que fue muy pobre durante los primeros años de mi vida como niño y adolescente. Soy hijo de padre canadiense francés, quien fue tradicionalmente explotado y aplastado por los ingleses,  y de madre Indígena, aun más aplastada y maltratada.

En aquel tiempo en Canadá los Indígenas todavía no tenían el permiso oficioso de salir de sus reservas de indios (cárceles territoriales) de manera libre sin ser escupidos encima, o atacados, violados/violadas, o asesinados por los blancos, o metidos en las cárceles de cemento y hierro de los blancos eurodescendientes quienes invadieron el país, donde masacraron y eliminaron alrededor de 90% de los seres humanos que vivían allí en paz antes de su llegada.

Yo nací justo al final de la colonización inglesa del territorio canadiense.

Fui uno de los pocos Indígenas en los territorios blancos donde el gobierno y la iglesia católica permitieron que asistiera a las escuelas de los blancos, pero no fue ninguna fiesta. También había una joven muchacha Negra llamada Thelma, jamaicana creo, pero no duró mucho tiempo allí a causa del extremo racismo que existía, y que sigue existiendo en ese país. Ella era la única Negra en todo el sector, y una de las pocas Negras en todo el país en aquel tiempo.

A partir de los 11 años de edad me iba de la casa (en un sector de los blancos), y me la pasaba en la reserva Indígena de Cagnawaga, el nombre que los ingleses le dieron, pero hoy conocido como Kahnawake (nombre Mohawk/Iroquois), porque allí siempre me sentía bien, allí pescaba y dormía afuera, cocinaba mi pescado sobre el fuego, compartía con las aves, con las garzas (Blue Heron), y en primavera y otoño con los gansos de Canadá, y con los animales como las marmotas. También tuve una novia llamada Allison Deere (venado).

En el territorio de los blancos, me caían a menudo a palos y no me respetaban, pero allí en Kahnawake, me sentía vivo, respetado, honrado, seguro. Mucha gente no sabe que en Canadá, como en EEUU y Australia, el apartheid todavía existe.

Ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Kahnawake



De todas maneras, para hacer una historia corta, nunca me sentí bien en Canadá, donde nací, ni tampoco en los países parecidos del norte donde he vivido/trabajado, particularmente en EEUU, Inglaterra, Francia, Holanda, y Alemania.

Aparte de sentirme muy bien cuando me la pasaba con los Mohawk, el primer país donde me sentí muy bien después de haber quitado Canadá, fue Venezuela, en los años 1970, y es allí donde me enamoré de Venezuela, y de su Pueblo (vivía en los barrios y en las selvas, y otra vez hoy vivo allí), y es en Venezuela donde también me enamoré de mi querida esposa.

Durante los años 1980 y 1990 me la pasé trabajando en varios países haciendo varias cosas, incluso las guerras, y en el año 2000, decidí regresar a Venezuela con la intención de quedarme porque me di cuenta que aquí con Chávez, o desde Chávez, me he sentido aun mejor que nunca, me siento respetado, amado, honrado, y más fuerte, así como siempre me sentí con los Mohawk, pero con la diferencia que en Canadá hay que calarse 8 meses de frio, lluvia, nieve, y hielo.  

Bueno, poco a poco me vine quedando en Venezuela hasta que, gracias a Chávez, en el 2012, el gobierno Bolivariano me concedió la plena naturalización, lo que significa que soy 100% venezolano.

Gracias a mi Comandante Chávez soy venezolano.

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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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