No compatriotas, compañeros, y compañeras no se asusten, sería un innoble si no lo contara.Tuve un sueño más bien una pesadilla, en que aparecía en Palacio el traidor de Alfredo Peña, con una cara de yo no fui, pidiéndole perdón al comandante Chávez, diciéndole que fue engañado por Cisneros y todo su combo, que él toda la vida ha sido revolucionario, que siempre luchó por la justicia social, en los cargos públicos que fue designado jamás se robó una pulla, siendo Alcalde Mayor de Caracas, el pueblo disfrutó de una ciudad limpia y decorada, los hospitales funcionando a millón, tenía una policía honesta y trabajadora, al día los salarios de los trabajadores, por todos estos antecedentes le pedía a mi comandante que lo nombrara embajador en la OEA y le demostraría a él y al pueblo que haría un encomiable trabajo por la patria. Cuando mi comandante, luego de una breve pausa, le iba a responder, desperté asustado y atormentado, me di cuenta que era una terrible pesadilla.
Apreciados camaradas, será que mi persona es rígida, no hay flexibilidad en la conducta revolucionaria, de no querer aceptar a Pancho, en la ONU como representante de nuestra aguerrida y golpeada Venezuela, soy un disciplinado soldado de la revolución, subordinado a las decisiones de nuestro líder, pero así sin vaselina, sin una explicación al pueblo que motivaron tan delicada e importante designación.
Debo aclarar, que siempre he sido incluyente debemos sumar, debemos dar una segunda oportunidad, y en el caso que nos atañe de Pancho, yo lo hubiese nombrado por ejemplo presidente del INTI, a expropiar tierras ociosas y a luchar contra los latifundistas comenzando por el estado Zulia, creo sin temor a equivocarme esta sería una prueba y posterior examen revolucionario que podría hacernos olvidar y cambiar los conceptos y recuerdos que tenemos del pasado de él, hay que hacer énfasis, que el ataque no fue contra el pueblo, sino contra nuestro líder, pero que es el mismo pueblo y revolución.
Comandante Chávez, los izquierdistas y revolucionarios puros, tenemos el derecho de disentir, es la democracia participativa y protagónica, que nos diferencia de la IV República, usted es un tremendo estratega, ha tomado sabias decisiones y esta fue una soberana decisión, usted reconoció una vez que se equivocó con el mal llamado su segundo padre Miquelena, ¿y esta vez comandante?
(*) Ingeniero Mecánico-Opinólogo-CFI-Aragua
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