El planteamiento del Profesor camerunés, Jean-Paul Pougala, basado en el libro "Leviatán" de Thomas Hobbes, hace referencia a los intelectuales ignorantes tomado textualmente, dice Hobbes:
"Estos intelectuales que confían en los libros que han utilizado para su instrucción, son similares a aquellos que suman los pequeños totales para hacer un gran total, sin considerar si estos pequeños totales [propios] han sido los resultados de adiciones correctas y que finalmente encuentran el error manifiesto y no sospechan de sus primeros fundamentos, no saben como salirse perdiendo el tiempo revoloteando sobre sus libros, como los pájaros que entraron por la chimenea y estando cerrados en una habitación, vuelan hacia la luz engañosa de los cristales de la ventana, les falta la inteligencia que les permita considerar por donde entraron. De tal manera que es en la definición correcta de las denominaciones donde se encuentra el primer uso de la palabra, que es la adquisición de conocimientos, y es en las definiciones imprecisas, o la falta de definiciones donde reposa el primer abuso, donde proceden todas las opiniones falsas y absurdas que hacen de estos hombres que reciben su instrucción de la autoridad de los libros, y no de su propia reflexión, por lo tanto se encuentran por debajo de la condición de hombres ignorantes, los hombres que poseen la verdadera ciencia están por encima de él. Ello debido a que la ignorancia está en el medio, entre la verdadera ciencia y doctrinas erróneas. [...]. Las palabras son las fichas de los sabios con las cuales no hacen mas que cálculos, pero estas palabras son la moneda de los necios, quienes las evalúan en base a la autoridad de un maestro (Aristóteles) un Cicerón o Santo Tomás o cualquier otro doctor que es [por lo tanto] un hombre."
En relación al África continúa diciendo Pougala:
"Es así de esta forma que África post-independentista ha visto la aparición de este tipo de intelectuales que por desgracia se han convertido en la norma para los de hoy. Los temas son muchos en los que entendemos que son casi todos esos tontos de los cuales habló Hobbes, que no evalúan sus palabras sino en función de lo que aprendieron del maestro Aristóteles en la Sorbona o Harvard. Cuando un intelectual africano se define de izquierda o derecha es ¿En relación a qué? ¿A quien?. Cuando por denunciar la agresión de la OTAN contra Libia y el asesinato de su Presidente Gadafi, algunos de estos intelectuales me acusaron en 2011 de apoyar a los dictadores, proclamándose campeones de la democracia, ¿Comprendieron ellos lo que les han enseñado sobre esta supuesta democracia en la cual no creen ni ellos mismos?. Cuando observamos los numerosos debates en los canales de televisión de África sobre la democracia, el desarrollo, la buena gobernanza, la seguridad, casi dan ganas de llorar, porque todas estas cuestiones son tan vacías como insignificantes, pero algunos panelistas se aferran con pasión desmesurada, citando después de cada frase los ideales de otros lugares, casualmente donde realizaron sus estudios de post grado, en Francia, Estados Unidos, etc."
Para el Prof. Pougala estos intelectuales comparten el formato creacionista deísta heredados de la administración colonial francesa y británica que les ha impedido durante mucho tiempo reconocer el punto de vista africano, confiando en la autoridad de quien les enseña, en muchos casos verdades a medias, por el solo hecho de haber leído grandes libros, sin saber si están equivocados o no. Es cierta la creencia que todo reposaría en el sistema de las fuentes de información de las publicaciones académicas, como si por ejemplo proviniese de agencias noticiosas como France Presse o Reuters u otras informaciones de carácter antiguo que provienen de otros libros, considerándolo como un hecho suficiente. Cuando se cree que las Escrituras (la Biblia, el Corán) son la palabra de Dios, no se tiene la revelación inmediata del Dios mismo, pero se cree, teniendo fe y confianza en su Iglesia, aceptando su palabra. Hay quienes creen en la palabra de un profeta, le rinden honores y le tienen confianza, siendo verdadero o falso, como en cualquier otra historia. Ese fue el molde creacionista para muchos "intelectuales tontos" después de la independencia, que no actúan en función de lo que su inteligencia les sugiere, sino de acuerdo con la reputación de la universidad occidental donde estudiaron, para mostrarlo luego en sus tarjetas de presentación.
Este profesor senegalés dice, que para estos intelectuales sus coterráneos sería un desafío decirles que no cree en Dios, pero por el contrario, prefiere desafiar a los hombres, diciendo que tiene la información no verificada de la existencia de Dios. Pues finalmente tener fe en Dios es tener fe en el hombre y en lo que nos ha aportado. Es así como la voluntad del que enseña se hace cargo de la razón y del subconsciente, convirtiéndolo en Dios, pasando a ser una creencia. Encontrado ese punto entre el formato religioso de los intelectuales africanos y la perpetuación de su estado de subalternos, es también lo que para él explicaría la evangelización excesiva de la comunidad afroamericana. Al finalizar la esclavitud, los esclavizados nunca fueron indemnizados, ni existió una especie de plan Marshall para ayudarles, por lo menos para a tener una oportunidad de igualdad con los demás ciudadanos blancos, en su lugar se les dejo languidecer biblia en mano. Se ha creído erróneamente que esta biblia ha sido puesta allí para ayudar a hacerlos olvidar su sufrimiento en la Tierra con la esperanza de un mundo mejor para ir al paraíso, es decir después de la muerte. Casi todo el creacionismo sostiene el mecanismo de un lavado mental empujando a adorar al blanco como un Dios, es evidente que no pueden aceptar a los blancos que los maltratan y asesinan, ni a sus bienes. Según las estadísticas sociológicas en los Estados Unidos ¿Quién mata a quién? es evidente que la violencia de los afro no se dirige contra sus verdugos, sino contra otros negros, superando los cometidos contra los blancos asociados a Dios, el intocable.
En Sudáfrica, con la violencia iniciada el pasado mes de abril 2015 donde participaron sudafricanos negros contra negros que vinieron de otros países africanos, podemos constatar que no se abordaron directamente a sus opresores , señala Pougala que estos últimos son asimilados a Dios en esa larga marcha de infantilización creacionista de los países a través de ministros negros ilustres como Desmond Tutu, quien incluso fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, justamente por haber logrado canalizar esta violencia contra cualquier otra persona mas que en contra de sus verdugos. En los Estados Unidos de América, la brutalidad policial contra los negros en estos últimos meses según las cifras, tres personas mueren cada día, en su mayoría negros. En una ciudad donde 90% son afroamericanos, el 90% de los policías son de piel blanca, se vuelve a la configuración de perro blanco y las cabras negras, donde se dice que estos porcentajes de violencia policial hacia los negros ridiculiza al presidente Barack Obama, en sus lecciones de buen gobierno hacia los países africanos, con esa proporcionalidad en el país que gobierna. El profesor camerunés se pregunta ¿Habrá una diferencia entre los negros asesinados por la policía de Estados Unidos como Michael Brown en Ferguson, Eric Garner en Nueva York, Tamir Rice, un niño de 12 años en Cleveland, Walter Scott en North Charleston y Freddie Gray en Beltimore cerca de Washington y los negros muertos por la política racista de Sudáfrica bajo el odioso régimen del apartheid?, él no ve la diferencia, pues se trata de los mismos actores y la misma violencia donde el sistema les ha dicho que Jesús era blanco (según la Biblia y el Corán) y se creen dioses, ellos juzgan, deciden y ponen las reglas. Luego como de costumbre, después de los disturbios los negros irán a la iglesia a rezarle a un dios blanco.
¿Si las cabras se reúnen, pueden doblegar al perro?
Es allí donde el profesor Pougala se apoya en el militante activista sudafricano, Steve Biko, señalando que es necesario que los débiles utilicen su inteligencia. En su libro titulado "Conciencia Negra" en la pagina 113 de su tercer capítulo, titulado "El racismo blanco y la Conciencia Negra" dice textualmente:
"Las lesiones sufridas por el mundo negro y la acumulación de todos los insultos recibidos de sus opresores durante años, inevitablemente ha provocado una reacción por parte de la gente negra. [...]Tenemos dentro de nosotros la libertad a través de estos tiempos difíciles; pues a lo largo de los años hemos adquirido una superioridad moral sobre el hombre blanco; seremos testigos de la destrucción de esos castillos de arena con el paso del tiempo y sabemos que todas las malas jugadas que nos han hecho, no han sido sino intentos desesperados de poca gente tratando de convencer a los demás que podían indefinidamente controlar las mentes y los cuerpos de los pueblos originarios de África "
Concluye diciendo Steve Biko:
"Salido del mundo negro desde hace mucho tiempo. Su esencia es la toma de conciencia del hombre negro, la necesidad de organizarse colectivamente con sus hermanos alrededor de la causa de su opresión - su piel negra - y actuar como un grupo para deshacerse de las cadenas que le mantienen en un estado perpetuo de servidumbre".
De manera muy sucinta con estos tres autores; Thomas Hobbes, Jean-Paul Pougala y Steve Biko, partiendo del antiguo decir que se ha popularizado en casi todo el mundo "la unión hace la fuerza", nos hace reflexionar y podemos inferir que tomando en cuenta los aportes del continente cuna de la humanidad, todavía es mucho lo que falta para tener una definición acabada del término "ignorancia", sobretodo cuando dejamos de lado la cultura de la oralidad y los aportes no recogidos, ni sistematizados de las diferentes culturas ágrafas del planeta.
(*) Movimiento Social Afrodescendientes de Venezuela.
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