Las acciones del imperialismo norteamericano viene causando el caos y el derramamiento de sangre en todos los espacios del planeta, más allá de la estabilización del Medio Oriente y el Norte del África, los imperialistas han creado monstruos, que son vías para espiar países conformantes de La Alianza y ahora, son víctimas y corresponsales de los principales atentados del mundo. Ahora, es Francia involucrada en el pasado a muchos crimines civiles, objetivos blandos que causan conmoción y honor, dando lugar a un conflicto o choque cultural, donde occidente no es una excepción, en estos momentos, Ecuador es atacada por fanáticos religiosos y políticos, mentes enfermas utilizadas a través de vídeos para atacar el sentimiento de grupos familiares.

La crisis del capitalismo, ha llevado a una capa de jóvenes hacia sus orígenes y ante la decadencia social, se lanzan a la calle en procura de reformas que tienen que ver con la pobreza, carencia de viviendas.

El marxismo, explica que el terrorismo es un reflejo de las profundas contradicciones en la sociedad. Utilizan métodos incorrectos y contraproducentes, pero sus líderes están dispuestos a morir por sus creencias, generalmente son jóvenes idealistas que seleccionan sus objetivos con gran cuidado. París, Francia, se equivocó, más el gobierno francés dirigido por Hollande. El espionaje es una gran guerra que avanza en la conciencia de los países europeos y en las masas, y no es una expresión de esperanza, sino de desesperación, como fenómeno global busca expandirse en Latinoamérica con titulares sombríos y cuyas tenazas ya vienen cubriendo el sentimiento venezolanista, bajo el contexto del mundo religioso.

En su agonía, el capitalismo enfermo amenaza con arrastrar a la sociedad sureña, a una contradicción política tras otra, es una pandemia aterradora, donde se propagan las ideas fundamentalistas.

Después del fallecimiento del Comandante Chávez Frías a causa de una grave enfermedad,( cáncer), todo no está completamente claro, vivimos una lucha medieval contra el clero y otros elementos reaccionarios que está influyendo en nuestro país. Nos hemos alejado del Legado escrito a puño y letra por el Comandante Chávez Frías, esto, ha originado un conjunto de manifestaciones porque hay intereses en unir a la burguesía con la clase obrera y, la primera como Caballo de Troya clava las espuelas en los costados del pueblo.

En Venezuela se conjugan acciones por medio del Sundee que favorece los intereses de la derecha y le provee herramientas a los grupos de presión empresarial para aumentar los alimentos agropecuarios.

El espionaje, contradice cualquier principio revolucionario, nuestra obligación es borrar las diferencias entre el marxismo y oscurantismo religioso y denunciar la fina capa de pseudorevolucionarios que se caracterizan por una falta total de principios y en sí, son oportunistas extremos.

La soberanía política, es soberanía del pueblo. El Estado, debe estar centralizado por los órganos de decisión oficial, éstos pueden variar geográficamente según el territorio, cada militante debe estar claro sobre sus funciones de poder. Los sistemas sociopolíticos se enfrentan en la escena del mundo, este espectro debe ser reservado por La Constitución Bolivariana y la de otros países del Sur.

Estamos generando crisis a futuro, convivimos en una lucha fatua con La Polar y otras empresas, donde son invitados a renunciar a sus cargos, muchos trabajadores, es una jauría de lobos, en vez de ser revolucionarios clasistas, Carabobo y su Inspectoría de Trabajo se encuentran contaminadas. Los trabajadores, no deben dejarse avasallar por la actual ola de emociones con el apego supuesto a las leyes, que, mañana se volverán contra ellos. Debemos defender nuestros puestos de trabajo, salarios y derechos laborales.

La Literatura Apocalíptica ofrece una nueva versión de la historia, debemos nutrirnos de la ética para no degenerar los hechos y afirmarla estructura del Estado, proponer normas como criterios para elaborar una correcta relación entre el dirigente, militante y la comunidad