No más por estos días se escuchó a través de algunos medios la decisión del gobierno de la prosperidad el anuncio a través de su ministro de comercio exterior-por supuesto que no se escapa la actitud hipócrita y soterrada de su actual ministro de agricultura-el hecho de liberar hasta en un 40% los aranceles para la importación de azúcar .
Existen dos grandes preocupaciones para quienes vemos la forma cómo el gobierno nacional arruina nuestros campos y enferma a nuestro pueblo, obedeciendo a las órdenes del becerro de oro por unos cuantos centavos, porque la moral, la dignidad y la ética no se cuantifican en valores monetarios. Esta importación de un azúcar derivada de fécula de maíz, que bien conocemos de dónde proviene ese maíz, mal llamado transgénico, que es un productos que lo que viene es contaminado y por ende enfermará a todos, lo que a futuro generará más violencia en las ciudades ya que ocasionará la ruina de nuestros ingenios azucareros y las actividades agrícolas relacionadas con esta actividad agroindustrial.
Esperamos que a futuro no atribuyan la responsabilidad a más violencia colombiana al gobierno de la república Bolivariana de Venezuela, ya que el problema de la violencia colombiana es ancestral y nuestros gobernantes han ido arruinando al campo, entregando recursos, y últimamente lo más sagrado de un país como lo es la soberanía alimentaria, esto sí que es un crimen de lesa humanidad, desde ya sugiero adelantar campaña con las comunidades para evitar el consumo no sólo de este dulce veneno, sino evitar consumo de todo producto que contenga el mismo.
No hay derecho, hasta dónde han llegado nuestro gobernantes, a atentar descaradamente contra sus ingenuos, incautos e inocentes pobladores, que viven en el sopor gestado por los medios de desinformación, a punta de mentiras, realistas, farándula.
No sé hasta qué punto esto continuará, es preocupante que en el afán del poder para destruir al país se hayan aliado más corruptos a algunos candidatos a las alcaldías como viene ocurriendo en Barranquilla, un candidato cuestionado que la justicia le ha hecho la venía a sus delitos y el sistema lo premiará reeligiéndolo como alcalde, es el descaro más grande de la corrupción y de todo el sistema institucional colombiano .
No es justo, Colombia necesita una trasformación, si usted vende su voto, porque no tiene conciencia, vote en blanco o anúlelo, ya los corruptos saben y conocen que usted y su familia no valen más de $50.000.oo,y le siguen ese jueguito, miren cómo Álvaro Uribe es el padre putativo de los transgénicos en Colombia, permitió que Monsanto fuera parte y juez en la junta del ICA.Esto contribuyó a generar el desestimulo agrícola, generar desocupación y destrucción de agricultura nativa. No se deje engañar con carmelitos, despierte, la justicia no sirve, la fiscalía, el poder judicial, las autoridades, es su país, es su tierra, usted decide que futuro les deja a su descendencia.
El problema fronterizo tiene sus orígenes ancestrales en nuestros gobernantes, no es problema de Venezuela, y sigan entregando y regalando al país.
Cuando veo las imágenes de Andrés Pastrana, de César Gaviria, de Ernesto Samper, Álvaro Uribe, Belisario Betancourt y todo los que han pasado por la presidencia me pregunto ¿es que estos señores sentirán orgullo de haber sido presidente de la república de Colombia? Les sugiero que se recojan de la vida pública, que ni siquiera participen en entrevista de ninguna índole, que se vayan lejos se arrepientan, pidan perdón por el daño que han hecho o están haciendo al país, dejando sin futuro a las nuevas generaciones.
La situación que vive el país es el resultado de sus gobiernos, no crean que a pesar que los medios de desinformación pretendiendo culpar a la república Bolivariana de Venezuela de sus problemas , el mundo empieza a entender qué es lo que está sucediendo, el argumento presentado por el representante de Venezuela ante la OEA, fue certero, realista y contundente y más bien el procurador colombiano debería entablar denuncia por crímenes de lesa humanidad a quien han regalado al país, a quienes han entregado nuestra soberanía alimentaria, a quienes han secado los ríos como caso de la Guajira colombiana, para originar desplazamientos y matar a la población y a sus medios de subsistencia.
Ofrezco disculpas por este comentario pero la realidad no se puede ocultar.
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