Sí. En principio sí. Claro, si partimos de la ficción burguesa de que el Derecho es igual para todas y todos los seres humanos. Pero, resulta que en el capitalismo la igualdad no existe en el plano de lo real social. Existe en el papel, en las leyes y códigos, pero no en las relaciones entre individuos que están subordinados a clases sociales antagónicas: la de la minoría capitalista y explotadora y la de la mayoría proletaria y explotada.
Detengámonos a pensar un poco en el caso de ese sector pobre de nuestra sociedad que está conformado por el nefasto especimen de los bachaqueros. Los bachaqueros –lo hemos dicho en muchas oportunidades- tienen la perversidad de los explotadores, sirven a sus intereses, además de contribuir a enriquecerlos más y en menor tiempo, pero son los auténticos pelabolas, con mentalidad de ricos. Lo que es peor, quieren ser ricos extorsionando a sus iguales pobres y trabajadores, que somos la inmensa mayoría en Venezuela. En esto último, al igual que en el pensamiento y las acciones egoístas, sí se parecen a sus émulos burgueses.
Los bachaqueros son –también se sabe- lo que Carlos Marx denominó el lumpen proletariado. Es decir, un sector que parasita a su propia clase y, en última instancia, beneficia a la clase contraria: la de los ricos por dueños de los medios de producción. Estos, especialmente los bachaqueros, tienen "Derechos Humanos" en la medida que reproducen y defienden los intereses de los dominadores. Del resto no los tendrían. Aquí debemos recordar al revolucionario Carlos Marx, quien, con meridiana claridad indica que "el Derecho es la voluntad de la clase dominante erigida en la ley".
Los bachaqueros, mientras no quieran asaltar el poder y a los ricos acaparadores en sus puestos de acaparamiento y distribución de los bienes de consumo, serán defendidos por la derecha imperialista y las oligarquías locales, como vulnerables a los "derechos humanos" "conculcados por Maduro y el régimen". Es decir, mientras los bachaqueros no se metan con los amos de sus pensamientos y de sus actos, para el Derecho burgués seguirán siendo protegidos como "iguales". Si dejan de actuar de ese modo, les esperan masacres genocidas de la dimensión de la ocurrida en Venezuela a finales del mes de febrero y comienzos de marzo del año 1989.
Los bachaqueros no saben lo que son, ni exactamente lo que quieren, pero, para los ricos, ellos "se están portando bien" y podrían ser tontos útiles que llegan a contribuir con el derrocamiento del camarada Presidente Nicolás Maduro, del réeeeeegimen y con la contención de los avances de la Revolución Bolivariana y Chavista.
Tampoco saben los bachaqueros que su verdadero amo, más directo, es el jefe del narcoparamilitarismo colombiano, Álvaro Uribe Vélez. Que él está detrás de sus actos y de las intenciones de utilizarlos para el derrumbe de las esperanzas del pueblo venezolano, nuestroamericano y mundial, que ha sabido seguir el legado de Bolívar y de Chávez para el bien de todas y de todos.
La igualdad verdadera, la de todas y todos, sólo es posible con la construcción del socialismo. Y a ello nos conduce la revolución de las y los patriotas comprometidos con nuestra definitiva independencia. La igualdad verdadera no requiere de Estado ni de Derecho, que fueron inventados para dominar, mediante la coerción y el consenso. La igualdad verdadera es sinónimo de una patria para todas y todos, es sinónimo de Patria socialista.