Le tocó esta vez a Toni Blair iniciar el show sobre la continuada farsa del demonio islámico que desde hace décadas vienen montando los grandes corporaciones contra el mundo. Había que coger una madrugada de estos días al mundo en cueros; irrumpir con los mil cuernos sobre un siniestro y satánico plan (de los fascistas islámicos, según Bush) para provocar otra catástrofe mundial parecida a al 11-S. El bandido de Bush cogería la cuerda en su territorio para advertir a su gente que América no está segura todavía de la mente criminal de Al Qaeda. Lo grave no es ciertamente este terrorismo que para los imperialistas euro-americanos hay que acabar de raíz. No, lo importante es crear un estado total de histeria brutal en el mundo, hacer que la gente coja horror para pensar por si misma, para entonces el Pentágono y sus agentes, en el planeta, puedan hacer los que les venga en gana. Lo importante es preparar la estrategia de que no se pueden permitir gobiernos irresponsables como Irán, Corea del Norte, Siria o Venezuela que estén jugando con los valores de la libertad y de la democracia, y que puedan permitir que los valores más perniciosos del fanatismo y del terrorismo coloquen en serio peligro la seguridad del ser humano.
Nadie puede estar seguro que lo que esta denunciando el Reino Unido sea cierto, pero inmediatamente todos los medios lo asumen como cierto, sin discusión y he ahí la gran gravedad de esta manera de tomar estas realidades como irrebatibles. La prensa sería del mundo, reseña la noticia como TRAMA TERRORISTA EN REINO UNIDO La detención de dos británicos en Pakistán ayudó a frustrar la trama terrorista; Detenidas 40 personas en Italia relacionadas con la red terrorista desarticulada en el Reino Unido. Todo tan vago y ridículo como que La red terrorista que intentó hacer estallar aviones en pleno vuelo pudo utilizar un cóctel explosivo con bebidas para deportistas activadas mediante reproductores MP3. Y añaden una cosa que ni un niño de pecho se la traga: Los cerebros de la operación, Kahlid Sheik Mohamad, organizador del 11-S, y su sobrino Ramzi Yusef, pretendían rellenar con explosivos botes de líquido para lentillas y hacerlos estallar con mecanismos activados con relojes digitales, informa Pablo Pardo. Sin embargo, cuando los activistas preparaban el explosivo, la mezcla se incendió, lo que les obligó a huir de la vivienda en que se encontraban. La operación se denominó 'Bojinka', ('golpe fuerte' en serbocroata).
Los borregos gringos y europeos que no tienen cabeza ni para piojos, se ven obligados a tirar en cestos en los aeropuertos sus colonias, sus teteros, sus pastas dentales, sus licores, y cuanto recipiente lleve líquido. Los perros de la policía paralizan los aeropuertos más importantes del mundo, retrasan miles de vuelos y ponen a los infelices a deleitarse con noticias que hablan de un Gran Hermano que los está protegiendo del horror maldito de los árabes, de los musulmanes. Todo esto, mientras Israel invade el Líbano y lleva más mil civiles asesinados, mientras se amenaza a Irán con un plazo hasta el 31 de agosto para suspender su programa de enriquecimiento de uranio, pues de lo contrario, podría enfrentar sanciones económicas y diplomáticas. Mientras se consolidad la unidad de los pueblos en América del Sur; al tiempo que se descubre un espantoso fraude en México. Y sobre todo cuando Venezuela se muestra decidida a ser libre, consolidar su independencia económica y a no permitir que los EE UU manipulen las elecciones que se avecinan en diciembre.
Todo ese plan tiene un objetivo: controlar los movimientos que intentan despertar y salir de la espantosa red de control mediático impuesta por el Gran Hermano Euro-americano. Eso es todo. Ojo pelado, carajo.
