España: gobernados por la mediocridad

Fijaos si son necios, además de prepotentes y ladrones, los que nos gobiernan y los jueces cómplices, que antes de declarar la indepedencia y sin haberse celebrado siquiera la consulta popular, el referéndum, han tomado una serie de medidas ultrajantes contra los dirigentes de la Comunidad Catalana. Es decir, que están reaccionando frente a una supuesta contravención de la Constitución, que ellos se han pasado constantemente por el forro a lo largo de las legislaturas durante las que (es un decir) han gobernado; una imaginaria ilegalidad además en grado de tentativa. Concepto éste, el de tentativa, que significa muchísimo en el estudio de la ley penal...

Da vergüenza, indignación y náusea vivir bajo la tutela (otro decir) de gentes de medio pelo que están poniendo a España (aunque ya no hacen más que culminar un proceso de desprecio general) a la altura de los países de la mente y de la mentalidad más pequeñas que quepa imaginar. Y todo, porque aquella Constitución que ha llegado hasta hoy fue precocinada con engaños y presiones cuarteleras en la sombra, justo para que los sempiternos dominadores de este país tuvieran las mejores condiciones para seguir siéndolo...

Quienes, todo hay que decirlo, como siempre, se frotan las manos son los medios de comunicación y los periodistas que les sirven de las cuatro cadenas principales y los periódicos oficiales que van a la deriva. Medios y periodistas que no sólo no apaciguan la tensión existente sino que la atizan con su mediocridad, su impaciencia y su voracidad para obtener récords de beneficios esos dueños de ellas canallas y oportunistas que contemplan el espectáculo bochornoso desde paraísos fiscales o playas caribeñas...



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1401 veces.



Jaime Richart

Antropólogo y jurista.

 richart.jaime@gmail.com      @jjaimerichart

Visite el perfil de Jaime Richart para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Jaime Richart

Jaime Richart

Más artículos de este autor