Toda revolución se sustenta en una base conceptual en íntima relación con su contexto histórico, interno y externo, las influencias filosóficas que imperan en esos específicos escenarios conjuntamente con lo ideológico-personal de cada revolucionario involucrado, seriamente, en ese proceso en curso de carácter revolucionario de cambios profundos sobre la estructura socio-económica de la nación en análisis propuesto.
Esta propuesta escrita en su desarrollo ha sido influida por la disertación que sobre "Pío Tamayo y la generación del 28", nos ofreciera el profesor, intelectual, escritor como historiador, Néstor Rivero, en el marco de las ideas, promovida por la Cátedra de la Memoria Insurgente Federico Brito Figueroa que promociona el Centro Nacional de Historia, CNH, todos los días jueves en la sede de la "Casa de la Historia Insurgente".
El expositor en mención durante su disertación nos comunicó que consideraba que en el partido Acción Democrática se presentaban varias "acciones democráticas" hasta el número de entre cuatro y cinco "tendencias", diríamos nosotros. Nos consta, al menos desde lo familiar, cuando Paco Dorta, se adscribió a la tendencia-movimiento en disidencia de Raúl Ramos Jiménez, yaracuyano, por aquellos años de las primeras disidencias en el "partido del pueblo" durante como posteriores al gobierno de don Rómulo Betancourt (1959-1964).
En ese mismo orden de ideas, comentaría Rivero sobre el PRV en México, también sobre los efectos que por las condiciones carcelarias afectaron la salud a Pío Tamayo, como una introducción al mundo de las ideas que circularan en aquel grupo de inductores, Salvador de la Plaza, Pío Tamayo, los hermanos Machado, entre otros, junto a aquellos estudiantes que se convertirían en futuros líderes de la política venezolana. Son demostrables los escasos análisis en su necesaria profundidad relacionados con aquellos importantes avatares ideológicos que se irían desarrollando tanto durante el Gobierno de Juan Vicente Gómez como en aquellos gobiernos que se irían instalando en el Palacio de Miraflores, centro ideológico del Poder.
Es, en ese orden, cuando durante el desarrollo de la exposición del profesor Rivero en su inmediatez nos trasladamos en nuestras íntimas reflexiones a aquellos intensos primeros años del Partido Comunista Chino, PCCh, desde sus primeras expresiones provinciales (1920) como bases fundamentales que caminaran hacia el Primer Congreso del PCCh, congreso fundacional, celebrado en aquel verano del mes de julio del año 1921 como lo expresara Mao Zedong al periodista Edward Snow cuando reflexionando en respuesta le comunicara que "…hacia calor porque usábamos abanico…". Curiosidad del "hecho histórico".
Estudios posteriores precisan que la fecha de aquel momento de importancia histórica de la Revolución China sería entre el 21 de julio hasta, prácticamente, finales del mismo mes de julio, por razones del obligado traslado de todos los presentes nacionales no siendo acompañados por razones de seguridad por los representantes del Comintern, Internacional Comunista, por consecuencia al allanamiento del lugar original de la celebración fundacional en un colegio de niñas en la Concesión Francesa como así nos lo comunicara el historiador Li Xin, uno de los historiadores responsables de la Historia del PCCh, de la oficina adscrita al Comité Central de dicho partido político.
Es de obligación sobre aquella motivación narrada por el intelectual Rivero y la historia del PCCh precisar algunas realidades cuales en el marco obligante del historiador son de necesidad resaltar.
En primer lugar, son de fundamental importancia los tiempos históricos en ambas realidades: la del PCCh y la expuesta por Rivero sobre el proceso de formación y, quizás, también de decisiones del movimiento revolucionario venezolano con impactos político-ideológicos reales, demostrables y objetivos sobre países del Caribe como lo precisaría el historiador José Gregorio Linares (pnfa.gl@gmail.com).
Es de demostración la influencia real de la Revolución Bolchevique a nivel mundial como de importancia vital las influencias que ejerciera en el movimiento comunista mundial la Internacional Comunista, Comintern. Es decir, en considerando que la Revolución Bolchevique se expresaría como revolución en triunfo en aquel año 1917 y la Tercera Internacional saldría a la luz en aquel año de 1919, influirían con sus decisiones político-ideológicas (estrategia y táctica) junto con la creación del Frente Único Nacional como movimiento nacional hacia la conquista del Poder en su praxis concreta en China (1924 a 1927); en ese orden, resaltan las obvias diferencias con el movimiento revolucionario de líderes venezolanos, con mayor incidencia en dicho movimiento revolucionario, junto con la expresión de protesta que generaran los estudiantes del movimiento de "febrero del 28".
En correlación con lo propuesto por Edward H. Carr en su texto: ¿Qué es la Historia? junto a la importancia del "hecho histórico", desde un análisis marxista, es de obligada referencia la presencia histórica de un revolucionario internacionalista a quien en diferentes oportunidades hemos hecho mención en otros textos propuestos para sus reflexiones como es la del ruso-judío, Mihail Borodin. Esta figura histórica revolucionaria es de importancia vital y, quizás, de "cierta influencia" en los movimientos revolucionarios en los EEUU de América (Nueva York), México, Gran Bretaña y China, en este país, desde 1924 hasta 1927 como se lo hicimos saber a don Manuel Caballero en aquellos tiempos de su estancia en Londres. Quizás no extrañaría la realidad que miembros del movimiento de izquierda revolucionaria venezolanos se exiliaran en México.
¿Cómo se expresó la influencia de Mihail Borodin en China, el "hombre de Stalin en China"?
En China un círculo muy limitado de intelectuales conocían sobre el marxismo (finales del siglo XIX) gracias a traducciones directas del idioma japonés al idioma chino sobre la base de las también traducciones de textos norteamericanos sobre Carlos Marx que habían sido llevados al Japón por estudiantes japoneses en el marco de aquel movimiento de aprender de lo extranjero (Bernard Stevens. "Invitación a la filosofía japonesa. En torno a Nishida". Ed. SGU. Brcelona, 2005, pp. 319), cuando más de 10 mil estudiantes japoneses fueron enviados a diferentes universidades europeas y norteamericanas. Es, en ese contexto, cuando los revolucionarios venezolanos y latinoamericanos también se adscribieron a las lecturas del marxismo por traducciones del alemán al castellano que se verían impresas en México. Tuvimos la oportunidad de conocer una traducción diferente publicada en España, ubicada en la biblioteca de Paco Dorta.
Pero esa influencia no sería fundamental, en un principio, en el movimiento revolucionario chino más bien sería el pensamiento anarquista el de mayor impacto en sectores fundamentales provinciales como, a título de muestra, en la provincia de Hunan, en la persona de Mao Zedong. Sería con el triunfo de la Revolución Bolchevique y los textos de Vladimir Ilich Ulianov, aka: Lenin, de importante inducción revolucionaria, publicados en periódicos en lenguas extranjeras en diferentes ciudades china, Shanghai, Tianjin, Beijing, entre otras, e impresos en periódicos en lengua vernácula, es decir, en chino, constatados durante nuestras investigaciones en la Hemeroteca del Comité Central del PCCh durante aquel verano del año 1984. Ellas, esas lecturas leninistas, significaron de una importante influencia en los quehaceres (pensamientos y praxis) de los revolucionarios chinos en los primeros años del PCCh.
En esa misma línea del desarrollo político-histórico es de necesidad destacar la situación de "guerra externa, guerra interna" a la cual sería sometido el nuevo gobierno de trabajadores, campesinos y soldados que emergió al triunfo de la Revolución Bolchevique. Ello significaría por parte de los revolucionarios rusos la toma de importantes decisiones con la finalidad última de defender a la revolución y su permanencia en el Poder alcanzado.
La "guerra externa" se desarrollaría en el frente occidental de Rusia (en las presentes circunstancias los países miembros de la OTAN vienen desarrollando ejercicios militares en los mismos escenarios por todos sus países asociados) donde "amigos y enemigos occidentales" (en aquellos avatares históricos) se confabularon, militarmente, para tratar de derrotar y derrocar el novel gobierno bolchevique.
En el marco de la "guerra interna" se desarrollaría todo un movimiento militar y táctico bolchevique en contra de los ejércitos conformados por los denominados como los "rusos blancos" en un desarrollo militar, prácticamente, sobre todo el territorio ruso-zarista, fundamentalmente en la Siberia en su frontera con China ("El Don apacible" del escritor Mihail A. Shólojov). Una importante y fuerte emigración de rusos zaristas y miembros de la comunidad judía rusa se refugiaron en China en ciudades como Shanghai, Tianjin, Beijing.
Serían las decisiones del Congreso de Versalles el detonante de un movimiento de protesta sino-nacionalista que se expresaría durante aquel "4 de mayo de 1919" cuando Chen Duxiu y Li Dazhao, ambos marxistas, serían por sus participaciones tanto como impulsores de aquella masiva protesta tanto en Beijing como en otras grandes ciudades chinas, protestas generadas desde los sectores estudiantiles e intelectuales, considerados como, sí se nos permite, los "padres del movimiento marxista" de la revolución china en sus alboradas como movimiento político-ideológico.
Es decir, se conjugaron sobre aquella realidad en sus consecuencias políticas "dos hechos históricos" por significativos: la influencia por las características que definían al gobierno bolchevique por ser "el gobierno" de trabajadores, campesinos y soldados junto con las realidades de semi-colonia en las cuales se encontraba toda la nación china desde la imposición de los diferentes "Tratados desiguales" firmados por las potencias imperiales desde mediados del siglo XIX.
En las realidades venezolanas estaban presentes, igualmente, dos realidades: el carácter por su significado del gobierno de Juan Vicente Gómez y las suscripciones de acuerdos alcanzados con empresas extranjeras para la exploración, explotación y exportación tanto de crudo como de crudos asfálticos (con el permiso del doctor Carlos Mendoza Pottellá: cmendop@gmail.com).
Sería en la objetividad de los escenarios político-ideológicos en curso sobre los cuales se encontraba asentado el gobierno bolchevique junto con el momento a la fundación de la Tercera Internacional, en aquel mes de marzo de 1919, cuando se expondrían escenarios políticos de confrontación no solamente para denunciar al movimiento reformista, movimiento político al cual el profesor Rivero se referiría como la social-democracia durante su excelente presentación sobre Pío Tamayo y el movimiento revolucionario del 28 como también darle un giro ideológico al propio proceso revolucionario en desarrollo.
Aunque desconocemos en profundidad la evolución ideológica de los estudiantes del 28, quizás, en un principio, podría haber sido un movimiento de base nacionalista-modernista aún y cuando algunos de sus participantes, seguramente, se adscribieran al marxismo (México) como a las líneas acordadas y aprobadas durante las discusiones en la Tercera Internacional (incluyendo a los latinoamericanos); decisiones político-ideológicas necesarias en su temporalidad político-ideológica ante aquellos escenarios que se venían desarrollando en China (como modelo revolucionario post-bolchevique y espartaquista) entre aquellos años del 1919 al 1921, resaltando la importante presencia de cuadros del Comintern en territorio chino como en sus importantes y fundamentales contactos y conversaciones con políticos chinos e intelectuales nacionalistas de izquierda sí se nos permite así definirlos rompiendo con tiempos históricos.
Aunque el PCCh se fundara en aquel veraniego mes de julio en 1921 no aceptarían las líneas político-ideológicas propuesta por el Comintern de conformar un frente unido de carácter nacional hasta que se celebró el Congreso del PCCh en 1923 cuando se aprobara por imposición de la Internacional Comunista y a las fuertes presiones desde Moscú que se ejercieran sobre los miembros del Comité Central del PCCh para que suscribieran la realidad consecuencial de dicha propuesta política referida al frentismo pero con una sólida y fuerte base de influencia ideológica moscovita en su relación con el contexto internacional del movimiento comunista fundamentalmente en las realidades expresadas en los escenarios europeos más que en las realidades políticas presentes en la territorialidad china (debatible).
La praxis de aquella decisión frentista fue además de ser una decisión de aceptar la conformación de un frente nacional tuvo repercusiones históricas en todos los movimientos comunistas a nivel mundial. Es decir, en el escenario chino, sería un acuerdo con el partido nacionalista chino, Guomindang (1924-1925), partido político al cual nos lo consideramos, para aquella etapa histórica, como un partido de corte social-demócrata con las particularidad presentes y objetivas bajo las cuales vivía China como un "país semi-colonial"; no descartamos el considerar que la economía y las finanzas estaban controladas por las "Catorce Potencias".
Aquella unidad propuesta por la Internacional Comunista, según directrices de Stalin y en el marco de la confrontación ideológica con Trotsky, se expresaría en lo que los sinólogos han denominado como "unión por dentro, unidad por fuera"; es decir, se incorporarían miembros-cuadros del PCCh a los órganos de poder partidista del GMD como dirigentes activos pero, supuestamente, "sin militancia" en el PCCh, es decir, debían renunciar a su militancia en el partido comunista chino mientras que se expresaría una unidad externa de dos partidos, GMD y PCCh, sobre las bases programáticas de los "Tres Principios" de Sun Yatsen". (¿Gobierno del general Isaías Medina Angarita?)
Es evidente que desde el propio nacimiento del frente se irían desarrollando las contradicciones político-ideológicas más que militares ("Expedición al Norte") entre las dirigencias del GMD, fundamentalmente, el personalismo del general Chiang Kaishek, y los miembros comunistas adscritos a los órganos político-partidistas del GMD junto con líderes chinos nacionalistas y cuadros políticos y tácticos representantes de la Internacional Comunista como Mihail Borodin y su esposa, contradicciones que tendrían su cenit manifestándose en la terrible "Masacre de Shanghai", en abril de 1927, lo cual provocaría el rompimiento del Frente Unido Nacional, ordenando Chiang Kishek la expulsión de China de Mihail Borodin y todos los miembros internacionalistas con la consecuencia ¿lógica? de que se comenzaran a desarrollar dos escenarios político-militares: el putchismo liderado por Mao Zedong (agosto 1927-diciembre, 1927) y el comienzo del cerco geográfico contra los cuadros militantes del PCCh en el sur de China, es decir, al sur del río Yangtzé como bien lo propuso para su estudio el Comandante Fidel Castro Ruz.
UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.