"El golpe que no nos mata nos hace más fuertes"

Ahed Tamimi, de 17 años

Símbolo de la resistencia palestina

Con una extraordinaria epístola, con elevados dotes protocolares y diplomáticos, el general de división Qasem Soleimani, comandante de las Fuerzas de Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución de la República Islámica de Irán, se ha dirigido directamente al presidente de imperio más poderoso y sanguinario del planeta, el mismísimo Donald Trump.

Es una declaración llena de sobriedad y pasión, plantándosele al presidente imperial, contrastando con las insensatas e iracundas amenazas que Trump ha realizado, una vez más, en contra de Irán, posando sus manos afanosamente sobre el botón nuclear y blandiendo su mortífera y aceitada maquinaria de guerra. Trump, en un inquietante "twit" publicado previamente, había señalado que inferirá al pueblo iraní "sufrimientos que pocos han padecido durante el curso de la historia de la humanidad". Graves amenazas, proviniendo de un personaje tan inestable y perturbado como el presidente norteamericano.

Arranca el general Soleimani pidiendo permiso a su presidente para responder "como soldado" a la seria amenaza que Trump les ha lanzado. Y dice: "Esta es una retórica de estilo cabaret. Solo un dueño de cabaret habla con el mundo de esta manera". Perfecto retrato del personaje, pues considera que Trump no tiene un mínimo de dignidad para estar al mismo nivel del presidente iraní Hasán Rouhaní.

Luego, el general Soleimani, desmonta las torpezas y errores imperiales en cada una de sus sanguinarias intervenciones. "Ya habéis hecho todo lo que habéis podido", en clara referencia a los desastres y desmanes de las fuerzas militares norteamericanas en Irak y Afganistán, donde tienen décadas atragantados con las arenas del desierto.

En el caso de Afganistán recordó: "¿Qué más pudisteis haber hecho en los pasados 20 años que no hayáis hecho? Fuisteis a Afganistán con un gran número de tanques, vehículos blindados y cientos de helicópteros avanzados y cometisteis crímenes allí. ¿Qué lograsteis entre 2001 y 2018 con 110.000 soldados? Ahora estáis suplicando a los talibanes que acepten negociaciones". "Afganistán era un país pobre. ¿Qué lograsteis en este país que estáis amenazándonos ahora?"

En el caso de Irak también señaló: "Arrogantemente atacasteis a Irak con 160.000 soldados y varias veces más equipo militar en comparación con lo que usasteis en Afganistán, pero ¿qué pasó? Pregúntale al entonces comandante norteamericano allí que fue la persona que me envió un mensaje y me preguntó: "Es posible que nos dé tiempo y utilice su influencia para que nuestros soldados no sean atacados por los combatientes iraquíes en estos pocos meses que quedan hasta que salgamos?". ¿Habéis olvidado que tuvisteis que proporcionar pañales para adultos a vuestros soldados en tanques? ¿A pesar de eso, actualmente estás amenazando al gran país de Irán?"

En todos los casos se repite la tragedia de la futilidad de la guerra sin sentido, con sus invasiones y sus bombardeos. Igual que en Siria, Libia o Yemen. La intervención extranjera ha significado la guerra permanente e indefinida, la muerte y la destrucción del Estado soberano, por la activa participación militar de Estados Unidos o la "tercerización" a través del financiamiento y patrocinio de grupos terroristas como el Estado Islámico.

Cabe aquí recordar que el general Soleimani es un veterano de la guerra de Irán-Irak, ocurrida durante toda la década de los ochenta. Esta fue una Guerra Impuesta y azuzada por potencias extranjeras, donde Irak invadió territorio iraní, por casualidad también rico en petróleo. La invasión degeneró en una larga guerra de trincheras y posiciones a lo largo de 300 kilómetros de frontera. El resultado final fue la muerte de más de 1.000.000 de personas (entre combatientes y civiles), 2.000.000 de heridos y más de 4.000.000 de desplazados. Destacando el criminal uso de armas químicas (gas mostaza y gas sarín) por parte de Saddam Hussein en contra de combatientes iraníes y la propia población civil iraquí de ascendencia kurda (el ataque criminal más documentado fue el de Halabja en 1.988, donde murieron más de 5.000 kurdos). Todas las sustancias precursoras para elaborar las armas químicas procedían de países occidentales, con Estados Unidos y Alemania a la cabeza. Vaya moral la del Imperio decadente.

Con toda esta experiencia el General Soleimani le ha recordado a Trump que "Somos los hombres de esta arena. Ya sabéis que esta guerra significaría la aniquilación de todos vuestros medios. Podéis comenzar la guerra, pero somos nosotros los que le pondremos fin". Claros están que, a lo largo de todo este territorio, desde Siria hasta Libia, Estados Unidos ha sido el responsable directo de financiar abiertamente a los grupos terroristas, como el Daesh, que mantienen en total inestabilidad y zozobra a toda la región.

Estados Unidos, con su soberbia imperial, ha estado dominada por los milmillonarios intereses de los halcones guerreristas. Ellos controlan la escena, ahora maximizados por el incivilizado estilo gamberro, de guapetón de barrio, de míster Trump. Son décadas financiando inmoralmente a cuanto grupo terrorista exista en el planeta. No importa que luego se les subleve, como les sucedió con los cruentos Talibanes.

No es de extrañar entonces que los responsables intelectuales del atentado contra nuestro presidente Nicolás Maduro, gocen de la completa protección y el financiamiento del decadente Imperio norteamericano. Los terroristas criollos seguirán contando con la impunidad y los recursos que el Departamento de Estado les provee para ejecutar sus acciones de muerte y destrucción. Total, para Estados Unidos solo somos otro molestoso país para aplastar. Estamos en la misma lista de Siria, Libia, Afganistán, Yemen e Irán. Que nadie dude de ello.

Pero gracias a la valentía de nuestro pueblo, la paz se impondrá una vez más. De la adversidad saldremos más fuertes y unidos que nunca, todos prestos en la defensa de la Revolución Bolivariana.