Los que saben del asunto aseveran que todo lo que nace muere, es la ley de la vida, por lo tanto el planeta Tierra y todo el Sistema Solar tiene una fecha de caducidad. Esta podría ser, más o menos, cinco mil años, según la fecha cuando estalle la única fuente de energía solar del planeta, es decir el Sol. Por los momentos no debemos preocuparnos porque no creo que ninguno de los lectores vivirá tanto. Lo que si podemos es buscar todos los medios apropiados para evitar que esta fecha de prescripción se adelante.
Inexorablemente, el destino de la humanidad es el mismo destino de los hombres y las mujeres que viven en el planeta. Consecuencia de las graves dificultades que acontecen casi a diario es fácil predecir, sin ser un taumaturgo, que el futuro de humanidad no es muy promisorio, porque al igual que el Sistema Solar, el porvenir de los habitantes del planeta está en entredicho. Esto no lo afirmo porque soy un fatalista, simplemente es que son tantas las dificultades que nos abruma que pareciera que el fin está cerca o simplemente, si hay futuro, si es que llega, no será con la calidad de vida que aspiramos. Voy enumerar algunos de las dificultades que la generación actual y las posteriores tendrán que enfrentar con la intención de buscar los correctivos pertinentes.
LA BASURA: en los próximos 10 años se originarán en las ciudades entre 680 a 2.200 millones de toneladas de basura al año. En una sociedad de consumo como esta, cada día se produce más basura como consecuencia de la sobrepoblación que genera harta suciedad. La permanente compra de productos, en un santiamén se convierten en desechos que van a parar al vertedero. Si se considera que cada persona genera 1,2 kg diario de basura per cápita, para el año 2025 habrá aumentado en un 25 %. Tal acumulación de basura genera problemas de contaminación, enfermedades y el deterioro ambiental.
Hay diferentes tipos de basura, la orgánica que puede ser reciclada para obtener abono y otros productos, y la inorgánica, como el plástico que es un verdadero problema que contribuye a la contaminación de los mares y los ríos, con el agravante que una botella de este material demora hasta 100 años para degradarse. Y la otra, mucho más peligrosa, es la basura radiactiva, que son aquellos residuos que contienen elementos químicos radiactivos que no son reutilizables ni reciclables. Estos constituyen un peligro para la seguridad y la protección de las personas y una amenaza al planeta.
LA SOBREPOBLACIÓN: actualmente somos más o menos siete mil quinientos millones de personas que están montadas encima del planeta. Y para lo que no lo sabían estos seres comen, botan basura, respiran, exhalan anhídrido carbónico, orinan, defecan, se visten, se alimentan, estudian, se enferman, asisten a escuelas, universidades y hospitales, toman medicamos, entre otras actos normales de los seres humanos. Sin embargo tales hechos causan diversos problemas como la desforestación para construir poblaciones y sembradíos, problemas en el suelo, dificultades en el manejo del agua, la caza y la pesca excesiva, deterioro del medio ambiente e inconvenientes de prestación de servicios. Conocedores del asunto afirman que para el año 2050 la población mundial será de 10 mil millones de personas que complicarán las cosas.
LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS: es evidente que el crecimiento de la población mundial acarrea la demanda de alimentos. Lamentablemente la globalización ha generado nuevos mecanismos peligrosos, como es el monopolio que tiene ciertas empresas sobre algunos renglones agrícolas y pecuarios. Algo extraño sucede en lo que se refiere a la producción de alimentos. Los países en desarrollo cada día depende más de la importación de los alimentos agrícolas y la seguridad alimentaria en muchas zonas pobres no mejorará sin un incremento de su producción.
Las empresas fabricantes y exportadora agrícolas están más pendiente dela producción a nivel industrial y no por la salud de los consumidores. Por tal razón necesitan mayor cantidad de extensiones de tierras agrícolas para obtener mejor rendimiento. Para eso recurre a los alimentos modificados genéticamente y pesticidas tóxicos, que generan daños en la tierra y enfermedades en los consumidores.
LAS ENFEREMEDADES: una de las causas de la enfermedades es la alimentación, consecuencia de la enorme cantidad de alimentos producidos por la industria. Está comprobado que el consumo de estos es peligroso y nocivo para la salud. Es el caso de la azúcar, el alcohol, las harinas, la sal, los embutidos, las gaseosas, las comidas empaquetadas, las grasas trans, la comida chatarra, entre tantos comistrajo causantes de diversa enfermedades. A estos debo agregar la cantidad de productos químicos que los hombres y mujeres vierten fuera y por dentro de su organismo por alguna inaudita razón que le vende la publicidad.
Lo anterior ha permitido que se genere una buena relación entre la industria de alimentos que causa enfermedades y los laboratorios, que las alivia. No las cura, dado que la farmacología existe porque hay enfermos que consumen medicamentos. A los vendedores de remedios no les interesa la medicina preventiva, ni la salud de las personas, dado que si no hay enfermos ¿a quiénes les van a vender sus pócimas?
LA GUERRA: el invento más estúpido de los seres humanos es la guerra. Los países desarrollados invierten millones y millones de dólares para acabar con millones de seres humanos, para destruir ciudades, para arrasar culturas completas y para dejar millones de mutilados que deambulan por el mundo buscando limosna para subsistir. Para los dueños de los grandes emporios de la industria militar es muy buena la guerra porque multiplica el dinero. Millones y millones de dólares ganan los dueños y accionistas de estas malévolas corporaciones que lo único que sirven es para producir muertos por millones desde hace miles de años. La industria militar tiene un lema: invertir dinero para ganar más dinero y acabar con la humanidad. Parece que el espíritu evangélico de las religiones no fue lo suficiente magnánimo como para resolver los conflictos internacionales sino mediante la guerra. ¿Será que hemos llegado al final de la evolución y el comienzo la decadencia?
EL MODELO ECONÓMICO: el modelo económico que domina el planeta se preocupa solo por generar más dinero. Lo único malo de esto es que los beneficios de sus actividades le llegan solo a unos pocos a costa de la explotación de muchos. Actualmente el capital se utiliza para generar más dinero, no se invierte en la creación de industrias, ni en los préstamos agroindustriales, ni mucho menos en construcción de viviendas para la clase media, ni tampoco en la construcción de hospitles y escuelas. El dinero se invierte en bonos basuras, en papeles sin respaldo ni garantías, que se venden y se negocian creando problemas financieros a escala mundial. Este modelo neoliberal es el que las grandes potencia tratan de imponer a escala mundial para aprovecharse de las riqueza ajenas, para que los ricos se hagan más ricos y los pobres más pobres.
EL CONSUMISMO: uno de los grandes dificultades de la humanidad es el consumismo porque genera dos tipos de problemas: se produce más basura como consecuencia de que de la cantidad de productos que se compran, se utilizan por breve tiempo, se desechan y luego van a parar al basurero. La otra dificultad que forja el consumismo es el aumento del número de idiotas en el mundo que cada día se imbecibilizan más. El estúpido compra todo lo que la publicidad le ofrece, desde un reloj que le da la presión a 100 m por debajo del nivel del mar, hasta un celular que lo mantendrá horas y horas ensimismado, mirando la pantalla de su aparato que es mucho más inteligente que él. El consumismo crea adictos a la tecnología y como consecuencia, nuevas enfermedades desconocidas en los siglos anteriores.
Son numerosas los dificultades de los habitantes del globo, quienes no se dan cuenta de lo que sucede en su alrededor. Adversidades creadas por nosotros mismo que ponen en riesgo el futuro de la gente y por lo tanto, de la humanidad. Antes de la aparición de los seres humanos la tierra no tenía los aprietos de hoy. Las mutaciones genéticas producto de diversos fenómeno hizo posible la llegada del gran depredador, uno que se autodenominó animal superior y que utiliza la razón para acabar con el medio ambiente que le da de comer y le da cobijo. Es bueno recordar las palabras del general Simón: "Yo siento por lo presente y por los siglos futuros". Lee que algo queda.