La paradoja es desafío a la lógica, llevada, la paradoja, por un absurdo, por una contradicción, por una ambigüedad, por una repugnancia, por una incertidumbre, por una indeterminación, por una borrosidad. Un desafío a la ciencia, a la ética, a la estética, a la religión, a la filosofía. Aristóteles dijo: "Siempre que haya exceso y defecto, necesariamente tiene que haber un medio." El estagirita, no desarrolló la idea del medio, pese a que estaba nombrando una contradicción, exceso y defecto, lo que hubiera completado y complementado el principio del tercio excluso. Hoy se hablara, también, del tercio incluso aristotélico, lo que densificaría la cadena de contradicciones, de paradojas, de que hablara Buda: "Vivimos en un mundo plagado de contradicciones.", en concomitancia budaiana, Heráclito, decía: "Vivimos en un mundo repleto de sucesiones armónicas contradictorias simultáneas." Hegel, quien abrevó bastante en Heráclito decía: "Una contradicción es la raíz de todo movimiento y de toda manifestación vital." Ideas contenidas en Buda: "No hay nada sustancial, todo depende de causas y condiciones.", contenidas en el Quijote: "En la naturaleza, cada cosa engendra su semejante y su antípodo.", el mundo de los sinónimos y de los antónimos. Los padres de la dialéctica Heráclito y Buda, mucho antes que Aristóteles, hablaban de contradicciones, hablaban de borrosidad, hablaban de paradojas. Solo y sólo, que la lógica occidental obsolescente, ya, ha tenido funcionalidad, más de tres mil años, hasta que George Bush, echara a andar la tesis del tercio excluso: "O estás conmigo o estás con mi enemigo" sobre las ruinas de Las Torres Gemelas Neoyorquinas, 11/09/2001. Tercio excluso aristotélico que aplican a Venezuela, y con que invaden Irak, Libia, Afganistán, Ucrania, Yemen, Siria, por el petróleo. Aquí es donde aparecen los casos límite contradictorios, el tercio excluso aristotélico y el tercio incluso estagirita, de la forma exceso y defecto, consciente e inconsciente, guerra y paz, en donde necesariamente ha de haber un medio, con resultados óptimos inmejorables en la optimalidad ortogonal pitagórica, en pareados triángulos rectángulos, unidos por la hipotenusa, /, que contiene el medio, el centro universal unificado einsteiniano (1/2) o tercio incluso aristotélico profundo (1/2), entre contradicciones, de equilibrio dinámico dialéctico dialógico diplomático distintivo justo pacífico, si un aspecto priva se pierde el equilibrio y desquíciase la imaginación estable deseada. Centro universal unificado einsteiniano, que endósaselo a la ONU S. XXI, al que tienden y del que trascienden todos los aspectos límbico adversos. A 140 años del nacimiento de Albert Einstein, y revélanse manuscrito inédito, en que aborda la teoría de campo unificado.

La paradoja es desafío, llevada por un absurdo. En la filososfía y en la lógica a más del tercio excluso aristotélico aparece el tercio incluso estagirita, y entre la contradicción, el centro universal unificado einsteiniano (1/2), en que resuélvese la paradoja de Zenón de Elea, con los casos límite contradictorios, lo rápido y lo lento, Aquiles y la tortuga. Aquí, en el centro universal unificado einsteiniano (1/2), exprésanse todos valores jerarquizados y valores polarizados de la ética, de la moral, del Derecho, del Digesto: "La jurisprudencia como el conocimiento de las cosas divinas y humanas, la ciencia de lo justo y de lo injusto." La modernidad ilustrada originaria romana borrosa, lo humano y lo divino, lo justo y lo injusto, imperativo hipotético e imperativo categórico. La modernidad ilustrada originaria védica upanishad sánscrita difusa, ser y noser, con grafía en el lienzo pictórico blanquinegro del yin y del yang, del borroso 69 cojedeño, de cuya penumbra estética borrosa whitmaniana surgen iguales elementos contrarios, realismo ingenuo y realismo mágico, puntillismo y cubismo, destrucción y renacimiento, como también, certeza y duda, esperanza y desesperanza, convicción y no convicción, visible e invisible, valores jerarquizados y valores polarizados de la fe, en que apoyárase, Alan Richardson: "La fe es la aceptación de la paradoja en todo su absurdo.", y apoyárase Hebreo, al tiempo que se unificaran la ética, la estética y las religiones en el centro universal unificado einsteiniano (1/2) y tercio incluso aristotélico profundo (1/2), centro ahorrador económico tensionado entre la guerra y la paz, que gracias a Dios llegó con Las Torres Gemelas. Centro universal unificado einsteiniano, para la ONU S. XXI. A 140 años del nacimiento de Albert Einstein.

La paradoja es desafío, llevada por un absurdo. La RAE: "La lógica borrosa es la lógica difusa, la que admite una cierta incertidumbre entre la verdad o falsedad de sus proposiciones a semejanza del raciocinio humano." Esto es, entre el blanco y el negro, entre el yin y el yang, entre el ser y noser, entre el sí y el no, ha de haber un gradiente, una fracción, un porcentaje de grisura, de incertidumbre, de indeterminación, una absurdidad, como se expresa en todo el Quijote: "Las cosas no siempre son lo que parecen." Y decía Richard P Feynman: "El conocimiento es un conjunto de afirmaciones con grados variables de certeza." El gradiente pendiente derivable, variable cambiable del conocimiento que ha de ser borroso. Werner Heisenberg, decía: "No todas las proposiciones científicas eran verdaderas o falsas. La mayor parte de los enunciados, si no todos, son indeterminados, inciertos, grises; son borrosos." O sea, el gradiente derivable pendiente variable, el tanto factual distintivo, la porción de sombra y penumbra whitmaniana, la fracción de grisura entre lo verdadero y lo falso, lo blanco y lo negro, en que residen las paradojas. Albert Einstein, no estuvo lejos de la borrosidad, cuando dijo: "En la medida en que las leyes de las matemáticas se refieran a la realidad, no son ciertas. Y en la medida en que son ciertas, no se refieren a la realidad." La combinatoria borrosa del ser y del noser, estaba tocando la teoría del campo unificado, pero por culpa de Aristóteles, no pudo ver el tercio incluso estagirita, para su famosa teoría del campo unificado. Bertrand Russell, por la calle de en medio con la borrosidad, pues la borrosidad empieza donde comienzan las contradicciones y la verdad, cundo ayudo con lo siguiente: "Una contradicción lo implica todo, a partir de ella, se puede demostrar todo lo que se quiera." Kosko: "La teoría de la borrosidad es la teoría adecuada para la representación de la incertidumbre que hay en el significado de todas las palabras." El conocimiento, como borrosidad, aproximación general de las bellas artes, entendimiento creativo llevado por la pasión profunda placentera, entre lo consciente y lo inconsciente, entre realismo ingenuo y realismo mágico, por la borrosidad hasta en una palabra de algún poema, de una norma, a saber el Derecho, es una palabra borrosa, por la diversidad de definiciones que tiene, lo dijera Eduardo García Máynez: "En tanto en cuanto al Derecho, los autores que lo abordan no han conseguido ponerse de acuerdo ni en el género próximo ni en la diferencia específica del concepto, lo que explica el número increíble de definiciones y la anarquía reinante en esta materia." En la penumbra borrosa whitmaniana, ahí está la razón, sombra, grisura, la optimalidad ortogonal pitagórica, resultante óptima inmejorable, entre ser y noser, tal, consciente e inconsciente, en eses espacio muestral sombrío, del yin/yang, ahí, reinan la paradojas, la belleza, la bondad y la verdad, ahí está el centro universal unificado einsteiniano (1/2), uniendo ética, estética, religión, ciencia, filosofía. A 140 años del nacimiento de Albert Einstein.

Si la paradoja es desafío a la lógica, llevada, la paradoja, por un absurdo, por una contradicción, por una incertidumbre, por una indeterminación, por una borrosidad, por el centro universal unificado einsteiniano (1/2). Entonces sea dicho que la paradoja, une ciencia, física, matemática, lógica, teoría del conocimiento, estética, ética, religión, filosofía, en el centro universal unificado einsteiniano (1/2).