El Vaticano busca un nuevo nuncio que permita desmontar el frente ultra de los obispos españoles.
El nuevo Ayuntamiento de Madrid, en manos del PP, de Ciudadanos y Vox archiva el expediente contra los policías que amenazaron a Carmena en un chat.
(Los agentes alabaron a Hitler y propusieron lapidar inmigrantes o incrustarles "casquillos vacíos en la nuca a martillazos).
Fiscalía Anticorrupción pide imputar a Aguirre y a Cifuentes…
Tres de las más calientes noticias que se unen a miles de noticias en similar sentido, dan que pensar.
Los franquistas van saliendo por oleadas del armario sin pudor. Y esa gente, como los fascistas, ven debilidad en la prudencia y a débiles en los prudentes. Todo se está radicalizando a pasos agigantados. La nostalgia de un marco de estabilidad política presente en toda dictadura atrae. Yo la comprendo, aunque no movería un dedo para reproducirla... Pero lo cierto es que, a fin de cuentas, no hay mucho de extraño para quienes ya tenemos una edad.. Pues la diferencia entre la persecución, el crimen y las iniquidades que hubo tras ella en una postguerra atroz, y el latrocinio, las argucias y las trampas que subyacen a una débil democracia como la española en la que apenas se registra lo esencial: la separación de los poderes institucionales, puede explicar, aunque no justificar, naturalmente, la situación de añoranza de muchos espíritus débiles necesitados, unos de seguir tutelado por el autoritarismo, y la presencia de otros que permanecen al acecho de rentabilizar la vergonzosa como patética pusilanimidad de tantos españoles...
Así es que, si Sánchez, su partido multicolor, sus ex gobernantes y sus vejestorios no advierten el peligro y cierran filas con la izquierda auténtica, nos veo en el mismo clima psicológico del año 36. Y aun cerrando filas, si no abordan hondas transformaciones en las leyes y en la Constitución en un golpe de fuerza que les haga retroceder, ni la UE será capaz de contener a la bestia...
