Siempre hay una primera vez, todas las experiencias históricas son inéditas hasta que tienen lugar por primera vez, decíalo Perogrullo. La verdad puño profundo de Perogrullo, entre la mano abierta y la mano cerrada, gimnasia y perogrulladas con el puño y con la mano cerrada la perogrullada. Vámonos a acostar, Perogrullo, que cantan los gallos a menudo. Volaráse con las plumas, / andaráse con los pies; / serán seis, dos veces tres, / por muy mal que hagas las sumas. Perogrulladas, perogrulladas, siempre las perogrulladas, en que siempre habrá una primera vez, y aun y aún, y mas y más nada, y la eterna noria notoria perogrullada de Perogrullo, otra y otra vez, al derecho y al revés, casos límite contradictorios caliginosos, y, la verdad perogrullada profunda, entre la mano abierta y la mano cerrada, tanto como exceso y defecto, y, por la calle de en medio, el medio, la verdad aristotélica profunda, la verdad puño profundo de Perogrullo, entre la mano abierta y la mano cerrada, en una misma dirección y de sentidos contrarios la una y la otra, una a una.
Con digresión y sin digresión, siempre hay una primera vez, decíalo Perogrullo, y, con orgullo sus perogrulladas, y aun y aún, y mas y más nada, la eterna noria notoria, lo del puño y lo de la mano cerrada. Penélope, hubo tejido y hubo destejido, durante veinte años, y, hubo una primera vez, en que pasara la aguja por el medio, entre el tejer y el destejer, la verdad penelopeiana profunda, asina, tanto como la verdad perogrullada profunda, entre la mano abierta y la mano cerrada en una misma dirección y de sentidos contrarios la una y la otra, una a una.
Con divergencia y sin divergencia, siempre hay una primera vez, decíalo Perogrullo, y, con orgullo sus perogrulladas, y aun y aún, y mas y más nada, la eterna noria notoria, lo del puño y lo de la mano cerrada, en una misma dirección y de sentidos contrarios, la una mano cerrada y la otra mano abierta, una a una. Enmanuel Kant, hubo subrayado la independencia entre lo que es y lo que debe ser, la no dependencia de lo que algo sea y de lo que algo debe ser, casos límite contradictorios caliginosos congruos complementarios, de equilibrio dinámico dialectico difuso, en el medio aristotélico profundo, en cuyo medio ha de albergarse la verdad perogrullada profunda de Perogrullo, a saber, que el pez grande devore al chico, mas y más, aun y aún, solo y sólo, habrá una primera vez, en que ha de ocurrir por primera vez algún equilibrio en el medio aristotélico profundo, entre el tiburón y la sardina. Que el pueblo fuerte sojuzgue al débil, mas y más, aun y aún, solo y sólo, habrá una primera vez, en que ha de ocurrir por primera vez algún equilibrio en la verdad perogrullada profunda de Perogrullo, entre EEUU de norteamericana capitalista y la revolución bolivariana venezolana socialista.
Con divagancia y sin divagancia, siempre hay una primera vez, decíalo Perogrullo, y, con orgullo sus perogrulladas, y aun y aún, y mas y más nada, la eterna noria notoria, lo del puño y lo de la mano cerrada, en una misma dirección y de sentidos contrarios, la una mano cerrada y la otra mano abierta, una a una. Jonathan Swift, y, Los viajes de Gulliver, cuyo texto de fantasía y de ciencia ficción, hubo de ser leído siempre entre el consejo de ministros y la guardería infantil, Gulliver y los liliputienses, el gigante y el enano, casos límite contradictorios caliginoso congruos complementarios, y por la calle de en medio, el medio, verdad perogrullada profunda de Perogrullo. Gulliver, hecho prisionero por una raza de personas de un tamaño doce veces menor que un ser humano, es decir de menos de 15 cm de altura, habitantes del país isleño de Liliput. En Gulliver, hubo una primera vez en que fuera prisionero, hubo una primera vez en que sostúvose el equilibrio dinámico dialectico difuso entre el gigante Gulliver y el enano liliputiense como contenido que contiene la eterna noria notoria perogrullada de Perogrullo.
Con divergencia y sin divergencia, siempre hay una primera vez, decíalo Perogrullo, y, con orgullo sus perogrulladas, y aun y aún, y mas y más nada, la eterna noria notoria, lo del puño y lo de la mano cerrada, en una misma dirección y de sentidos contrarios, la una mano cerrada y la otra mano abierta, una a una. Werner Heisenberg y el principio de incertidumbre. Nils Bohr y el principio de complementariedad. Heisenberg y Bohr, de los casos límite contradictorios caliginosos congruos complementarios, onda y partícula, posición y velocidad, y por la calle de en medio, el medio, verdad perogrullada profunda de Perogrullo, en que siempre ha de haber una primera vez, en que ha de ocurrir, en que ha de tener lugar, en que la posición como la velocidad de la partícula son las mismas, en que la onda y la partícula se complementan sin saltos de talanquera ni vuelo de gallera, en la difuminación continua espectral, trecho estrecho arrecho en la verdad perogrullada profunda de Perogrullo entre los caso límite contradictorios caliginosos complementarios congruentes, posición y velocidad, onda y partícula.
Con digresión y sin digresión, siempre hay una primera vez, decíalo Perogrullo, y, con orgullo sus perogrulladas, y aun y aún, y mas y más nada, la eterna noria notoria, lo del puño y lo de la mano cerrada, en una misma dirección y de sentidos contrarios, la una mano cerrada y la otra mano abierta, una a una. Donald Trump, y el impeachment, el juicio político que ha de tener lugar en el Congreso de EE.UU, E-2021, con vista a una posible destitución del presidente. La Constitución estadounidense establece que el presidente debe ser destituido de su cargo si es acusado y condenado por traición, soborno, u otros crímenes o delitos graves. Esto, Donald Trump, húbolo pensado, que nunca pasara a la historia de los Estados Unidos, con tremenda mancha nefanda nefasta. Mas y más, aun y aún, solo y sólo, Donald Trump, entre el arrepentimiento y el empedernimiento, casos límite contradictorios caliginosos congruos complementarios, y, por la calle de en medio, el medio, verdad perogrullada profunda de Perogrullo, en que siempre ha de haber una primera vez, en que ha de tener lugar, en que ha de ocurrir el juicio político al presidente de los EEUU de norteamérica, a Trump, y solo y sólo a Trump, en enero de dos mil y un, en el siglo veinte y un.
Si con Penélope, y la aguja de tejer. Si con Enmanuel Kant, y el tiburón y la sardina. Si con Gulliver, y los enanos liliputienses. Si con Werner Heisenberg y el principio de incertidumbre. Si con Nils Bohr y el principio de complementariedad, hubo de estar presente la eterna noria notoria de Perogrullo, hubo una primera vez en que sostúvose el equilibrio dinámico dialectico difuso entre los casos límite contradictorios caliginosos congruos complementarios. Entonces sea dicho que con Donald Trump, entre el arrepentimiento y el empedernimiento, y, mas y más empedernido que arrepentido, en que ha de estar atrapado, en que hay una primera vez, en que ha de tener lugar, en que ha de ocurrir el juicio político al presidente de los EEUU de norteamérica a Trump, y solo y sólo a Trump, en enero de dos mil veinte y un, de este siglo veinte y un.
